Nikol Pashinyan convocó a sus seguidores a marchar hacia la Santa Sede de Echmiadzín y la Iglesia Armenia denunció que se trató de una “incitación a la violencia”

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, anunció el 20 de julio que organizará una manifestación en la plaza central de Vagharshapat, en la provincia de Armavir, con el objetivo de iniciar otro ataque contra la Santa Sede de Echmiadzín. La convocatoria fue condenada por la Iglesia Apostólica Armenia, que denunció la incitación a la violencia y la injerencia en los asuntos religiosos.
A través de un comunicado oficial, la Santa Sede de Echmiadzín calificó el anuncio de Pashinyan como un intento de “incitar a ataques y a la violencia”, lo que constituye “una flagrante interferencia en la vida de la Iglesia Armenia y en su autogobierno”.
“Instamos a la fuerza política gobernante a detener la campaña ilegal contra la Iglesia y a centrarse en superar los graves problemas que enfrenta el país”, reclamó la Santa Sede. Además, pidió a los organismos y funcionarios estatales competentes que “tomen todas las medidas legales necesarias para evitar este hecho ilegal”.
En el comunicado, la Santa Sede de Echmiadzín afirmó que “aprecia altamente el amor y la lealtad de nuestro piadoso pueblo hacia la Madre Iglesia y su celo por proteger el centro espiritual de todos los armenios y nuestras queridas santidades”. La institución llamó a los fieles a “no ceder a las provocaciones de las autoridades, a permanecer vigilantes y prudentes y a unirse con fe y espíritu de oración para enfrentar las pruebas actuales”.