Acostumbrada retórica

Aliev critica a la comunidad internacional y cataloga a Armenia como fascista

25 de septiembre de 2017

aliev-onuNueva York (RFE/RL).-El presidente de Azerbaidján Ilham Aliev volvió a criticar duramente a la comunidad internacional el miércoles 20 de septiembre por no ayudar a su país a recuperar el control sobre Nagorno-Karabagh y los distritos armenios que lo rodean.

Fue en su discurso en la Asamblea General de la ONU desarrollada en Nueva York, donde también estuvo presente su homólogo armenio Serge Sarkissian. En ella lo acusó de “criminal de guerra” y a Armenia como una “dictadura corrupta y fascista”.

El líder azerí repitió las ya habituales afirmaciones de Bakú de que Armenia ha estado ignorando las resoluciones relacionadas con Karabagh que fueron adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU en 1993-1994 y ha estado tratando a su vez de mantener el status quo.

"La cuestión es cómo este estado corrupto y fallido gobernado por un régimen medieval despótico puede violar el derecho internacional durante tantos años e ignorar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y las declaraciones de los principales países del mundo”, detalló en su oratoria.

Siguiendo con este mismo punto agregó: "No hay presión internacional sobre el agresor, ni se imponen sanciones a la dictadura armenia. Esta política debe ser detenida. La comunidad internacional debe detener el fascismo y el terror armenio".

Aliev, que se enfrenta a las crecientes críticas internacionales por corrupción y dura represión hacia la disidencia, no mencionó a ninguna potencia mundial que apoye a Ereván. En su lugar, reiteró que "la integridad territorial de Azerbaidján debe ser completamente restaurada" como resultado de un pacto internacional.

En su discurso del martes, Sarkissian descartó rotundamente esta opción y se mantuvo en la línea de apoyar el derecho a la autodeterminación del pueblo de Artsaj como única vía para cualquier tratado de paz. El presidente armenio acusó al gobierno de Aliev como un “símbolo de atraso medieval” y estableció que su país “no tiene bases morales ni legales para reclamar Karabagh”.

Las propuestas de paz formuladas en conjunto por Estados Unidos, Francia y Rusia en la última década exigen una resolución gradual del conflicto por la vía pacífica. Esta comenzaría con una liberación de casi los siete distritos alrededor de Karabagh que fueron ocupados por las fuerzas armenias en 1992 y 1994, y a cambio la población étnicamente armenia podría determinar su posición mediante un futuro referéndum reconocido internacionalmente.

Ambos mandatarios intercambiaron ataques verbales, en una instancia previa a una posible reunión en la ciudad norteamericana entre sus ministros de Relaciones Exteriores. Las tres naciones mediadoras del Grupo Minsk de la OSCE esperan que este encuentro prepare el terreno para una cumbre armenia-azerí a finales de año.

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