Análisis de cinco actores regionales en el conflicto de Nagorno Karabaj

28 de octubre de 2020

Armenia

La frontera este de Armenia esta cerrada por el conflicto militar con Azerbaiyán por la disputa en relación a la República de Artsaj. A su vez, esta bloqueada la frontera oeste, por el litigio con Turquía que rechaza el reconocimiento del genocidio del pueblo armenio a comienzos del siglo pasado. El único paso abierto es con Irán, socio inevitable de Ereván.

En la geopolítica de la región un actor relevante es Rusia quien provee “un paraguas de seguridad” a Armenia y balancea su relación con Azerbaiyán para mantener la dependencia de ambos. Asimismo, Rusia y Armenia junto a otras ex repúblicas soviéticas conforman la Organización del Trabajo de Seguridad Colectiva (OTSC). Sin embargo, es preciso remarcar que el acuerdo militar sólo es aplicable al territorio internacionalmente reconocido de Armenia, lo que significa que no podrá ser llamado a intervenir en las actuales hostilidades en Artsaj. Armenia es el garante de la seguridad de la población armenia de Artsaj (Nagorno Karabaj).

Otro asunto a considerar es el clima político armenio que cambió de color luego de la irrupción pacífica del fenómeno Pashinyan. Él mismo la denominó como una “revolución de terciopelo” al movimiento popular que inesperadamente ganó las calles de Ereván y otras ciudades armenias provocando en pocos días la dimisión del gobierno de Sarkissian. Nikol Pashinyan emprendió diversos movimientos políticos pero sobre todo tomó una ligera, costosa y peligrosa distancia de su tradicional aliado ruso, ocasionando un giro radical de la geopolítica de la región.

En la actualidad y a partir de la escalada del conflicto en la zona de Nagorno Karabaj el Gobierno de Armenia decretó el domingo 27 de setiembre la ley marcial y una movilización general. Las diferentes acciones diplomáticas hasta el momento no han dado resultados para garantizar el cese de las hostilidades y el conflicto parece no acabar en el corto plazo.

Sin lugar a dudas la disputa Armenia-Azerbaiyán resurge en un contexto de inestabilidad y volatilidad internacional, vacíos de poder y ausencia de liderazgos y de una fragilidad de las alianzas. Es por ello que comprender el juego y los intereses de los actores regionales permitirán dimensionar mejor los escenarios y preferencias de los actores regionales y extra regionales en relación a la justa resolución del conflicto en Artsaj.

Turquía

Las relaciones de Armenia con Turquía históricamente han sido tensas como consecuencia del Genocidio Armenio planificado y ejecutado por el Estado turco entre 1915 y 1923, negado posteriormente por Turquía a través de una política de estado.

En 1993 Turquía bloqueó unilateralmente la frontera con Armenia rompiendo relaciones diplomáticas. Esa ruptura se origina en apoyo a Azerbaiyán que se encontraba en guerra con Armenia a partir de la proclamación de la independencia de la República de Artsaj en septiembre de 1991.

En 2008-2009 se intentó normalizar las relaciones diplomáticas entre Armenia y Turquía. No obstante lo cual, el proceso de normalización no prosperó fruto de las precondiciones impuestas por Ankara y por la fuerte oposición de diversos sectores armenios. En este contexto, el presidente armenio, Serzh Sargsyan, firmó en marzo de 2018 un decreto que anunciaba la nulidad de los protocolos armenios-turcos.

De manera contundente y activa Turquía apoya a Azerbaiyán desde el comienzo de las hostilidades. La alianza estratégica se despliega en el campo político, diplomático y militar por medio del suministro de equipamiento y tecnología militar ultramoderna. Inclusive, en su rol de actor clave y en función de su política expansionista, el gobierno de Turquía contrató a mercenarios sirios y libios para reforzar las fuerzas azeríes.

Israel

Las relaciones bilaterales entre Armenia e Israel no se desarrollaron en una agenda sólida a lo largo de la historia. Sin embargo, en septiembre de este año se inauguró la Embajada de Armenia en Tel Aviv. A pesar de ello, y como consecuencia de las hostilidades por parte de Azerbaiyán, ese proceso se interrumpió y el gobierno armenio decidió llamar a consultas a su Embajador de Israel por la venta de armas a Azerbaiyán. En ese sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia expresó claramente su posición sobre las ventas de armas israelíes a Azerbaiyán.

