La Santa Sede de Echmiadzín condenó los ataques de Nikol Pashinyan contra la Iglesia Apostólica Armenia: “Representan una amenaza para el Estado armenio y la unidad de nuestro pueblo”
El 2 de junio se celebró una reunión del Consejo Espiritual Supremo en la Madre Sede de Santa Echmiadzín, presidida por Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de Todos los Armenios. Participaron obispos y líderes diocesanos de Armenia y de la diáspora, y se abordaron temas como los desafíos que enfrenta la patria, las relaciones Iglesia-Estado y otras cuestiones sociales relevantes.
Durante el encuentro se condenó enérgicamente “la vergonzosa campaña antieclesiástica promovida por el Primer Ministro en los últimos días”, en referencia a una serie de publicaciones realizadas por Nikol Pashinyan y su esposa Anna Hakobyan, con expresiones ofensivas hacia el clero y la institución eclesiástica.
“El Primer Ministro de Armenia lanzó otra campaña contra la Santa Iglesia Apostólica Armenia con un lenguaje, insultos y acusaciones impropias de un estadista, colocándose por encima de la ley”, expresó el comunicado oficial del Consejo Espiritual Supremo.
Según la declaración, “las publicaciones llenas de blasfemias y lenguaje obsceno carecen de estándares básicos de decencia, violan derechos humanos fundamentales, ofenden gravemente los sentimientos religiosos de los creyentes y están disfrazadas de falsas justificaciones de compasión”. Además, denunciaron que esta postura responde a objetivos políticos que buscan “menospreciar la autoridad de la Iglesia armenia y su clero, silenciar su voz y reducir su influencia pública”.
La Santa Sede también advirtió que estas acciones “dividen a la sociedad, debilitan el espíritu de la nación y la alta conciencia del patriotismo”, y las vinculó a intereses antiarmenios externos y a campañas de propaganda del gobierno de Azerbaiyán.
“El jefe de Gobierno y los procesos iniciados contra los valores nacionales y la Iglesia representan una amenaza para el Estado armenio y la unidad de nuestro pueblo tanto en la patria como en la diáspora”, afirmó el comunicado, y añadió que la Iglesia “continuará firmemente su misión de salvación espiritual y preservación nacional”.
El Consejo recordó que “los asuntos de la Iglesia se resuelven de acuerdo con sus reglas y regulaciones y están fuera de la jurisdicción del Estado y de figuras políticas”. También hizo un llamado a los órganos estatales competentes para que “pongan fin a esta política ilegal y miope del Primer Ministro”.
Finalmente, instaron a los fieles de la Iglesia Apostólica Armenia a mantenerse “unidos y solidarios” y a “no permitir nunca que se tambaleen los cimientos de nuestra nación”.