Nikol Pashinyan intensificó sus ataques contra la Iglesia Apostólica Armenia: ahora acusó sin pruebas al Catholicos Karekin II de romper su voto de celibato y tener un hijo

En una nueva escalada de los ataques del Gobierno de Armenia contra la Iglesia Apostólica Armenia, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, acusó públicamente y sin presentar pruebas al Catholicos de Todos los Armenios, Karekin II, de haber roto su voto de celibato y tener un hijo. Lo hizo a través de una publicación en su cuenta de Facebook el 2 de junio, horas después de que la Santa Sede de Echmiadzín emitiera un comunicado condenando sus recientes declaraciones contra el clero.
“Si resulta que Karekin II efectivamente rompió su voto de celibato y tiene un hijo, no puede ser el Catholicos de todos los armenios, porque desde el momento en que existió el hecho en cuestión, no podía ser un sacerdote célibe”, escribió Pashinyan, y agregó: “Lo digo con el debido respeto al derecho de todos a la privacidad de la vida personal y familiar, pero el Catholicos de todos los armenios no puede tener una vida privada así”.
El Primer Ministro afirmó que plantea esta cuestión “como seguidor de la Iglesia Apostólica Armenia, porque lo considero una cuestión de seguridad espiritual”, y también como “Primer Ministro de la República de Armenia, porque lo considero una cuestión de seguridad estatal”. Además, instó a la Madre Sede de Santa Echmiadzín a tomar una posición pública sobre el tema.
Horas antes, el Consejo Espiritual Supremo de la Iglesia se había reunido en la Santa Sede bajo la presidencia de Su Santidad Karekin II. En el encuentro, los obispos y líderes diocesanos de Armenia y de la diáspora denunciaron la “vergonzosa campaña antieclesiástica promovida por el Primer Ministro”, en referencia a las expresiones ofensivas que tanto él como su esposa, Anna Hakobyan, publicaron en redes sociales durante los últimos días.
“El Primer Ministro de Armenia lanzó otra campaña contra la Santa Iglesia Apostólica Armenia con un lenguaje, insultos y acusaciones impropias de un estadista, colocándose por encima de la ley”, declaró el Consejo en un comunicado oficial.
La Iglesia advirtió que las acciones de Pashinyan “violan derechos humanos fundamentales, ofenden gravemente los sentimientos religiosos de los creyentes” y responden a objetivos políticos que buscan “silenciar la voz de la Iglesia” y “reducir su influencia pública”. En ese sentido, alertaron que estas iniciativas “dividen a la sociedad” y “debilitan el espíritu de la nación”, en un contexto de amenazas externas y crisis nacional.
La declaración también vinculó las campañas oficiales contra la Iglesia con “las calumnias y acusaciones falsas dirigidas contra el pueblo armenio y la Iglesia armenia por la maquinaria de propaganda azerbaiyana”.
La Santa Sede reafirmó que los asuntos eclesiásticos “están fuera de la jurisdicción del Estado” y llamó a las autoridades estatales a “poner fin a esta política ilegal y miope del Primer Ministro”.