Ante la crisis energética por la guerra de Ucrania, Azerbaiyán pasa a ser “el socio energético crucial” de Europa
La Unión Europea y Azerbaiyán firmaron el 18 de julio de 2022 un acuerdo para duplicar el suministro de gas natural a través del corredor del sur de gas, que conecta el país con el mercado comunitario a través de Turquía.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, describió a Azerbaiyán como “socio energético crucial” y aseguró que se debe recurrir a proveedores más “fiables” que Rusia.
La dependencia histórica de Rusia en materia energética golpea de cerca a Europa. Hasta ahora, Rusia cubre más del 60% de las importaciones de gas pero las sanciones que se le quiere imponer a Moscú por la guerra de Ucrania obligan Europa a asegurarse alternativas al suministro de gas ruso.
Este estrechamiento de lazos con el régimen de Azerbaiyán se realiza a pesar de las quejas que hacen foco en las constantes violaciones de los DDHH que comente contra sus propios ciudadanos pero en especial en la Guerra de 44 días que Bakú y Ankara desataron en septiembre de 2020 contra Artsaj, en plena pandemia, con la muerte de más de 5000 jóvenes armenios y las constantes y reiteradas amenazas de su presidente Ilham Aliyev.
“Un acuerdo con Bakú tendría el efecto de fortalecer el régimen dictatorial de Ilham Aliyev”, denuncian en una solicitada publicada el 29 de julio en el diario Le Monde que lleva la firma de más de 55 funcionarios electos de todas las fuerzas políticas francesas representadas en el Parlamento de ese país los que, además, solicitan a los Estados miembros de la Unión Europea y al Parlamento Europeo que dejen sin efecto el acuerdo.
Por su parte, el Consejo Coordinador de Organizaciones Armenias en Francia (CCAF) apoya firmemente este enfoque y celebra el amplio e indiscutible consenso y señala que las extraordinarias ganancias por la venta del gas “serán reinvertidas en el desarrollo de un arsenal militar destinado a exterminar a la población armenia”.
“Este acuerdo alimentará el insaciable apetito turco-azerbaiyano en tierras armenias. Sustituir la dependencia del gas ruso por la dependencia del gas azerbaiyano será un error histórico que condenaría la existencia del pueblo armenio”, continuó el comunicado del CCAF.
La CCAF agregó que duplicar las importaciones del gas azerbaiyano significa crear nuevas inversiones para su transporte y la creación de nuevos gasoductos asegurará esta dependencia a mediano y largo plazo, es decir, por un largo tiempo. “Esto no es en absoluto una solución transitoria”.