Liberaron a cinco jóvenes de la FRA en Armenia y dos quedaron presos en medio de la persecución política del régimen de Nikol Pashinyan

14 de julio de 2025

Cinco de los siete jóvenes arrestados el 10 de julio bajo la acusación de preparar actos terroristas fueron liberados el 13 de julio tras cumplir el máximo de 74 horas de detención, informó el Comité de Investigación de Armenia. Entre los liberados se encuentran Vahagn Matinyan, jefe de Estado Mayor del Órgano Supremo de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún); Arsen Martoyan, miembro del Comité Municipal de Ereván de la FRA; y Taron Manukyan, hijo del diputado Gegham Manukyan y también miembro del partido.

Según los abogados defensores, no se encontraron elementos que justificaran los arrestos. “Los miembros de la FRA fueron liberados porque su detención se realizó sin fundamento legal. La liberación confirma su inocencia”, señalaron los letrados durante una conferencia de prensa.

Durante los registros domiciliarios, las fuerzas del orden confiscaron objetos destinados al juego de airsoft, y en uno de los casos, se encontró una granada en un domicilio, lo que llevó a la apertura de una causa separada por posesión ilegal de armas. El joven Andranik Chamichyan, de 18 años, fue arrestado por este motivo, aunque tanto él como su entorno sostienen que los elementos eran de uso recreativo.

Gegham Manukyan, diputado de la Alianza Armenia y miembro de la FRA, relató a los periodistas que uno de los arrestados era un joven sin ninguna relación con la organización. “Durante tres días intentamos entender quién era. Resultó ser un fontanero que no conocía a nadie y fue arrestado por error mientras trabajaba”, explicó.

Taron Manukyan, uno de los liberados, declaró a la prensa que no comprende por qué estuvo detenido. “Lo que me acusan es absurdo. Nunca tuve relación con incidentes de ese tipo y nunca la tendré”, afirmó. También aseguró que se apelará judicialmente su detención, a la que consideró una maniobra para infundir miedo y silenciar a la población.

Kristine Vardanyan, también miembro de la FRA y diputada, calificó las detenciones como un espectáculo político coincidente con la reciente reunión entre el primer ministro Nikol Pashinyan y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. “Cinco de los siete detenidos fueron liberados sin cargos. Esto demuestra lo absurdo de las acusaciones”, señaló.

El abogado Sergey Harutyunyan describió el caso como parte de una política de represión. “La sucesión de arrestos persigue varios fines: generar la impresión de que se desmantelaron grupos terroristas, prevenir el descontento relacionado con la Iglesia, e intimidar a los empresarios para que no expresen libremente sus opiniones”, afirmó.

Por su parte, el abogado Manush Yesayan vinculó los hechos a un ataque contra las ideas nacionales. “Se está persiguiendo a quienes defienden los valores nacionales, ya sean empresarios, abogados, ciudadanos o miembros de partidos. El objetivo es sembrar miedo y silenciar a quienes luchan por un Estado de derecho”, declaró.

El abogado Mkrtich Davtyan advirtió que el propósito es debilitar a las fuerzas patrióticas para impedir su oposición al gobierno en las elecciones de 2026. Según Davtyan, “las autoridades solo necesitan disolver la Iglesia Armenia y al Tashnagtsutiún. Ya destruyeron o están destruyendo todas las demás instituciones”.

El Órgano Supremo de la FRA emitió un comunicado en el que reafirmó que las acusaciones de terrorismo carecen de fundamento y fueron parte de un intento de manipulación política. “Estos arrestos buscaban engañar e intimidar a la opinión pública”, denunciaron.

La investigación continúa y dos jóvenes permanecen bajo arresto: Andranik Chamichyan, por tenencia de equipamiento de airsoft, y otro ciudadano acusado de posesión de una granada. Las autoridades aún no formularon cargos contra los otros liberados.

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