Armenia celebró el 104º aniversario de su independencia

El 28 de mayo se celebra el 104º aniversario de la independencia de Armenia, fecha en que en 1918 se declaró la primera república independiente. Las actuales autoridades armenias conmemoraron la fecha con un acto rindiendo homenaje a los héroes caídos en la batalla de Sardarabad del que participaron el primer ministro Nikol Pashinyan, el presidente Vahagn Khachaturyan y el presidente de la Asamblea Nacional Alen Simonyan.

“Nuestro pueblo supo actuar como un solo puño en un momento crucial para unir fuerzas y construir la Primera República. El papel de Aram Manukyan, Tovmas Nazarbekyan, Movses Silikyan, Dro, Nshté, Daniel y Poghos Bek-Pirumyan, el comandante del destacamento de caballería Yazidi Jangir Agha, los clérigos que tomaron las armas, fue innegable. La sagrada independencia ganada con el esfuerzo de estos grandes hombres y miles de otros compatriotas se perdió en sólo dos años y medio. Esto fue precedido por la guerra, trágicas pérdidas territoriales y humanas. Esto sucedió porque durante dos años la Primera República de Armenia no logró asegurar la resistencia institucional política, internacional y territorial ni consolidar la paz en su entorno”, declaró el primer ministro Nikol Pashinyan en su mensaje. “Hoy día nuestro país se encuentra frente a desafíos similares y necesitamos extraordinaria flexibilidad mental, voluntad de hierro y una fe del tamaño de un grano de mostaza para doblegar esos desafíos. Los padres fundadores de la primera República no tuvieron tiempo ni para crear las fortalezas necesarias para resistir a los desafíos globales de la república recién nacida. En la tercera República lamentablemente hemos desaprovechado mucho tiempo”.

Por su parte, el presidente de Armenia Vahagn Khachaturyan planteó que “Armenia, que ha tenido un estado milenario, ha sido privada de su independencia durante siglos, sujeta a incursiones e invasiones hostiles, pero siempre hemos acariciado el anhelado sueño de independencia y estado, haciéndolo realidad el 28 de mayo de 1918”. “El nacimiento de la primera República de Armenia es uno de los puntos de inflexión en la historia de Armenia. Y siempre nos preguntamos si existiría la Armenia soviética y la Armenia libre e independiente de hoy si no se hubiera creado la primera República gracias al increíble esfuerzo de la nación armenia”, agregó el mandatario. “Hoy nuestra tarea urgente es desarrollar nuestra patria, hacer de ella un país fuerte, competitivo, seguro, unirnos en torno a aspiraciones y objetivos nacionales. El desarrollo de la economía de nuestro país, el fortalecimiento de las fronteras, el fortalecimiento del Estado, la creación de una Armenia feliz y segura del mañana dependen del trabajo eficaz y creativo de cada uno de nosotros. Y para eso necesitamos nuestra solidaridad y unidad”. Con motivo de la fecha, Vahagn Khachaturyan entregó medallas a un grupo de militares y voluntarios.

Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de Todos los Armenios, resaltó que “la recién establecida primera República fue la encarnación de la gran visión que inspiró muchas victorias, desde las heroicas batallas de mayo hasta la primera guerra de Artsaj. Esta festividad tiene el símbolo de la unidad, la voluntad colectiva y la justa lucha, que fortalecieron a nuestro pueblo para superar los difíciles desafíos actuales y aprovechar todas las oportunidades para preservar y asegurar la prosperidad de nuestra patria, que en Armenia y Artsaj hemos recibido como don divino”. “Hoy, cuando la seguridad de nuestras fronteras está en peligro, la seguridad de nuestro estado es violada y el derecho a la vida libre e independiente de nuestros niños en Artsaj es pisoteado, que suenen en nuestros corazones las campanas de la heroica batalla de mayo, llamando a todos a unirnos y ofrendar consecuentemente nuestro esfuerzo al futuro de nuestra patria llena de bendiciones y agradable a Dios”, fue el mensaje de Karekin II, según informó Armenpress.

El presidente de la República de Artsaj, Arayik Harutyunyan, recordó que “a pesar de los duros golpes del destino, siempre hemos sido capaces de encontrar fuerzas en nosotros mismos para seguir viviendo, sanando en silencio heridas incurables, reconstruyendo una y otra vez nuestra casa y hogar arruinados, desarrollando nuestra patria y nuestro país”. “La guerra de Artsaj nos ha vuelto a poner frente a las tareas más difíciles. Enfrentamos el imperativo de defender una y otra vez nuestros derechos básicos que Azerbaiyán violó nuevamente gravemente, para unirnos en ese camino, para combinar los esfuerzos y el potencial de todos, para resolver los problemas nacionales mediante esfuerzos comunes. Un Estado nacional fuerte es garantía y garante de la existencia de todo el pueblo armenio. Esta es la lección importante de la Primera República de Armenia, este es el mensaje de nuestros santos mártires que labraron victorias heroicas en el curso de batallas históricas, que debe ser una guía inviolable para todo armenio”.

La Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) emitió un comunicado en el que rememoró que el 28 de mayo de 1918 “el pueblo armenio reafirmó su voluntad de tener independencia, consagrándola en la declaración del Consejo Nacional Armenio sobre el establecimiento de la República de Armenia”. “Se hizo posible en Sardarabad, Bash-Aparan, con las victorias de mayo contra el ejército turco en Karakilisa. Sólo tres años después del Genocidio, con la voluntad resuelta del pueblo armenio, con la unidad, la movilización nacional, por supuesto, gracias a la excepcional dedicación, previsión y sacrificios de la dirección política y militar, se detuvo el el plan turco de exterminio del pueblo armenio”, recordó la FRA. “Somos los herederos de la primera República de Armenia formada el 28 de mayo, responsables de nuestras victorias y derrotas colectivas”. “Hoy, cuando el curso del Estado armenio registra pérdidas irreversibles, cuando las amenazas al pueblo armenio se profundizan, cuando el pueblo armenio enfrenta nuevamente un problema ontológico, las lecciones del 28 de mayo suenan más que poderosas y nos obligan a unirnos por un bien común, por una lucha unida por la salvación de Artsaj, por la suspensión de la disolución del Estado armenio, por la restauración de nuestra dignidad nacional y solidaridad. El momento es crucial. Tenemos una deuda con nuestros antepasados ​​y con las generaciones futuras”, finalizó la FRA.