15 de marzo de 1921, comienza “la cacería humana más extraordinaria del siglo”

15 de marzo de 2023

La cita del título es de Gérard Chaliand quien agregó que “es también la menos conocida en la medida que sus organizadores  mantuvieron silencio obstinadamente hasta su muerte”. Chaliand fue el impulsor del libro Operación Némesis de Jaques Derogy.  

La serie comenzó, justicieramente, con la ejecución del ex Ministro del Interior del Imperio Otomano y principal responsable del Genocidio, Taleat Pashá, el 15 de marzo de 1921. Entre los años 1921 y 1922 fueron ajusticiados uno tras otro Taleat, Djivanshir, Said Halim Pashá, Behaeddín Shakir, Djemal Azmí, Djemal Pashá, Enver Pashá, restableciendo en parte la justicia vulnerada mediante el Genocidio y reparando la humillación histórica del pueblo armenio de haber marchado hacia la muerte con resignado conformismo.

La rendición de cuentas de los responsables del Genocidio no fue completa, desde luego, pero fue un operativo exitoso que honra a la FRA-Tashangtutiún. Según expresión de Simón Vratsian, fue el Nüremberg armenio.

 El IX Congreso General de la FRA-Tashnagtsutiún (septiembre-octubre de 1919), el único celebrado en la Armenia independiente, había condenado a muerte a los verdugos del pueblo armenio.  Por motivos comprensibles, semejante disposición no podía publicarse entre las resoluciones del Congreso General, pero las memorias de Soghomón Tehlirian, Misak Torlakian y Arshavir Shiraguian disipan todas las dudas de que el ajusticiamiento de los responsables del Genocidio fue cuidadosamente organizado. 

En 1920 Soghomón Tehlirian se trasladó de Constantinopla a los Estados Unidos, donde recibió las órdenes del Comité Central  y la bendición de Armén Garó, quien fuera Embajador de la República de Armenia en los Estados Unidos. Regresó a Europa y el 3 de diciembre llegó a Berlín siguiendo la pista de Taleat, el gran genocida.

Ya estaban allí organizando la acción y realizando tareas de reconocimiento, Shahán Natalí, Hrach Papazian, Libarid Nazariants, Vahán Zakarian y otros compañeros.

Tehlirian se sumó a la búsqueda y por fin los esfuerzos colectivos dieron su fruto. Se descubrió la residencia de Taleat y se estableció una discreta pero estrecha vigilancia. El 15 de marzo de 1921, frente al N° 17 de la calle Hardenberg, quedó tendido en la acera el cuerpo exánime de Taleat Pashá, el verdugo mayor del pueblo armenio, con un balazo en la cabeza disparado por Soghomón Tehlirian.

Soghomón Tehlirian

Son vastamente conocidos  las circunstancias del arresto y ruidoso proceso de Soghomón Tehlirian, los testimonios sobre el Genocidio del Dr. Lepsius, viejo amigo de los armenios, la eficaz defensa de los abogados alemanes y la absolución e inmediata liberación de Tehlirian por parte del Tribunal provincial de Berlín a principios de junio de 1921.

Behbud jan Djivanshir, dirigente del partido azerbaiyano Musavat, era Ministro del Interior de Azerbaiyán durante la defensa de Bakú de 1918, y como tal, principal responsable de las masacres de armenios durante el mes de septiembre. Se hallaba en Constantinopla a mediados de 1921. El Organismo Responsable confió su ejecución al fedaí MIsak Torlakian, quien fue secundado en las tareas de seguimiento  por Harutiún Harutiunian y Iervant Fndkian.

En la noche del 28 de julio, cuando regresaba al hotel Pera Palace desde el teatro Petits-Champs, Djivanshir cayó bajo los certeros disparos de Torlakian, quien fue arrestado y torturado por la policía militar francesa y posteriormente entregado a las autoridades de ocupación británicas. Torlakian fue juzgado, absuelto y liberado en noviembre de 1921.

Misak Torlakian

En Roma, el 5 de diciembre de 1921 por la tarde, mientras se dirigía en coche a su domicilio de la calle Eustachio, fue muerto a tiros por Ashavir Shiraguian, casi un adolescente aún, el jefe del gobierno del Imperio Otomano, Said Halim Pashá. Shiraguian había llegado a mediados de junio, enviado desde Constantinopla por el Organismo Responsable para participar de la Operación Especial. Fue ayudado por Krikor Merdjanov en la búsqueda de Said Halim. Mikael Varantian, que permanecía en Roma como representante oficial de la República de Armenia, estaba enterado del operativo. Shiraguian, astuto y extraordinariamente movedizo, no pudo ser detenido y antes de un mes ya había regresado a Constantinopla.

