Alma Torosian: “Es de suma importancia que desde nuestro lugar realicemos el más mínimo aporte por la Causa”

28 de febrero de 2024

Alma Torosian es una joven de 24 años, egresada de la Escuela Armenia Jrimian y recientemente recibida de Licenciada en Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador, que presentó su tesis académica con el título “Dos Estados, Una Nación: El Factor identitario turco-azerí en el Conflicto de Artsaj del 2020”. Diario ARMENIA conversó con esta activa participante de nuestra colectividad para interiorizarse sobre su recorrido de investigación.

¿Por qué te decidiste por el tema de tu tesis?
—Mi principal motor para elegir dicho tema se basó en mi afán por difundir y hacer conocer la causa armenia; específicamente los hechos ocurridos en la guerra de los 44 días de Artsaj, que fueron opacados por las noticias de la guerra que se desarrollaba entre Rusia y Ucrania. Dos conflictos que merecían igual importancia para la comunidad internacional, pero en la práctica no ocurrió. Al momento de definir la temática, partí desde el gran espectro del conflicto de Artsaj, pero mi interés genuino estaba en analizar al principal actor interviniente, es decir, Turquía y su política exterior, sabiendo que implicaba un gran desafío para mí siendo armenia. Quise involucrarme en la historia de su política exterior, en cómo se asoció con Azerbaiyán volviéndolo su principal socio, para así entender el porqué de este apoyo inquebrantable en lo que refiere al conflicto que nos convoca. Y no solo me interesaba sustentar mi análisis en textos históricos y de descripción empírica, sino más bien, en los documentos centrales como discursos de los mandatarios y acuerdos firmados. Quería realizar un aporte distinto, y no solo de carácter descriptivo de los hechos.

¿Cuál fue el objetivo de tu tesis?
—La tesis se basó en el análisis de los principales elementos de la política exterior turca-azerí en relación al conflicto de Artsaj entre los años 1991 y 2020, utilizando los sustentos teóricos del constructivismo social, teoría que analiza las relaciones internacionales y el accionar de los actores en el sistema en base a sus identidades, y como en base a estas se relacionan de una manera con sus amigos y de otra con sus enemigos.

¿Podés exponernos brevemente el tema principal de tu trabajo y la conclusión a la que llegaste a partir de tu investigación?
—Partiendo del postulado del constructivismo de que los Estados se relacionan con otros, según el significado que estos tienen para ellos, mi tesis se encargó en primer lugar, de analizar los elementos comunes de las relaciones bilaterales turco-azeríes en base al lema “Dos Estados, Una Nación”, destacando los puntos de coincidencia entre estos dos países, para pasar luego al estudio de la construcción de su agenda en base a un enemigo en común, es decir, la nación armenia. En este sentido, dicho análisis permitió lograr identificar el punto central al cual se quería llegar, es decir, la concreción de la agenda bilateral en el conflicto del 2020. Producto de la labor realizada y a partir de los elementos teóricos aplicados, se pudo llegar a diversas conclusiones que terminan confirmando y demostrando, la manera en la que la construcción y el desarrollo de la agenda bilateral turca-azerí termina materializándose de manera total y acabada en la guerra de los 44 días de Artsaj.

Pudimos aseverar que el desarrollo de las relaciones bilaterales entre Turquía y Azerbaiyán se configura a partir de elementos claves en la identidad y modo de vinculación, generando una identidad colectiva, la cual gira en torno a la cuestión étnica, religiosa, cultural, diplomática y militar en una agenda en la que, tanto Turquía como Azerbaiyán fueron profundizando, y de la cual se benefician, partiendo de la existencia de intereses nacionales propios.

En paralelo a ello, se pudo concluir que ambos Estados han actuado y actúan bajo una lógica compartida, en la cual el “enemigo común” es un elemento trascendental en la consolidación y puesta en acción de la agenda compartida, convirtiéndose en el elemento restante para lograr la unión, y desarrollar una agenda de política exterior en base al odio por la nación armenia.

En resumidas cuentas, lo que esta construcción bilateral ha generado, en base a la idea de un otro, fue la justificación de tener que “defender la integridad territorial de Azerbaiyán de los invasores”. Lo que se pudo comprobar en dicha constante de comportamiento, fue que, en base al sentimiento de la derrota de 1994, sumado al odio por la etnia diferente, y al apoyo incondicional turco, la agenda de política exterior turca-azerí se concretó y maduró para materializarse y consagrarse en el conflicto del 2020.

Dicho conflicto se concretó gracias a la incansable construcción de la agenda bilateral turca-azerí, a los elementos comunes identitarios, a las políticas conjuntas, enarbolando que ambos son “Dos Estados, Una Nación”.

¿Consideras que tu trabajo puede ser un aporte para la Causa Armenia?
—Considero que mi tesis representa un importante aporte para la Causa y para el área académica, donde existe un gran vacío. No solo por la temática que abarca, sino porque se encarga de analizar un tema reciente, del cual mucho se habla, pero poco se sabe partiendo de sustentos teóricos. Escribí sobre lo armenio, siendo armenia, pero bajo el análisis sustentado en teoría escrita por académicos internacionales, volviendo la temática en un asunto meramente objetivo. A la hora de analizar y buscar, se puede notar que es inmensa la cantidad de escritos por y sobre Turquía y Azerbaiyán, con una mirada subjetiva y parcial de los hechos y de la historia, ya que cuentan con un gran lobby y apoyo internacional (académicamente hablando). Es de suma importancia que desde nuestro lugar realicemos el más mínimo aporte por la causa, que brindemos información certera y clara sobre Artsaj, las estrechas relaciones bilaterales entre Turquía y Azerbaiyán y su afán por ver materializado su proyecto expansionista, y que esta pueda ser difundida en los espacios académicos y de enseñanza, para así poder profundizar el aprendizaje sobre temas que no pertenecen a la “mainstream”.  

¿Cómo ves a la colectividad armenia de nuestro medio, tanto en general como en relación al conflicto de 2020 que analizaste en tu tesis?
—En mi opinión, creo que nuestra colectividad cuenta con mucho potencial a desarrollar, pero pocas manos ocupándose de lo verdaderamente importante. Así mismo, durante el conflicto, no representaba un accionar significativo, el que realizábamos desde Argentina particularmente, al igual que el resto de los países de la diáspora que se encuentran tan lejanos geográficamente del conflicto. Recuerdo discusiones con gente de armenia diciendo que lo que necesitaban en realidad no era la movilización en sí, sino más bien, voluntarios que estuvieran en el frente de batalla. Son distintas las realidades de los armenios de allá y de la diáspora en general. Opino que aún falta un trabajo más unificado entre las instituciones armenias de la colectividad, que deben dejar de lado las ideologías que nos frenan.

“Me recibí en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador, institución que elegí tras recibir los consejos de un profesor amigo quien no dudó en decirme que ese era el lugar adecuado para profundizar mis conocimientos sobre las relaciones internacionales. La USAL, desde el primer momento, me apoyó y respaldó en mi deseo de hacer conocer la Causa Armenia y me brindó las herramientas adecuadas para realizar un análisis adecuado de la historia y actualidad de Armenia y los demás actores intervinientes. Tal es así, que en el 2022 me dieron la oportunidad de presentar mi proyecto de tesis en la Universidad de Belgrano ante un grupo de estudiantes de carreras afines”.

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