Ruben Vardanyan, ante una posible cadena perpetua en Azerbaiyán: “No considero que lo que está sucediendo sea un proceso judicial”

Durante uno de los falsos “juicios” montados por Azerbaiyán en Bakú, el fiscal exigió que Ruben Vardanyan, ex ministro de Estado de Artsaj, sea condenado a cadena perpetua. El proceso, ampliamente denunciado por su carácter político y la ausencia total de garantías, se desarrolla sin observadores internacionales independientes ni medios de comunicación libres.
En ese contexto, Vardanyan mantuvo una conversación telefónica con su hijo mayor, David Vardanyan, en la que confirmó que próximamente tendrá la posibilidad de realizar una declaración final ante el tribunal. Allí adelantó con claridad el eje de su mensaje y fue contundente al afirmar: “No considero que lo que está sucediendo sea un proceso judicial y no pretendo participar en una imitación de la justicia. Los procedimientos que se llevan a cabo en Bakú no cumplen con los estándares básicos de un juicio justo y, por lo tanto, no pueden considerarse un tribunal en el verdadero sentido de la palabra”.
Azerbaiyán acusa a Vardanyan, quien nunca ocupó cargos militares, de delitos como planificar y ejecutar una guerra, financiar el terrorismo y desplazar personas, imputaciones que han sido calificadas como infundadas y fabricadas por especialistas en derecho internacional. Frente a estas acusaciones, Vardanyan sostuvo: “No me arrepiento de nada. Todas mis acciones fueron tomadas de forma consciente y voluntaria, con plena comprensión de las posibles consecuencias. Estoy dispuesto a responder por mis acciones ante Dios. Lo único que lamento es no haber podido hacer más”.
En el mismo mensaje, reafirmó su posición sobre la historia y el futuro de Artsaj, declarando: “Reafirmo: Artsaj fue, es y será, independientemente de los intentos de reescribir la historia o imponer una interpretación alternativa de los acontecimientos”.
Vardanyan también compartió una reflexión personal sobre la dignidad, el compromiso y la responsabilidad humana, al expresar: “No hay que temer a la muerte ni intentar vencerla. No es la muerte lo que da miedo. Lo que realmente da miedo es la indiferencia, un estado que nos invade silenciosa y gradualmente, como una radiación, y nos destruye desde dentro”. En esa línea agregó: “No hay que tener miedo de seguir el propio camino, buscar, equivocarse y explorar el mundo a lo largo de la vida. Lo más importante es recorrer el propio camino conscientemente”.
Asimismo, subrayó el valor de la palabra y su impacto en la vida colectiva: “Valoren sus palabras. Una palabra puede herir profundamente, pero también puede dar un poderoso impulso de crecimiento, apoyo e inspiración”. Finalmente, expresó su agradecimiento a quienes lo acompañan en este período: “Estoy agradecido de poder servir a mi gente. Agradezco a todos los que me han apoyado y siguen apoyándome durante este difícil momento”.
Los falsos “juicios” que Azerbaiyán lleva adelante contra dirigentes y civiles armenios son señalados por organizaciones de derechos humanos como procesos de persecución política, orientados a legitimar detenciones arbitrarias y a encubrir graves violaciones al derecho internacional humanitario, en un contexto de total impunidad y ausencia de control externo.