Arshavir Shiraguian no permaneció mucho tiempo en Constantinopla, pues el Organismo Responsable (Hadug Marmín) lo destinó a Berlín para colaborar en la búsqueda de los demás genocidas. Le acompañaba como ayudante Arshag Musheghian (Iezid). Los organizadores del Operativo, Shahan Natalí, Hrach Papazian y Seto Djalalian (jefe de la policía de Ereván durante la República), ya se hallaban en Berlín como así también Aram Yerganian, un veterano en este tipo de tareas.

La búsqueda comenzó a mediados de febrero de 1922. Se había planeado ejecutar en una sola acción a todo el grupo de dirigentes del partido Ittihad que se encontraban en Berlín. Hrach Papazian, simulando ser un estudiante hijo de una acaudalada familia turca, había logrado introducirse en los círculos del Ittihad y casi diariamente transmitía informaciones y datos a Natalí y Shiraguian.

Por fin la noche del 17 de abril Ashavir Shiraguian y Aram Yerganian lograron ajusticiar en la céntrica calle Ühland a Djemal Azmí, el genocida de Trabizonda, y a Behaeddín Shakir, miembro del Comité Central de Ittihad. Los ejecutores se esfumaron en la noche sin dejar rastros.

Pocos meses más tarde se produjo un hecho igualmente audaz en la capital de la Georgia Soviética, Tiflís. El 25 de julio, en pleno día y frente al edificio de la Cheka, los justicieros de la FRA Stepán Dzaghiguian, Bedrós Der Boghosian y Ardashés Kevorkian abatieron a Djemal Pashá, miembro del triunvirato del Ittihad que por ese entonces colaboraba con los bolcheviques. La audacia de la operación certificaba quien había sido el autor, como lo confiaba a sus allegados, sin hesitar, el jefe de la Cheka georgiana: Etá dashnakski terror.

Menos de un mes después, en agosto de 1922, fue ejecutado en el Turkestán soviético el último sobreviviente del triunvirato Ittihad, Enver Pashá, el ex Ministro de Guerra del Imperio Otomano. De toda la serie, sólo el ajusticiamiento de Enver no fue obra de la FRA. Enver fue muerto mientras luchaba al frente de los Basmadjí para consolidar el panturanismo. Muy probablemente el ejecutor haya sido un soldado armenio-soviético.

La Operación Némesis, sus protgagonistas

Es muy probable que la ejecución de la sentencia a muerte a los genocidas se haya programado en la Conferencia de Bucarest o bien fuera de ella, aprovechando su realización, o quizás haya sido una de las primeras tareas del Organismo Responsable. Según se desprende del informe del X Congreso General de la FRA realizado en Ginebra en 1925, bajo el título de Operaciones Especiales (hadug kordz), parecería que la ejecución de esa serie de ajusticiamientos fue asumida directamente por el Organismo Responsable con la colaboración de los Comités Centrales de EEUU, que brindó los recursos financieros, y de Constantinopla, que brindaron recursos humanos, como así también los miembros de la FRA que se hallaban en distintas ciudades europeas. Los detalles de las ejecuciones, los preparativos, la descripción de los operativos y las consecuencias inmediatas del acto fueron publicadas en las memorias de los protagonistas.

Soghomón Tehlirian había sido voluntario en Transcaucasia, en las fuerzas de Antranig.

Misak Torlakian fue fedaí en la región de Trabizonda y había realizado numerosos viajes entre esta ciudad y Tiflís, atravesando el frente de batalla en el período de la guerra.

Aram Yerganian, también antiguo voluntario, había realizado sus primeros ajusticiamientos en Georgia y Azerbaiyán.

Arshavir Shiraguian había estado en Armenia en 1920, colaborando con Yerganian. Durante un período estuvieron juntos en la prisión den Mdej, en Tiflís.

Todos ellos estuvieron en Constantinopla por lo menos unos meses, en las vísperas de los ajusticiamientos. El lugar de reunión era en las oficinas del diario Djagadamard. Resulta evidente, entonces, la estrecha relación existente, por lo menos en la elección de los ejecutores y la provisión de recursos humanos, entre los miembros del Buró de la FRA que se hallaban en Armenia, especialmente Rupén y el Comité Central de Constantinopla, y luego el Organismo Responsable.

*Extraído del libro de Hrach Dasnabedian (2013) Historia de la Federación Revolucionaria Armenia 1890-1924, Buenos Aires. (Rubén Artzruní traductor). Editorial DIARIO ARMENIA (1988)

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