Acto del Círculo de Legisladores de la Nación Argentina en conmemoración de la ley nacional de reconocimiento del Genocidio Armenio
El Círculo de Legisladores de la Nación Argentina (CLNA) realizó el 25 de abril un encuentro en el marco de un nuevo aniversario del Genocidio Armenio y de la Ley Nacional Nº 26.199 que dispuso el 24 de abril como “Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos”. La misma, titulada “Jornada por la tolerancia y el respeto de los pueblos: conmemorando el Genocidio Armenio”, contó con la participación del senador (MC) Pedro del Piero, el presidente del CLNA Daniel Basile, el diputado Eduardo Valdes, el expresidente del Senado Federico Pinedo, el embajador armenio en Argentina Hovhannes Virabyan, el excanciller Rafael Bielsa y el exministro de Justicia y Derechos Humanos León Arslanian, entre otros.
Mientras daba inicio a las oratorias de la jornada, Basile destacó: “Hay una historia de entrelazamiento entre Armenia y Argentina. Seguimos creyendo en la política y en la esperanza de que por la paz y con las únicas armas del diálogo y la inteligencia, se profundice el amor por el pueblo y la lucha por la desigualdad. Es un honor tenerlos en nuestra casa. Esta conmemoración nos sirve para encauzar a la conducción de un mundo que tiende al caos por los extremos”.
Por su parte, Valdes, en referencia a la ley de reconocimiento del Genocidio Armenio, comentó: “Esta ley muestra el arco político integral que tiene Argentina, en el cuál el Genocidio Armenio como una de las causas propias. Yo me comprometo a trabajar para que se incorpore a los textos de historia de los colegios argentinos las historia de la armenidad de aquellos años para que las personas de otro origen, sientan como propia, así como la sentimos nosotros, esa causa”.
En tanto, el embajador armenio en Argentina, Hovhannes Virabyan tomó la palabra y expresó: “Los 15 años del establecimiento de la ley renuevan la fe en las instituciones y el valor de la democracia. Los Diputados y Senadores del Congreso de Argentina que dieron forma legal al reconocimiento y condena de todos los Argentinos estaban protagonizando un hecho histórico trascendental. Estaban ratificando que las violaciones de los derechos humanos no prescriben, no tienen fronteras, ni son asuntos internos”.
A su vez, a través de la Embajada armenia en Buenos Aires se transmitió un mensaje grabado por el presidente de la Asamblea Nacional de Armenia, Alen Simonyan, en el que agradeció a los integrantes del CLNA por la organización del evento y destacó la reiterada solidaridad argentina frente al pueblo armenio.
Federico Pinedo, uno de los impulsores de la normativa, confesó: “Me pone contento estar acá porque este era uno de los objetivos de la ley, que se recordara en nuestro país el Genocidio Armenio y la enseñanza que tenía para nosotros y para el mundo. Queríamos generar un ámbito de recuerdo del primer genocidio del siglo XX”.
Uno de los artífices de aquella ley, Hagop Tabakian, presidente del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, comentó: “Cada uno de los descendientes de armenios que presenciaron aquellas sesiones sintieron que los mártires y sus antepasados tenían un poco de justicia. Invito a esa valentía que tiene la política argentina a redoblar esfuerzos y no dejar que se sigan avasallando los derechos del pueblo armenio que hoy suceden tanto en Armenia como en Artsaj. Se necesita que la voz siga levantándose, como se hizo aquella vez con la ley”.
Rafael Bielsa, otro de los autores de aquella ley que fue aprobada por unanimidad, brindó su palabra a través de videollamada: “Las presiones fueron muchas. Turquía cuando presiona lo hace en serio. Incluso en aquel momento el embajador turco me dijo ‘a usted le gusta mucho Estambul, va a tener que verla por postales’. Es muy importante el reconocimiento argentino a través de su órgano legislativo. Me da mucha alegría y orgullo participar de este evento”.
Por otro lado, León Arslanian brindó su palabra y manifestó: “Lo que me interesa es resaltar la importancia de la diáspora no solo a los fines del reconocimiento del genocidio, sino en una reconstrucción vigorosa de Armenia, con inversión, tecnología o capital intelectual. La diáspora está viva y representa honorablemente el mandato de nuestros antepasados”.
Tras esto, Nélida Boulgourdjian, presidenta de la Fundación Memoria del Genocidio Armenio, hizo un repaso histórico y aseguró: “Los descendientes de armenios tenemos un compromiso muy grande con el pasado, que todavía es presente ya que Turquía no lo reconoce. Recién estaremos en paz cuando Turquía reconozca el Genocidio Armenio”.
Con respecto al marco jurídico de los acontecimientos, Roberto Malkassian, titular de la Cátedra Libre sobre Holocausto, Genocidio y Lucha contra la Discriminación de la Facultad de Derecho de la UBA, detalló: “En el caso armenio, en 1915, el gobierno otomano ordenó mediante decisiones y comunicaciones escritas la destrucción del pueblo armenio. Los armenios, les gustara o no, eran súbditos otomanos, así que el sultán mandó a aniquilar a ciudadanos de su propia nación. Además el Imperio se apoderó de todos los bienes de los armenios en un acto que no se trató de una expropiación sino en una confiscación, sin reconocer hasta hoy indemnización alguna”.
Por su parte, Adolfo Koutoujian, profesor de la Escuela de Defensa Nacional, se refirió a la situación actual mundial y comentó: “Me da muchísima preocupación que las dirigencias políticas no vean los grandes movimientos geopolíticos que están ocurriendo ya que si esto no se lo prevé lleva a episodios como los que vivímos”.
Carlos Manoukian, presidente de la Institución Administrativa de la Iglesia Armenia, hizo referencia a los gestos recientes del Canciller turco en Uruguay y explicó: “Hoy está llegando a Buenos Aires una delegación de 40 jóvenes armenios de Lyon, Francia, en un intercambio cultural con jóvenes de Argentina y Uruguay. Frente a esto tenemos la provocación, muestras y gestos de ultranacionalismo de parte de los funcionarios turcos más encumbrados. La impotencia los desnuda”.
A su vez, Teddy Karagozian, presidente de TN&Platex, expresó: “Nuestros antepasados vinieron a trabajar a Argentina y esta nos dio muchas oportunidades. Siendo chico, se escuchaba en mi casa a través de mi padre ‘para ser un buen armenio tenés que ser un buen argentino’. Nosotros tenemos la obligación y el mandato de tratar de mejorar el lugar que nos acogió”.
Para cerrar el acto, Pedro del Piero senador y moderador del evento, recordó los fundamentos de la ley conmemorada: “El siglo XX sin dudas será recordado como uno de los períodos más violentos de la historia de la humanidad, las grandes guerras, genocidios y desaparición forzada de personas, han ubicado al hombre en situaciones de negación absoluta de su propia condición. El genocidio turco contra el pueblo armenio inauguró esta seguidilla de tragedias con un millón y medio de armenios muertos en un lapso de 8 años y otros millones que hoy se resisten a otra muerte diaria que provoca la negación de todo el daño sufrido”.