Se declaró culpable al arzobispo Mikayel Ajapahyan y la Iglesia Apostólica Armenia denunció un “vergonzoso acto judicial”

El 24 de septiembre, la jueza Armine Meliksetyan emitió el veredicto en el caso del arzobispo Mikayel Ajapahyan, líder de la diócesis de Shirak, declarándolo culpable en virtud del artículo 422, parte 2, del Código Penal de la República de Armenia. La decisión judicial mantuvo sin cambios las medidas cautelares impuestas al clérigo, que incluyen restricciones a su libertad.
Se programaron audiencias adicionales para el 29 de septiembre a las 15:30. El abogado defensor anunció que apelarán la decisión, señalando que “eso no está en discusión” y que el equipo de defensa definirá las próximas mociones legales. “En estas circunstancias, cuando una persona manifiestamente inocente es declarada culpable, no podemos esperar justicia de este juez. Cuando el juez empezó a hablar con voz temblorosa, era evidente que estaba a punto de emitir el veredicto de culpabilidad”, agregó el abogado.
El arzobispo Ajapahyan está acusado de incitar a la toma del poder, un cargo que contempla una multa y hasta cinco años de prisión. La acusación se basa en una entrevista concedida hace un año, en la que el clérigo habló sobre la necesidad de un cambio de régimen ante el giro autoritario del gobierno del primer ministro Nikol Pashinyan. En ese momento, la Fiscalía General no consideró que sus palabras constituyeran un delito y no inició causa penal. La fiscalía sostiene que Ajapahyan reiteró declaraciones similares en junio de 2025. El arzobispo rechaza las acusaciones, calificándolas de persecución política, y se declaró inocente.
Tras conocerse el fallo, la Madre Sede de la Santa Echmiadzin emitió un comunicado en el que “condena enérgicamente este proceso ilegal” y aseguró que “utilizará todas las oportunidades brindadas por la ley para lograr la restauración de la justicia para el arzobispo Michael”.
En el texto se afirma que la sentencia “asestó un duro golpe a la justicia y a la autoridad de los órganos judiciales en Armenia”. Además, denuncia que “este vergonzoso acto judicial, realizado en el contexto de odio y represión que se siembra constantemente en el país, confirmó una vez más que el sistema judicial de la República de Armenia depende completamente de la voluntad de las autoridades políticas”.
El comunicado agrega que “es lamentable constatar que la justicia en nuestra patria es selectiva y se utiliza abiertamente para venganzas políticas mediante decisiones arbitrarias”.