Aghtamar: la reconstrucción y el día que el Catolicós se le plantó a Erdogan

14 de septiembre de 2023

Esta semana se celebró la misa que el gobierno de Turquía autoriza sólo una vez al año en la emblemática iglesia del lago Van. Asistencia récord y una ceremonia abierta a los turistas.

La Catedral Surp Jach (Santa Cruz), emplazada en la isla de Aghtamar en el lago Van, al sudeste de Turquía pero en el corazón de la Armenia Histórica o Medz Haik, celebró el pasado domingo la misa anual que el gobierno turco permite una vez al año desde la restauración de la iglesia y que en esta oportunidad tuvo una asistencia multitudinaria.

Después de la ceremonia, en una entrevista con Armenpress, el Patriarca armenio de Constantinopla, arzobispo Sahag Mashalyan señaló: “Es una gran ventaja y un beneficio para nosotros realizar misa en la iglesia de Surp Jach. Se trata de un valor espiritual y cultural con una historia de mil cien años, y aunque ahora es un museo, gracias a un privilegio especial, aquí se celebra una sagrada liturgia una vez al año”.

Y agregó: “Gracias a Dios tenemos esa oportunidad. Surp Jach es la única iglesia en toda Anatolia Oriental que tiene una cruz en su cúpula, por lo que es un gran testimonio en sí mismo”, enfatizó.

Antes de la ceremonia el Ministerio de Turismo de Turquía y el gobierno de la provincia de Van dispusieron la presencia de una decena de policías para evitar altercados y manifestaciones de la población turca o protestas de azerbaiyanos. Por ello, la misa transcurrió en calma.

“Cuando la gente calla, las piedras hablan. El hecho de estar en la isla no impidió que la iglesia estuviera bien conservada, donde celebramos la tan esperada liturgia por el bien de todos los armenios, creando una conexión espiritual entre los presentes y nuestros antepasados. Su bendición está sobre nosotros, a quienes siempre recordamos en nuestras oraciones, y la liturgia, a su vez, trae gran regocijo a todos los armenios”, destacó el arzobispo Mashalyan.

El dignatario se refirió también al mal estado de conservación de numerosas iglesias armenias en otras ciudades y aldeas de este de Turquía, pero resaltó que el Patriarcado de Constantinopla no tiene potestad para encarar la reconstrucción, sino que eso depende del gobierno turco y del presupuesto asignado a tal fin.

Mashalyan explicó, además, que reconstruir iglesias antiguas es mucho más caro que construir edificios nuevos, por lo que es necesario un trabajo conjunto de los gobiernos de Turquía y Armenia para poder rescatarlas, haciendo un llamado a Ereván para que aporte recursos económicos.

Historia milenaria

La iglesia de Aghtamar data del siglo X. Construida por el arquitecto Manuel en piedra toba rosa (tuff) entre los años 915 y 921, con una altura de 21,4 metros en la cúpula, fue el centro de la sociedad armenia que se estableció en la isla homónima, a instancias del rey Gagik I Ardzruní del Reino de Vaspuragán.

La iglesia es el único edificio sobreviviente de aquella época y entre los años 1116 y 1895 fue la sede del Catolicosado de Aghtamar de la Iglesia Apostólica Armenia.

Casi como un capricho del destino, a exactos mil años de comenzar su construcción, durante el genocidio de 1915, en el que el gobierno turco-Otomano planificó y ejecutó la destrucción de gran parte de la nación armenia con el exterminio de 1,5 millones de personas, la iglesia Surp Jach de Aghtamar fue saqueada y destruida, luego de que los monjes que la habitaban fueran masacrados.

La catedral fue reconstruida entre mayo de 2005 y octubre de 2006, a instancias del gobierno de Turquía, para intentar mostrar una supuesta tolerancia a las minorías. Sin embargo, al finalizar la reconstrucción fue reabierto como museo, pero no como iglesia.

Además, no se permitió la colocación de la cruz en su cúpula, lo que generó airadas críticas no sólo de la comunidad armenia, sino incluso de medios de comunicación turcos, que cuestionaron la decisión.

Justamente, ésa fue la razón por la que el Catolicós de Todos los Armenios, Karekin II, invitado para hacer la inauguración rechazó el convite del entonces primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan y se negó a asistir. Su objetivo era estar presente si se le permitía hacer la tradicional bendición (odzúm) de la iglesia para ponerla en funciones, pero al no tener la cruz “no es una iglesia”, argumentó entonces el líder espiritual armenio.

El argumento para no colocar la cruz fue que era difícil de transportar desde Estambul hasta Van (pesa 110 kg y mide 2 metros) y que había que hacer trabajos de refuerzo y apuntalamiento para colocarla en la cúpula sin riesgo para los asistentes. 

Recién en 2008 se colocó la cruz y se permitió celebrar una misa al año. Además, en agosto de 2010 se inauguró una pequeña planta de energía solar para dar electricidad a la iglesia.

Intento de destrucción

Luego de 1915 la iglesia de Aghtamar fue objeto de saqueo y vandalismo y sus muros con antiquísimos relieves fueron utilizados como blancos en un improvisado campo de tiro, al punto que la reconstrucción fue mucho más compleja por ese motivo.

En diálogo con el recordado periodista armenio Hrant Dink para la revista Agós, el arquitecto Zakarya Mildanoğlu afirmó: “La fachada de la iglesia está llena de agujeros de bala. Algunos de ellos son tan grandes que no se pueden tapar durante el proceso de renovación”.

Pero el momento más crítico se vivió en 1951, luego de que se emitiera la orden de demoler la iglesia. Fue el escritor turco Yasar Kemal el que impidió que el proyecto avanzara.

Durante una conversión con el poeta francés Alain Bosquet, lo explicó así: “Estaba en un barco de Tatvan a Van. Me reuní con un oficial militar, el Dr. Cavit Bey, a bordo. Le dije que en esta ciudad hay una iglesia descendiente de armenios. Es una obra maestra. Estos días, están demoliendo esta iglesia. Te llevaré allí mañana. Esta iglesia es un monumento de Anatolia. ¿Puedes ayudarme a detener la destrucción?”.

Y continuó. “Al día siguiente fuimos allí con el oficial militar. Ya habían demolido la pequeña capilla al lado de la iglesia. El oficial militar se enojó y dijo a los trabajadores: ‘Les ordeno que dejen de trabajar. Me reuniré con el gobernador. No habrá movimiento hasta que regrese a la isla’. Los trabajadores detuvieron inmediatamente la demolición”.

“Llegamos al centro de la ciudad de Van. Me puse en contacto con el periódico Cumhuriyet. Informaron al Ministerio de Educación sobre la demolición. Dos días después, el ministro Avni Başman telegrafió al gobernador de Van y ordenó detener la demolición de forma permanente. El 25 de junio de 1951, día en que llegó la orden, es el día de la liberación de la iglesia”, señaló Yasar Kemal, orgulloso de una gestión que salvó a la milenaria catedral de Aghtamar.

Carlos Boyadjian

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