A la rectora, con cariño

23 de agosto de 2020

La muerte de Farix Tavitian nos ha conmocionado. Ex alumnos de nuestra promoción, apenas enterarse, han llenado el chat del grupo con palabras y mensajes dedicados a su memoria.

La conocimos un día a principios de los ´70, cuando la entonces directora de la sección oficial de la Primaria nos presenta a la nueva “vice”. Poco tiempo después es nuestra profesora de matemáticas y luego nuestra rectora en el Secundario. Es la que todas las mañanas a la hora del izado de las banderas, nos pide con su chistido característico y un típico movimiento de las manos, que nos formemos rápidamente y en silencio. Está atenta a todo y a todos. La vemos pasar siempre apurada…

“Siento que se fue el alma del Jrimian, la que nos enseñó que esa era nuestra casa y que importaba más ser buena gente que buen alumno… Si tenía que parar de enseñar no importaba. Lo que importaba era que fuéramos buena gente…” escribe uno de nuestros compañeros de promoción. Creo que esas palabras expresan el sentir de todos nosotros.

Por esas cosas de la vida, los últimos 20 años sigo yendo al colegio todos los días, ahora como directivo y docente. En ocasiones, suelo interrumpir la clase para hablarles a mis alumnos sobre distintos temas que hacen a nuestra realidad, a nuestra vida cotidiana, a la necesidad de comprender todo lo que nos rodea. Desde la importancia del reciclado hasta los efectos de la pandemia, desde la pobreza en el mundo hasta los derechos del ciudadano. Sobre la necesidad de respetar a docentes y compañeros y acatar las reglas de conducta en la escuela.

El mensaje de nuestro compañero me hace reflexionar sobre lo que Farix ha significado para nosotros como rectora y como docente en nuestro paso por el colegio. Y llego a la conclusión de que es su profunda huella grabada en el recuerdo, la que me lleva a transmitir a los alumnos todo el bagaje de valores que ella nos ha inculcado a lo largo de esos años inolvidables…

Al escribir estas líneas recuerdo la imagen de Farix diciéndonos, siempre con énfasis, que para resolver un problema o una ecuación “hay que ver, viendo”. Es el mensaje que ella nos transmite a través de los números y las fracciones: a la hora de afrontar un problema de cualquier orden lo esencial es saber verlo, para poder resolverlo.

En el año del 90 aniversario del Jrimian, nuestro recuerdo y nuestro homenaje a quien fuera uno de los pilares de nuestra formación. A nuestra rectora, con cariño.

Ricardo Yerganian
Director de la escuela Sofía Hagopian de Atenas, Grecia

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