Expertos de la ONU piden la liberación de los prisioneros de la guerra de Artsaj mientras Azerbaiyán se niega a cumplir
Un grupo de expertos de Naciones Unidas pidió la liberación de todos los prisioneros de la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) el 1º de febrero, mientras Azerbaiyán se niega a cumplir con el acuerdo y mantiene a un número indeterminado de cautivos armenios.
“Todas las personas privadas de su libertad por motivos relacionados con el conflicto deben ser devueltas a sus hogares y los familiares de los muertos deben poder recibir los restos de sus seres queridos, de conformidad con el acuerdo de alto el fuego firmado el 9 de noviembre de 2020”. dijeron los expertos. “La falta de divulgación de información sobre la suerte y el paradero de las personas desaparecidas y la negativa a entregar los restos de los fallecidos pueden equivaler a una desaparición forzada, que tanto Azerbaiyán como Armenia se han comprometido a prevenir”.
Además, el grupo de trabajo de la ONU se mostró “alarmado” por las denuncias de que “prisioneros de guerra y otras personas fueron sometidas a ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y otros malos tratos”. “No se puede invocar ninguna circunstancia excepcional, ya sea un estado de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública, como justificación de la tortura y las desapariciones forzadas. Tales actos, cuando se cometen en un conflicto armado, también pueden constituir crímenes de guerra”.
En ese sentido, pidieron a ambas partes que ya iniciaron el regreso de los prisioneros de guerra y otros cautivos que “completen el intercambio de todos por todos, aclaren la suerte y el paradero de los desaparecidos y traten a los cadáveres con dignidad”, así como también que se realicen “investigaciones exhaustivas, rápidas, independientes e imparciales sobre las denuncias de violaciones graves de derechos humanos cometidas durante el conflicto” con el objetivo de determinar las responsabilidades de los autores y proporcionar reparación a las víctimas. El grupo de trabajo de la ONU estuvo compuesto por Nils Melzer, Tae-Ung Baik, Henrikas Mickevičius, Aua Balde, Bernard Duhaime, Luciano Hazan y Agnes Callamard.
Días antes, el portavoz principal del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, Peter Stano, pidió por la liberación de los prisioneros de guerra armenios encarcelados en Azerbaiyán.
El principal problema surge del grupo de 62 soldados voluntarios armenios de la provincia de Shirak que fueron capturados por Azerbaiyán con posterioridad a la firma del acuerdo tripartito del 9 de noviembre por el fin de la guerra, aunque se cree que el Gobierno azerbaiyano mantiene un número mayor de cautivos. Si bien el acuerdo prevé un intercambio de todos los prisioneros sin precondiciones, Azerbaiyán se niega a cumplirlo y utiliza como argumento que los prisioneros de guerra armenios son “terroristas”.