Análisis: Armenia tiene ventajas territoriales en el conflicto de Karabagh
Ereván (Panorama.am).- Según el sitio Eurasianet, Armenia tiene ventajas considerables por sobre Azerbaidján en relación al conflicto de Nagorno-Karabagh, como lo es una posición geográfica favorable alrededor de dicho territorio.
"Las tropas armenias no solo controlan la propia república de facto, sino amplias franjas de sus territorios, que ofrecen una profundidad estratégica significativa para proteger tanto a Karabagh como a Armenia”, detalla el portal.
Aunque ambas partes han establecido fortificaciones defensivas expandidas a lo largo la línea de contacto, los objetivos militares de Azerbaidján dependen de su capacidad para pasar a la ofensiva. En el caso de un conflicto a gran escala, la situación actual probablemente ofrecería la victoria a Ereván, mientras que Bakú solo podría estar satisfecho con algunas ganancias territoriales poco significativas.
Esto fue evidente en la “Guerra de los Cuatro Días” de abril de 2016, en la que las fuerzas azeríes arrebataron con éxito una fracción de territorio a sus tropas rivales por primera vez desde la década de 1990. “A pesar de las ventajas de Bakú en términos numéricos, hardware y elementos sorpresa, es poco probable que sus fuerzas puedan contar con tales ventajas de manera indefinida en una guerra de alcance extendido", agrega EurasiaNet.
Según esta fuente, con una postura defensiva, Armenia no necesita poseer el mismo nivel de ofensiva militar que Azerbaidján, que viene gastando millones de dólares en desarrollar una capacidad castrense combinada de armas de espectro completo.
"Aun así, Ereván tiene capacidades propias que incluyen un avanzado sistema de defensa antiaérea S-300 (que Azerbaidján también posee), así como un sistema de misiles Iskander-M de corto alcance, este último probablemente mucho más útil para la disuasión que para el caso de una guerra abierta y sostenida", continúa el artículo.
Reflexionando sobre la reciente cumbre armenio-azerí en Ginebra, el autor de la nota señaló que la posibilidad de un nuevo brote del conflicto pudo haber encontrado un momento de alivio luego de este encuentro, algo que finalmente no ocurrió pues durante los últimos días recrudecieron los ataques en la línea de contacto.