25 de noviembre Día Internacional de la Violencia contra la Mujer
Lograr que la sociedad armenia considere que la violencia doméstica es un problema de extrema gravedad, que puede poner en riesgo la vida de una persona, no es una tarea fácil. Lo que parece muy obvio, se torna debatible, se relativiza, se pone en consideración; en definitiva, no toda situación de violencia doméstica es considerada por la sociedad como un problema social grave, que produce efectos nocivos en la vida de las personas y que representa una grave vulneración de los derechos humanos.
Es bajo esta premisa que consideramos necesario realizar una serie de precisiones y consideraciones que creemos deben discutir nuestros legisladores ante el inminente debate del proyecto de ley que penaliza la violencia doméstica en Armenia.
La desigualdad de género tiene un fuerte componente cultural que se hace aún más visible en países donde la forma en la que está organizada y formada la sociedad hace que ésta sea mandataria de actos y costumbres del cotidiano vivir que actúan en desmedro de la igualdad entre la mujer y el hombre.
Para poder trabajar sobre la legislación de la violencia doméstica y por ende la implementación de su penalización hay que atravesar un proceso largo y complejo que nos conduzca a un cambio cultural donde las desigualdades de género logren entenderse como un problema que tiene causas sociales. Debe existir una estrategia política por parte de la autoridades que implique una capacitación y una formación permanente de todos los actores sociales incluyendo en esta práctica a legisladores, operadores judiciales, policiales, educadores, familia, amigos y vecinos. Serán fundamentales las campañas de sensibilización y formación sobre el tema.
El problema de la violencia doméstica tiene profundas causas sociales y culturales, incluyendo además como valor agregado a este avasallamiento de los derechos humanos de la mujer, que la agresión no solo se ejerce por parte de la parejas o ex pareja de la mujer sino que en mucho de los casos la agresión ya sea física, psíquica o económica es ejercida también por el entorno familiar del hombre.
La formación es el aporte fundamental para este cambio cultural. Este fenómeno tan complejo deberá además basarse en un trabajo coordinado entre todas las instituciones del Estado aportando a la construcción con miradas diferentes enfocadas hacia un mismo problema. La raíz del delito de la violencia domestica está anclada en las pautas sociales y culturales de un pueblo: la creencia de que la mujer ha sido creada para servir al hombre, criar a sus hijos y asumir una actitud sumisa y de dependencia debe borrarse definitivamente del inconsciente colectivo. La mujer es un sujeto de derecho y solo se pertenece a sí misma.
En Armenia haber logrado después de muchos años, que el gobierno asuma que es un tema que debe abordar ya es muy reconfortante y habla de la madurez democrática que está adquiriendo nuestro pueblo. Queremos destacar el rol que han jugado las Organizaciones Sociales especialmente aquellas que trabajan con mujeres y entre las cuales sin dudas se encuentra HOM. Organizaciones de la sociedad civil que han llevado y continúan llevando un trabajo sistemático y continuo que hoy se visibiliza a través de declaraciones públicas producto de años de trabajo. Destacamos especialmente la Conferencia realizada en Ereván en el año 2002 en torno a esta preocupación donde con la fuerza que impone nuestra organización femenina se planteaba por primera vez en un ámbito público esta problemática.*
Haber incluido en el lenguaje cotidiano de la sociedad armenia la desigualdad de género manifestada en su expresión más violenta y la menos visible como lo es la violencia doméstica, es sin dudas un logro muy importante. Un gran paso se ha dado a través del debate parlamentario, debate que sin dudas se convertirá en un atenuante para la mujer.
Aunque aún no esté todo dicho este acontecimiento marcará un antes y un después en la legislación en pro de la igualdad y justicia para todos.
*En el año 2002 tuvimos la oportunidad de participar en Ereván de la 1ª Conferencia Internacional de Organizaciones No-Gubernamentales, sobre Tráfico de personas con fines de explotación sexual comercial y Violencia Doméstica organizada por la Comisión Central Mundial de HOM-ARS.