León Arslanian fue homenajeado en el 40° aniversario del Juicio a las Juntas Militares

10 de diciembre de 2025

León Arslanian fue homenajeado el 9 de diciembre en la Sala de los Pasos Perdidos del Palacio de Justicia de la Nación, donde la Corte Suprema y más de 300 integrantes del Poder Judicial conmemoraron el 40° aniversario de la sentencia del Juicio a las Juntas Militares, en reconocimiento al tribunal que dictó el histórico fallo que condenó a los responsables de la última dictadura.

La ceremonia distinguió a los seis camaristas que integraron la Cámara Federal que llevó adelante el proceso de 1985: León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz, presentes en el acto, y los fallecidos Andrés D’Alessio y Jorge Torlasco, representados por sus familias. Durante la jornada se entregaron placas conmemorativas y se repasó el significado institucional y jurídico del juicio que condenó a las cúpulas militares, con la participación de la Corte Suprema en pleno, encabezada por su presidente Horacio Rosatti, el vicepresidente Carlos Rosenkrantz y el ministro Ricardo Lorenzetti.

En su intervención de cierre, Horacio Rosatti calificó la experiencia argentina como “un caso de justicia transicional ejemplar” y recordó que, hasta 1983, la alternancia entre gobiernos constitucionales y de facto se había dado “sin rendir cuentas”, generando “una especie de amnesia artificial que generaba impunidad”. Señaló que ese “círculo vicioso” se quebró a partir del impulso del expresidente Raúl Alfonsín y de “un auténtico juicio justo” que se caracterizó por el apego a la ley y “coronó en una sentencia impecable”, en un contexto atravesado por amenazas y riesgos para la institucionalidad. Agradeció a los camaristas “por haber sostenido los pilares democráticos y las instituciones republicanas cuando estaban en riesgo y por enseñarnos que los jueces independientes pueden combatir incluso al mal absoluto por caminos civilizados” y anticipó que el Salón de los Derechos Humanos, escenario del juicio, integrará el futuro Museo de la Corte Suprema.

Carlos Rosenkrantz, por su parte, sostuvo que los jueces del Juicio a las Juntas “pusieron al terror en su lugar, pero lo hicieron dentro de los límites y de acuerdo con lo ordenado por el derecho” y remarcó que, a 40 años del fallo, la mejor forma de proyectar aquel antecedente es “renovar el compromiso central de adherir incondicionalmente a la legalidad”. Destacó que el tribunal “dio al país algo que parecía impensable: una respuesta jurídicamente impecable a crímenes atroces en el contexto de un proceso que respetó todas las garantías y derechos de la Constitución vigente” y señaló que actuaron “con el coraje requerido”, condenando a quienes encontraron culpables y absolviendo a quienes consideraron inocentes.

A su turno, Ricardo Lorenzetti afirmó que los camaristas homenajeados “han elevado el prestigio de la institución”, ya que “no solo firmaron un fallo: también generaron un texto que integra la memoria de los argentinos”. Subrayó que mostraron “coherencia, imparcialidad y templanza para resolver en un contexto difícil” e inauguraron una política de Estado que los jueces continuaron en los años siguientes, al punto de que “la política de memoria y justicia ya forma parte del contrato social de los argentinos”.

León Arslanian, quien presidió la Cámara Federal que juzgó a las Juntas, agradeció el reconocimiento y definió aquella tarea como “un trabajo coral” sostenido por el compromiso de distintos actores, desde el expresidente Alfonsín y la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas hasta los empleados y funcionarios judiciales. Reivindicó la perdurabilidad de la sentencia, “que desde su dictado, allá por 1985, nunca dejó de recordarse”, y expresó su esperanza de que “nos hallemos frente a una nueva alborada: la oportunidad de que podamos, esta vez sí, construir ese país que queremos que nos albergue a todos”.

Ricardo Gil Lavedra también tomó la palabra y destacó la contribución de todas las partes que hicieron posible que aquella “tarea titánica” llegara a buen puerto. Valoró la valentía de los testigos “de venir a narrar públicamente sus padecimientos cuando la democracia no estaba totalmente afirmada y los autores de los crímenes seguían en libertad” y recordó que “no había precedentes a los que aferrarse ni estructura normativa que indicara el camino a seguir”, por lo que la Cámara actuó con la convicción de que “el horror del pasado necesitaba un juicio justo”. En esa línea, consideró que recordar el proceso implica reafirmar el rol del Poder Judicial como pilar democrático y sostuvo que “hoy Argentina sigue necesitando una justicia que no tenga miedo de aplicar imparcialmente la ley y respete las garantías constitucionales”.

El acto se inició con un discurso de Mariano Llorens, actual presidente de la Cámara Federal, quien destacó que, con su desempeño, los camaristas del Juicio a las Juntas “fijaron un hito en la historia institucional del país” y “afianzaron el principio de independencia del Poder Judicial”, ya que su veredicto “tuvo legitimidad y autoridad” y ratificó que el respeto a la Constitución y a la ley es “una determinación del pueblo argentino”. A continuación, los presentes recorrieron el Salón de los Derechos Humanos, donde se proyectó un video alusivo y se exhibieron documentos del expediente y material fílmico original del juicio, un archivo de más de 500 horas de grabación sometido a un proceso de preservación para su conservación a largo plazo.

Durante la ceremonia, el Poder Judicial recordó también el contenido central de la sentencia de 1985, que condenó a Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera a reclusión perpetua e inhabilitación perpetua, a Roberto Eduardo Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años y a Orlando Ramón Agosti a 4 años, por delitos de privación ilegítima de la libertad, tormentos y robos, mientras que absolvió a otros cuatro ex comandantes por falta de pruebas suficientes. El homenaje reunió a magistrados de todas las instancias, ex funcionarios del gobierno de Alfonsín, miembros de la CONADEP, dirigentes políticos, representantes de asociaciones profesionales y sindicales de la Justicia y familiares y colegas de los camaristas, en una jornada que reiteró el lugar del Juicio a las Juntas como uno de los momentos fundacionales de la democracia argentina recuperada.

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