Armenia conmemoró el Día de la Victoria y el aniversario de la liberación de Shushí en la primera guerra de Artsaj
Las autoridades de Armenia conmemoraron el Día de la Victoria y la Paz y el aniversario de la liberación de Shushí en la primera guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) en 1992 el 9 de mayo.
"Felicito a todos por el 77º aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria. Esta festividad simboliza el final de la Segunda Guerra Mundial, el comienzo de una nueva era en la historia humana", dijo el primer ministro Nikol Pashinyan. "Con la victoria en la guerra, la humanidad civilizada dijo 'no' a uno de los mayores males, el fascismo. El papel del pueblo armenio fue invaluable, ya que más de medio millón de miembros del Ejército Soviético, en los ejércitos de los países aliados, hicieron una contribución significativa para salvar a la humanidad del fascismo", recordó Pashinyan. "Muchos armenios sacrificaron sus vidas por el bien de la civilización en esa lucha, mostrando heroísmo y una devoción inquebrantable".
"Tuvimos más de 300.000 bajas en la Segunda Guerra Mundial. Un total de 107 armenios recibieron el título de Héroe de la Unión Soviética, muchos de nuestros compatriotas lucharon en los ejércitos de los países aliados, participaron en la lucha antifascista de varios países y fueron coronados de gloria. Hoy nos inclinamos ante las hazañas y la memoria de nuestros héroes, nuestros mártires, estamos orgullosos del heroísmo de nuestros antepasados", marcó el Premier.
"Fue el espíritu de nuestros abuelos y padres, que se convirtieron en héroes en la Gran Guerra Patria, en la Segunda Guerra Mundial, que se fusionó con el espíritu del voluntariado a principios de la década de 1990, se convirtió en el garante de la lucha por la supervivencia de Artsaj, la victoria en la Primera Guerra de Artsaj, la liberación de Shushí. Hoy, después de 44 días de guerra catastrófica, observamos con tristeza y amargura que no solo no pudimos transformar la victoria en la primera guerra de Artsaj en una victoria diplomática, política, económica, sino que muchos frutos de esa victoria se pierden, Artsaj y Armenia se enfrentan a serios desafíos", continuó Pashinyan. "La sangre de nuestros mártires que dieron su vida por la Patria no debe desperdiciarse; la mayor expresión de su trabajo debe ser el fortalecimiento del Estado armenio, la plena realización de los derechos de los armenios de Artsaj, el desarrollo pacífico de nuestras generaciones y la coexistencia regional pacífica, que es la única garantía fiable de Artsaj y Armenia".
Luego, Pashinyan utilizó la fecha para referirse a las críticas recibidas por la oposición que mantiene protestas permanentes desde el 25 de abril pasado: "La mayoría política que recibió el voto del pueblo está dirigiendo a Armenia de esta manera, entendiendo todas las dificultades que surgirán. Estamos preparados para enfrentar estas dificultades porque nos guía la convicción de que vamos por un camino difícil pero correcto. No somos los autores de los desastres en nuestro país, hemos sufrido un destino cruel y una misión sagrada".
Por su parte, el presidente de Armenia, Vahagn Khachaturyan, emitió un breve mensaje en el que opinó que "es nuestro deber común preservar para siempre la memoria de nuestros héroes en la lucha por la libertad y la independencia, sin olvidar a los veteranos". "Nuestro pueblo conoce bien el precio de la paz. Mantener una patria segura y segura es el deber sagrado de todos nosotros, debemos hacer todo lo posible para fortalecer las capacidades de defensa de nuestro país".
Tanto Nikol Pashinyan, como Vahagn Khachaturyan y el presidente de la Asamblea Nacional Alen Simonyan visitaron el panteón militar Yerablur, donde rindieron homenaje a la memoria de los héroes y depositaron flores en las tumbas de los comandantes Vazgen Sargsyan y Andranik Ozanyan.
Ese mismo día, el presidente de la República de Artsaj, Arayik Harutyunyan, visitó el Memorial de Stepanakert y colocó ofrendas florales en el monumento a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y en las tumbas de los mártires de la primera guerra de Artsaj.
"Durante la Gran Guerra Patria, nuestros antepasados, junto con otros pueblos de la Unión Soviética, lucharon desinteresadamente contra el fascismo, el mayor mal contra la humanidad. Estamos orgullosos de que Artsaj también haya tenido una contribución significativa para tallar la victoria", dijo Harutyunyan. "Las generaciones futuras continuaron con las tradiciones heroicas de sus antepasados, formaron un ejército regular con grupos de voluntarios hace 30 años, llevaron a cabo con éxito la operación militar en Shushí y liberaron la antigua ciudad fortificada armenia. Sin embargo, hoy Shushí está nuevamente en cautiverio, al igual que cientos de nuestros santuarios y asentamientos, que están siendo destruidos y destrozados por Azerbaiyán. Su objetivo es eliminar por completo la huella armenia y a los propios armenios, violando todas las normas y principios del derecho internacional", planteó el Presidente de Artsaj.
"En estos días, la seguridad de Artsaj está garantizada por el contingente ruso de mantenimiento de la paz junto con nuestro Ejército de Defensa. Estamos profundamente agradecidos con nuestros amigos por estar junto a la gente de Artsaj y por apoyarnos en todos los sentidos".
