Colegio Mekhitarista

ARI DUN una inigualable experiencia

04 de septiembre de 2017

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El Ministerio de la Diáspora de Armenia impulsa el proyecto Arí Dun, una oportunidad única que se les da a todos los jóvenes armenios dispersos por el mundo, de conocer la madre patria y conocerse entre ellos.  El proyecto dura quince días, en los cuales hay visitas turísticas, clases de idioma armenio e historia y un campamento, todo compartido con los demás participantes.

ari-dun-3El Colegio Mekhitarista de Buenos Aires premia a los alumnos que tienen mayor compromiso y el mejor promedio de armenio durante el transcurso de secundaria. Les da la oportunidad de ser parte de este proyecto preparándolos y otorgándoles media beca.

Cuando los directivos nos acercaron esta propuesta entendimos que era un desafío, pero también una oportunidad que se da una vez en la vida. Más allá de los nervios, las inseguridades y el miedo que sentíamos, estas emociones fueron superadas por la alegría, la curiosidad y las ganas de vivir el día a día en Armenia. 

ari-dun-1Habiendo visitado Armenia hace un año (en el viaje de estudios del colegio), en esta ocasión tuvimos la posibilidad de vivir nuevas experiencias y hacer nuevas amistades.

Una de las joyas de este proyecto es que distintas familias armenias se ofrecen a alojar a los participantes. Nosotros tuvimos la suerte de quedarnos con una familia muy agradable, que nos hizo sentir como si estuviéramos en casa.

Por ejemplo, un día compartimos una cena familiar con los tíos de Arlet (la anfitriona) en la que intercambiamos puntos de vista de la armenidad y comparamos cómo se viven las tradiciones en cada país, todo esto acompañado de un delicioso Jorovadz preparado por los tres hijos de la familia.

ari-dun-2Día tras día, clase tras clase, fuimos conociendo jóvenes armenios de Rusia, Francia, Estados Unidos, España, y muchos otros países. Formamos increíbles relaciones con ellos y volvimos con innumerables anécdotas para contar. 

Más allá de las relaciones interpersonales, también llegamos a un punto de conexión con la madre patria, nuestra querida Armenia; y vivimos a flor de piel sus tradiciones y su cultura. Ver de cerca el Ararat, probar comidas tradicionales, conmemorar el genocidio en el Dzidzernagapert, fueron solo algunas de las tantas cosas que hicimos en nuestra increíble travesía por nuestra tierra. 

Luego de haber vivenciado está inigualable experiencia, le recomendamos a los jóvenes de la Diáspora que quieran visitar Armenia, que no duden en participar de este magnífico proyecto, no se van a arrepentir. Nosotros, por nuestro lado, estamos agradecidos al colegio por habernos dado esta maravillosa oportunidad, y muy felices de haberla aprovechado. 

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