Editorial

A cien años de la creación de la República de Armenia

06 de marzo de 2018

escudo de Armenia

Luego de luchas y sueños de siglos, bajo el liderazgo de Aram Manukian, pudo concretarse lo que parecía una utopía y así, se logró la Independencia como corolario de las batallas militares e ideológicas de Pash Aparán, Sardarabad y Gharakilisse, que trazaron la decisión de que Armenia sea una nación libre y soberana.

Esa breve, pero intensa y fructífera etapa, entre 1918-1920, sirvió para afianzar definitivamente el concepto de que somos capaces de vivir en libertad y de regir nuestro propio destino.

La independencia de 1918, marcó el límite al gobierno turco de entonces, impidiendo la concreción de su ansiado y perverso sueño de la ideología panturquista.

Los ideales nacionales de la independencia, siempre presentes, con el paso de los años marcaron un camino para la historia futura; las batallas se trasladaron a todas las universidades, legislaturas, organizaciones sociales y gobiernos de todo el mundo en pos de los objetivos comunes de nuestra Nación.

 A cien años, el hito de la obtención de la República se agiganta y consolida el concepto de considerarse el gran triunfo que empoderó los derechos del pueblo.

Los armenios a lo largo de su extensa existencia contamos con épocas brillantes en diversas áreas;  en lo cultural, lo  educativo, lo territorial  y bajo  distintas condiciones históricas. Pero es en 1918 donde con un mensaje de unidad nacional y  asumiendo el protagonismo el pueblo, se alcanza la independencia que simbolizó la defensa de la vida, del patrimonio moral, intelectual y material ancestral, junto a la vocación por los derechos humanos y la solidaridad universal.

Esa primer República instaló el rol de un Estado que proteja y potencie a cada uno de sus ciudadanos y amplíe sus derechos dentro de una vida democrática, ideas innovadoras y muy presentes, que aun hoy los pueblos del mundo pujan por alcanzarlas.

Pasó un siglo y con la misma coherencia, aportamos en forma cotidiana en Armenia y en la Diáspora, para el crecimiento de una República que sostenga los valores democráticos y progresistas a través del tiempo.

Trabajamos por el reconocimiento internacional del Genocidio y su reparación histórica; así como en esta etapa también, el desarrollo de la República de Artsaj y su reconocimiento como tal por los países del mundo es una de las prioridades, entendiendo que el derecho a la independencia y su continuidad, nos exige además la defensa del pueblo y sus fronteras.

La idea y el valor de la independencia nos imponen nuevos desafíos, no se defiende únicamente con armas, sino también con una justicia independiente, con las leyes adecuadas y con una equitativa distribución de la riqueza.

Armenia debe profundizar los alcances de la Justicia Social y la mejora en la vida cotidiana de los trabajadores y poder así, a través de estos caminos, enfrentar y resolver el grave problema de la emigración.

Desde la FRA-Tashnagtsutiún de Sudamérica invitamos a todos nuestros compatriotas, a participar de los actos festivos del Centenario de la creación de la República de Armenia en cada una de las ciudades donde habitamos y en la Madre Patria.

Luego de haber pasado tantas vivencias, nuestro pueblo debe reencontrarse en este Centenario con la renovación de los valores fundacionales, su unión y su fortaleza interna, el trabajo en común por la justicia social, para poder alcanzar entre todos, el desarrollo constante y pleno como nación.

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