Nikol Pashinyan organizó protestas contra Karekin II: Etchmiadzín respondió con una masiva defensa de la Iglesia Apostólica Armenia y echó a obispos disidentes

19 de diciembre de 2025

El 18 de diciembre se registraron tensiones en la Santa Sede de Etchmiadzín, donde una protesta que exigía la renuncia del Catholicos de Todos los Armenios, Karekin II, fue neutralizada por una masiva movilización de fieles y clérigos que participaron de un servicio de oración unificado en defensa de la Iglesia Apostólica Armenia. La convocatoria en apoyo al Catholicos superó ampliamente en número a los manifestantes y terminó por desactivar el intento de presión pública contra la conducción eclesiástica.

La escena evidenció una fuerte división tanto física como simbólica en el lugar. Un grupo de obispos disidentes y simpatizantes coreó consignas como “¡Ktrich Nersisyan, vete!”, utilizando el nombre de nacimiento del Catholicos, una fórmula previamente empleada por el primer ministro Nikol Pashinyan para deslegitimar su autoridad. Frente a ellos, una multitud mayor de fieles y clérigos se congregó cantando el himno patriarcal y aguardando la procesión vespertina, cuyos cánticos terminaron imponiéndose y ahogando a los de la protesta. Cuando fueron identificados Navasard Kchoyan y otros obispos presentes en la manifestación, se escucharon gritos de “¡Judas!” y “¡Vergüenza!”.

Según testigos, los clérigos disidentes que participaron de la protesta fueron trasladados hasta Etchmiadzín y luego retirados del lugar por el Servicio de Seguridad Nacional de Armenia, lo que reforzó las acusaciones de coordinación estatal detrás de la movilización. Antes de retirarse, el grupo aseguró haber presentado una carta formal ante la Cancillería de la Santa Sede exigiendo la renuncia del Catholicos.

Durante el oficio celebrado dentro de la Catedral Madre, Karekin II advirtió que “un reino dividido no puede perdurar” y puso el acento en los graves problemas de seguridad que enfrenta Armenia. En ese marco, cuestionó que se ataque de manera sistemática a la Iglesia en lugar de trabajar por la unidad nacional y por la recomposición de las relaciones entre la Iglesia y el Estado. El Catholicos afirmó que las acciones en su contra se llevaron adelante, de manera lamentable, con la participación de ciertos clérigos, y subrayó que “ni la presión ni la perturbación desviarán a la Iglesia de su misión”.

Estas palabras fueron respaldadas por el padre Vrtanes Baghalyan, quien declaró que Karekin II había buscado reiteradamente el diálogo con los diez obispos involucrados. Baghalyan describió a ese grupo como “multifacético” y unido en torno a una agenda abiertamente antieclesiástica, y sostuvo que “la provocación fracasó y la Iglesia prevalecerá”. Hacia el final de la jornada, el sacerdote debió ser trasladado de urgencia a un hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente tras sufrir un infarto.

El episodio marcó, además, una inusual convergencia política en defensa de la Iglesia Apostólica Armenia, ya que fuerzas y espacios tradicionalmente enfrentados expresaron públicamente su respaldo al Catholicos, evidenciando una resistencia transversal al intento de debilitamiento institucional.

Como consecuencia de estos hechos, tres clérigos de alto rango fueron destituidos del Consejo Espiritual Supremo por acciones consideradas incompatibles con sus responsabilidades eclesiásticas. Se trata del arzobispo Abraham Mkrtchyan, primado de la diócesis de Vayots Dzor; del arzobispo Vazgen Mirzakhanyan, primado de la diócesis armenia de los Estados Bálticos; y del obispo Gevorg Saroyan, primado de la diócesis de Masyatsotn. La Santa Sede de Etchmiadzín señaló que los tres mantuvieron reuniones con Nikol Pashinyan, participaron en la convocatoria de protestas públicas y realizaron pedidos explícitos de dimisión del Catholicos, acciones que fueron calificadas como una politización del clero y un desafío directo a la unidad y a los fundamentos morales de la Iglesia.

Desde Etchmiadzín remarcaron que la participación del clero en protestas callejeras y campañas de presión política es incompatible con la pertenencia al máximo órgano de gobierno espiritual de la Iglesia. En el contexto de lo que califican como ataques crecientes del gobierno contra la Iglesia Apostólica Armenia, la conducción eclesiástica consideró que estas conductas no constituyen una simple disidencia interna, sino una disidencia alineada con el poder estatal.

Los miembros destituidos del Consejo Espiritual Supremo serán reemplazados por el obispo Makar Hakobyan, actual primado de la diócesis de Syunik; el obispo Kirakos Davtyan, primado de la diócesis de los armenios de Georgia; y el obispo Vahan Hovhannisyan, director del Centro Educativo “Garegin I” de la Santa Sede de Etchmiadzín. El anuncio fue realizado en Etchmiadzín por el padre Yesayi Artenyan, director del Sistema de Información de la Santa Sede, durante una conferencia de prensa.

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