La oposición acusó a Nikol Pashinyan de cometer “terrorismo contra el pueblo armenio” al arrestar a opositores

El 25 de junio, el Comité de Investigación de Armenia acusó al movimiento opositor “Lucha Sagrada” de preparar un golpe de Estado y cometer actos de terrorismo, en un operativo que incluyó el arresto del arzobispo Bagrat Galstanyan y otros dirigentes. Las autoridades realizaron más de 90 registros simultáneos en todo el país, mientras líderes opositores, defensores de los derechos humanos y la Iglesia Apostólica Armenia denunciaron una persecución política organizada por el primer ministro Nikol Pashinyan.
La operación policial fue lanzada un día después de que el medio oficialista Civic.am publicara lo que describió como un “plan de golpe de Estado”. Según el Comité de Investigación, el grupo liderado por Galstanyan habría confeccionado listas de futuros funcionarios para un nuevo gobierno, almacenado armas de fuego, equipos militares, drones y documentos de planificación. El documento estaba fechado entre julio y agosto de 2024, casi un año antes del operativo.
Bagrat Galstanyan, líder del movimiento opositor y figura eclesiástica de alto rango, fue arrestado por agentes del Servicio de Seguridad Nacional tras un allanamiento que se extendió por varias horas. El abogado del arzobispo, Sergey Harutyunyan, calificó las acusaciones como infundadas y señaló que no se halló ningún elemento probatorio en su domicilio. “El único material ‘terrorista’ que podrían haber descubierto en la residencia del obispo es el Libro del Apocalipsis”, ironizó. Entre los elementos incautados figuraban petardos, una señal de tránsito y bastones de limpieza.
En respuesta a los acontecimientos, el Consejo Espiritual Supremo, presidido por Su Santidad Karekin II, emitió una declaración desde la Santa Sede de Echmiadzín donde expresó su “profunda preocupación” y denunció una campaña para vincular artificialmente a la Iglesia con los hechos investigados. “Desde el principio, el Primer Ministro y varios representantes del partido gobernante han intentado manipular a las autoridades policiales mediante declaraciones públicas impulsadas por claros motivos políticos”, advirtió el organismo religioso.
La Alianza Armenia, por su parte, calificó los hechos como un acto de “terrorismo estatal” y acusó a Pashinyan de buscar silenciar todo foco de resistencia a través de “acusaciones falsas, detenciones ilegales y terror psicológico”. En su declaración, el espacio opositor llamó a “evitar la dictadura final de Armenia, derrocarlos, hacerlos responsables y restaurar la dignidad del país”.
Entre los arrestados e interrogados también se encuentran miembros de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún), como Artur Sargsyan, quien confirmó que su vivienda fue registrada sin que se encontraran pruebas. El Comité de Investigación, por su parte difundió imágenes de armas con licencias legales adjuntas para dar la sensación de un inminente operativo militar.