Las motivaciones de Israel giran en torno a los grandes intereses geoestratégicos en Azerbaiyán. Razón por la cual, el suministro de equipamiento e inteligencia militar a Bakú por parte de Tel Aviv ha sido constante en el tiempo. De acuerdo a diversas fuentes, en 2011 los Azeríes obtuvieron vehículos aéreos no tripulado (DRONES) israelíes construidos bajo licencia. Inclusive un informe dice que los DRONES israelíes Aerostar y Orbiter 2M están siendo fabricados por Azad Systems de Bakú, una empresa conjunta entre el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán y Aeronautics Defense Systems en Israel.

Por último, de manera sorprendente, Israel goza de estrechas relaciones con un país de mayoría chií (Azerbaiyán) que a su vez tiene una negativa relación con otro país chií (Irán) en donde Teherán mantiene una positiva relación con un país cristiano (Armenia). El entramado de estas relaciones se encuadra y se debe comprender por la mutua interdependencia del eje Tel Aviv - Bakú. Esta situación se presenta desde el momento que Israel es el octavo exportador de armas del mundo y es el principal proveedor de Azerbaiyán con ventas por más de 825 millones de dólares, según el Instituto internacional de investigación para la paz de Estocolmo (Sipri). Mientras que por su parte el gobierno hebreo precisa de los recursos petrolíferos (40% del petróleo que consume es azerí) y de las pistas de aterrizaje que resultarían cruciales en caso de producirse un enfrentamiento armado directo entre Irán e Israel.

Irán

La política del régimen iraní es pragmática. Es el único país de la región (después de Rusia) que apoya a Armenia. A pesar de que los azeríes son chiitas, como la mayoría de los iraníes, el país persa posee una minoría azerí que representa alrededor del 20% de la población. Es por ello que a la teocracia de Teherán le preocupa que una victoria de Azerbaiyán y envalentonada por Turquía, motive el separatismo en el noroeste habitado por la etnia azerí. En este contexto, es altamente probable que, de tomar partido en el conflicto, Irán lo haga por los armenios.

Por su parte, es importante recordar que como resultado del conflicto de Karabaj, Armenia está bloqueada y solamente mantiene una frontera “segura y estable” de 35 km. de longitud con Irán. De manera que ese paso fronterizo es de absoluta vitalidad en términos estratégicos y de seguridad nacional.

Sin lugar a dudas, Irán y Armenia gozan de una alianza privilegiada en diversos sectores. En este contexto, Irán apuesta a la prudencia proponiendo una mediación orientada a evitar una escalada que tendría consecuencias negativas para el país.

Azerbaiyán

El pasado 27 de setiembre Azerbaiyán atacó unilateralmente la República de Artsaj. Este es un territorio históricamente armenio con más de 3000 años de historia. A partir de la perdida de la independencia (lograda en 1918) se abrió la etapa de dominación soviética – azerí entre los años 1921 y 1988. Tras la implosión de la URSS y de la declaración de la independencia comienza un enfrentamiento armado hasta la firma del cese al fuego en 1994.

El ataque unilateral de Azerbaiyán en alianza con Turquía, socio estratégico de Bakú, se enmarcan en un teatro de operaciones e interés de ambos actores en su búsqueda constante por desestabilizar la región. Resulta importante recordar que desde la firma del alto al fuego en 1994 la dinastía Aliyev, en el poder desde 1991, no respeta los acuerdos alcanzados en el marco de las negociaciones de la OSCE. Inclusive y peligrosamente se siente envalentonada por el apoyo directo que recibe de Recep Tayyip Erdoğan.

La ofensiva militar del ejército azerbaiyano se respalda en una sólida estructura militar. En consecuencia está bombardeando por tierra y aire de manera intensa contra objetivos de la población civil armenia. En particular, tanto la capital de Artsaj, Stepanakert, como los asentamientos fronterizos fueron y están siendo atacados incesantemente con artillería pesada y prohibida por el derecho internacional humanitario.

En virtud del desarrollo del conflicto, es preciso remarcar que la economía mundial se encamina a un posible escenario de crisis en donde los precios del petróleo, principal fuente de dinero del presupuesto de Azerbaiyán, difícilmente se mantengan en los niveles actuales. Esta situación impactaría significativamente en la capacidad del régimen para continuar robusteciendo el potencial militar. Por otro lado, si el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se enquista puede afectar a los suministros petroleros desde el Caspio, en especial a países como Turquía e Israel. Y, por supuesto, un golpe muy severo a la economía de Azerbaiyán.

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