Se cumple el 31º aniversario de la declaración de independencia de Artsaj
El 2 de septiembre se cumple el 31º aniversario de la declaración de independencia de Artsaj (Nagorno Karabaj) en 1991, cuando una sesión conjunta de legisladores del consejo provincial de Nagorno Karabaj y el consejo regional de Shahumyan proclamó la República de Nagorno Karabaj dentro de las fronteras del antiguo Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj y la región de Shahumyan, según la legislación vigente de la Unión Soviética en ese momento, en particular la ley del 3 de abril de 1990 que facultaba a las autonomías nacionales determinar su estatus por sí mismas.
El 10 de diciembre de 1991, pocos días antes del colapso oficial de la Unión Soviética, la población de Nagorno Karabaj celebró un referéndum donde el 99,89% de la población votó a favor de la independencia de Azerbaiyán y la Unión Soviética, lo que desembocó en la decisión de las autoridades azerbaiyanas de iniciar una guerra. El 12 de mayo de 1994, por pedido de Azerbaiyán, se firmó un acuerdo entre Azerbaiyán, Armenia y Nagorno Karabaj por el cese al fuego. En 2006, 15 años después de la independencia, el pueblo de Artsaj adoptó la Constitución del país a través de un referéndum, nuevamente el 2 de septiembre. El 27 de septiembre de 2020, Azerbaiyán y Turquía lanzaron una guerra contra Artsaj y Armenia, que culminó con una declaración trilateral con la mediación de Rusia el 9 de noviembre de ese año.
Con motivo de la fecha, el primer ministro de Armenia Nikol Pashinyan aseguró que la declaración de independencia de hace 31 años “fue la respuesta a la amenaza existencial, cuyas manifestaciones fueron las masacres en Sumgait, Bakú y Kirovabad. Esta decisión se tomó como garantía para la protección de la seguridad y los derechos de los armenios de Artsaj”. “Todas las declaraciones sobre la inexistencia de Nagorno Karabaj como unidad territorial y la resolución del problema de Nagorno Karabaj son irrelevantes, hasta que se aborden de manera irrevocable las cuestiones de seguridad y protección de los derechos de los armenios de Artsaj y, en consecuencia, la cuestión del estatus de Nagorno Karabaj, respecto del cual el Grupo de Minsk de la OSCE cuenta con un mandato aprobado y no revocado. La comunidad internacional está obligada a realizar esfuerzos para abordar los problemas humanitarios causados por la guerra de los 44 días y evitar la implementación de la política de limpieza étnica en Nagorno Karabaj”, agregó el Primer Ministro. “La República de Armenia continuará apoyando el mantenimiento de la vida normal en Nagorno Karabaj, las cuestiones de seguridad y protección de los derechos humanos. Hoy expresamos nuestro reconocimiento a las personas que encarnan Nagorno Karabaj, y nuestra tarea es garantizar su derecho inalienable a vivir y crear en paz por medios pacíficos y civilizados, a través de la negociación”.
El presidente armenio Vahagn Khachaturyan hizo declaraciones similares: “Celebramos este aniversario hoy en el período más difícil, en la difícil situación creada tras la guerra de 44 días en Artsaj, cuando las heridas de las pérdidas irreparables de la guerra aún no han cicatrizado, cuando nuestra prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de los armenios de Artsaj y la inviolabilidad del derecho a vivir en paz. La amenaza de una nueva guerra, el estatus de Artsaj, las cuestiones socioeconómicas y humanitarias son las prioridades permanentes de la agenda de Armenia y Artsaj. No se pueden resolver sin la existencia de una Armenia política y económicamente fuerte, desarrollada, sin el pleno uso del potencial existente y una cooperación digna y completa con nuestros socios internacionales, sin garantizar los derechos internacionales y las normas humanitarias”.
La Cancillería de Armenia también emitió un comunicado en el que aseguró que “la sesión conjunta de diputados de todos los niveles del Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj y la región de Shahumyan adoptó la declaración de independencia de Nagorno Karabaj” como una “consecuencia lógica de la política de limpieza étnica contra los armenios por parte de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán, cuyas manifestaciones aún están presentes en la actualidad”. “Contrariamente a las constantes declaraciones de las autoridades azerbaiyanas de que el problema de Nagorno Karabaj y la unidad territorial de Nagorno Karabaj ya no existen, es un hecho que alrededor de ciento veinte mil armenios siguen viviendo en Nagorno Karabaj, quienes, como miembros de la comunidad internacional, tienen derechos iguales e inalienables, y el conflicto no puede considerarse resuelto hasta que se aborden las profundas necesidades de los armenios de Artsaj. Garantizar la seguridad y los derechos de la población armenia de Nagorno Karabaj y una solución integral y a largo plazo al conflicto de Nagorno Karabaj, utilizando la experiencia y el potencial de la copresidencia del Grupo de Minsk de la OSCE, siguen siendo claves para lograr la estabilidad y la paz en el sur del Cáucaso. La República de Armenia continúa comprometida a proporcionar todas las condiciones necesarias para la vida del pueblo de Artsaj y para vivir con seguridad en su tierra natal”, planteó la Cancillería armenia, en línea con las declaraciones del Primer Ministro.
Por su parte, la Alianza Armenia, bloque opositor que integra la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún), emitió un comunicado en el que señaló que “la República de Artsaj con sus relaciones constitucionales, instituciones estatales bien establecidas, instituciones educativas y culturales y capacidades económicas se construyó con años de trabajo duro y persistente, sacrificios y valor, con la dedicación incesante de los armenios de Artsaj a la idea de independencia”. “Artsaj se fortalecía día a día con esfuerzos a nivel nacional, con la convicción de que es un sistema de seguridad, espiritual y económico con la patria, la República de Armenia, un cuerpo indivisible que da fuerza a la misma arteria y recibe fuerza de ella. Por desgracia, la política aventurera, miope y antinacional llevada a cabo por las actuales autoridades de Armenia asestó un golpe devastador y catastrófico a la unidad inseparable de Armenia y Artsaj, poniendo a nuestros Estados gemelos frente a graves amenazas de seguridad. Y, sin embargo, no importa cuán graves sean las consecuencias de la guerra de 44 días que se nos impone, el destino de Artsaj está en manos de todos nosotros. La derrota aún no es un veredicto”, fue el mensaje de la Alianza Armenia. “La independencia y la dignidad las ganan aquellas naciones que no renuncian a sus sueños, que saben proteger sus propios derechos, conocen el valor de la tierra y de la patria. Nosotros, todo el pueblo armenio, tenemos la tenacidad, la convicción y el potencial para obtener nuevas victorias”.