Aram Yerganian, el héroe nacional armenio que inició las operaciones de Némesis y que vivió entre nosotros

02 de agosto de 2022

El 2 de agosto de 1934 fallecía en la ciudad de Córdoba el héroe nacional armenio, Aram Yerganian, integrante de “Operación Némesis”. Aram fue testigo directo de los horrores del genocidio y partícipe de la lucha por la independencia. Nació el 20 de mayo de 1900, en la histórica ciudad armenia de Garín, Erzerum.

Durante el Genocidio Armenio, buscó refugio en el Cáucaso, donde siguió con sus estudios. Desde joven se unió a la resistencia popular contra los genocidas trucos y pronto se incorporó a las fuerzas armenias del general Tro en Ararat, llegando a tener una destacada participación en las batallas de Pash Aparán, Sardarabad y Gharakilisé.

Luego de que, amparados por el kemalismo, los perpetradores del Genocidio esquivaran las condenas a muerte de las cortes marciales turcas, encontró y ajustició a Behaeddin Shakir y Djemal Azmin en Berlín en 1922 y anteriormente, en 1920, al ex primer ministro de Azerbaiyán Fathali Khan Khoisiki, responsable de la matanza de armenios en Bakú en 1918, entre otros.

Luego de la sovietización de Armenia, vivió en Rumania y en 1927 viajó a Buenos Aires donde contrajo matrimonio con Zabel Paraguian en 1931. Pese a sus problemas de salud, trabajó durante un tiempo en Diario ARMENIA como linotipista. En 1934 falleció en la ciudad de Córdoba, lugar donde hasta hoy descansan sus restos en el Club Antranik.


A continuación transcribimos un extracto del libro Operación Némesis, los vengadores armenios de Jaques Derogy traducido por Abraham Aharonian financiado por la Fundación Jean y Cármen Apkarian y que fue editado por Diario ARMENIA.

…Tres artículos establecían la puesta en escena de una “fuerza física” y el lugar de reclutamiento de los “vengadores” encargados de las ejecuciones: el artículo 138, sobre la formación de los grupos armados revolucionarios; el artículo 139, que subordinaba a esta suerte de milicia a la dirigencia local y al Buró del Parido Tashnagtsagán; y el artículo 140, que señalaba que cada voluntario debía conservar sus armas y permanecer a disposición para todo acto de justicia revolucionaria.

La existencia de la resolución secreta sobre la creación de una Misión Especial, bautizada con el nombre de Operación Némesis quedó confirmada por la resolución que adoptó el 27° Congreso Regional de Boston el 8 de julio de 1920.

“Considerando que las condiciones que justificaron las acciones revolucionarias indispensables en el pasado prevalecen aún hoy, el Congreso concede mandato al Comité Central para asumir las responsabilidades particulares atribuidas a nuestra región por las decisiones del Congreso de Ereván y recaudar los fondos necesarios para ese fin”.

Uno de los primeros Comités Centrales que aplicó la resolución del IX Congreso y pasó a la acción fue el de Tiflis, en Georgia, para vengar la última matanza colectiva de armenios perpetrada por los dirigentes tártaros (azerbaiyanos) aliados con los turcos desde la caída de Bakú, en septiembre de 1918.

Efectivamente, fue en esta capital donde habían encontrado refugio la mayor parte de los dignatarios del Partido Moussavat, fuerza principal del movimiento nacionalista musulmán de Transcaucasia, que habían tomado el poder y proclamado la independencia de Azerbaiyán antes de caer bajo las garras del Ejército rojo. Fue allí donde comenzó a operar, desde fines de 1919, uno de los primeros justicieros afectados al proyecto Némesis: Aram Yerganian.

A la edad de 15 años, Yerganian fue parte de los 200 armenios sobrevivientes de Erzerum, recogidos por los voluntarios del Cáucaso después de la primera liberación de la ciudad por los rusos en enero de 1919. Se incorporó a la segunda oleada de voluntarios reclutada por el Consejo Nacional Armenio de Tiflis para defender el frente turco, desguarnecido por los desertores del ejército zarista a fines de 1917.

A principios de 1918, estuvo al comando de un puesto de avanzada sobre la ruta de Erzerum a Erzingan. Después montó guardia en un depósito de municiones abandonado por los rusos. Luego de la retirada del Cáucaso se unió al ejército del General Tro para participar en la defensa de Ereván.

Este aguerrido combatiente fue enviado por el Tashnagtsutiún como vengador a Tiflis, donde ejecutó uno tras otro a un criminal azerbaiyano, Ghassim Begov, ya un espía búlgaro, infiltrado en las filas tashang de Georgia, llamado Safarov.

También fue designado para abatir a dos grandes piezas de caza mayor: el ex primer ministro de Azerbaiyán, Fathali Khan Khoisiki, y el ex Jefe del Grupo Moussavat del Parlamento de Bakú, Khan Mahmadov, ambos refugiados en Tiflis a fines de 1919.

El Comando encargado de esta misión estaba compuesto por dos espías que habían descubierto los domicilios y habían marcado los itinerarios de los dos fugitivos y dos “matadores”: Aram Yerganian y Misak Ghiragosian.

El 19 de junio de 1920, ambos esperaban la señal de sus cómplices en un café de la Plaza Erevanian. Cuando sus objetivos se encontraban a 100 o 150 metros, corrieron hasta ubicarse delante de ellos y abrieron fuego. Khan Khoiski murió de inmediato a causa del disparo, pero Khan Mahmadov sólo fue herido y en el tiroteo que siguió Ghiragosian resultó herido.

La ejecución del responsable N° 1 de las masacres de Bakú constituyó el preludio de la “Operación Némesis”. Algunos meses más tarde, Yerganian llegó a Constantinopla donde se reunió con el Comité de Reclutamiento de Vengadores que tenía su sede en las oficinas del diario Djagadamard.

Jacques Derogy, Operación Némesis, Los vengadores armenios, Trad. Abraham Aharonian, Editorial Diario ARMENIA, 2019, Buenos Aires. Fayard, 1986, París.

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