Las repercusiones internacionales de los acuerdos de Washington entre Armenia, Azerbaiyán y Estados Unidos

Gobiernos y organismos internacionales expresaron sus posiciones luego de la cumbre del 8 de agosto en Washington entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, celebró la declaración conjunta y afirmó que Berlín está dispuesto a apoyar a Ereván y Bakú “en su camino hacia una paz duradera”, recordando que su país ha destinado 27,5 millones de euros en ayuda humanitaria y ha desplegado personal civil en la misión de la UE en Armenia. Francia, por su parte, respaldó la propuesta de disolver las estructuras del Grupo de Minsk de la OSCE y consideró que la normalización de relaciones “debería permitir que el Cáucaso Meridional se convierta en una zona de paz y prosperidad”.
Desde Teherán, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní calificó el acuerdo como un “avance significativo” pero advirtió contra “cualquier forma de intervención extranjera” cerca de sus fronteras. El asesor Ali Akbar Velayati declaró que Irán “impedirá la creación de un corredor estadounidense en la región”, al que definió como una “conspiración política contra Irán y otros países vecinos”.
Georgia también saludó el acuerdo. El primer ministro Irakli Kobakhidze lo definió como “una nueva era de estabilidad y desarrollo económico en la región”, mientras que la Unión Europea, a través del presidente del Consejo Europeo y la presidenta de la Comisión Europea, subrayó que la firma “allana el camino hacia una paz duradera y sostenible” e instó a implementar rápidamente las medidas pactadas.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, felicitó a las partes por los “valientes pasos dados en Washington” y destacó “el papel crucial” de Trump. La OSCE también celebró la declaración y reiteró su compromiso con los esfuerzos para alcanzar una paz estable.
Rusia, mediante su portavoz Maria Zakharova, recordó que “la etapa actual de normalización comenzó con la declaración trilateral del 9 de noviembre de 2020” con mediación rusa, y advirtió que la participación de actores no regionales “no debe crear nuevas líneas divisorias”. Turquía, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, valoró el acuerdo como “muy importante y positivo” y lo vinculó al proyecto de un “corredor Zangezur” que conecte Turquía con el mundo turco a través del Cáucaso y Asia Central.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía emitió un comunicado oficial señalando que la oportunidad “histórica” abierta por el acuerdo permitirá “que el Cáucaso Meridional alcance la paz y la prosperidad” y reafirmó su apoyo a Azerbaiyán.
Israel, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, felicitó a los líderes de Armenia y Azerbaiyán por la firma del tratado de paz y destacó que “el liderazgo y la participación activa de Donald Trump y su administración hicieron posible este otro logro histórico, promoviendo la paz, la estabilidad y la prosperidad”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, mantuvo el 9 de agosto una conversación telefónica con su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, quien felicitó por el “importante hito” alcanzado y expresó el apoyo de India a la normalización de las relaciones entre Ereván y Bakú. Ambos ratificaron su voluntad de desarrollar la cooperación en plataformas bilaterales e internacionales.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también se pronunció. Su portavoz, Alison Hart, afirmó que “este es un paso significativo para el proceso de paz y la seguridad regional en general” y agradeció al presidente Trump por su contribución, señalando que la Alianza “seguirá cooperando con sus socios, Armenia y Azerbaiyán”.
El secretario general de la OSCE, Feridun Sinirlioglu, emitió una declaración en la que felicitó a ambas partes y valoró “enormemente” el papel del presidente estadounidense en la cumbre. Confirmó que la organización “está dispuesta a cumplir su tarea de implementar la Declaración Conjunta del 8 de agosto” y recordó que, como resultado del encuentro, los ministros de Asuntos Exteriores de Armenia y Azerbaiyán firmaron la declaración conjunta sobre el cierre del Proceso de Minsk y sus estructuras relacionadas.