Capítulo VIII

Armenia, su realidad y su Diáspora

07 de diciembre de 2016

kalc-2Cien años atrás el pueblo armenio sobrellevó la muerte, la persecución y el destierro, las generaciones actuales tuvimos la ventura de vivir por primera vez una República libre e independiente duradera, un país con todos los desafíos, poniendo a prueba a dirigentes y dirigidos.

La Diáspora, forzada hace un siglo, es hoy el mayor patrimonio sustentable para una Nación joven y necesitada de una actitud plena y convergente desde todas las latitudes ¿Estamos convencidos, estamos dispuestos?

Así se presenta nuestra actual incógnita. Las notas anteriores tuvieron la única pretensión de acercar vivencias a nuestros connacionales de éstas tierras, manifestar con énfasis una vez más la necesidad de involucrarse con el quehacer de la Madre Patria, una bandera, una identidad, un idioma, en unión y mancomunadamente, tienen que ser el firme objetivo de éstos tiempos.

kalc 4No hay dudas que la clase política se ha movido hasta ahora bajo conceptos anacrónicos, basados en el ostracismo y la prepotencia, postergando el desarrollo social y económico de la Nación. Tomo algunas reflexiones del destacado empresario y filántropo Ruben Vardanyan, quien ha dicho: -No vamos a tener una segunda oportunidad. Después del colapso de la URSS, el poder en Armenia fue tomado por las personas nacidas y criadas en el sistema soviético, o antiguos disidentes, ex funcionarios de Komsomol o Partido comunista, ex empleados de servicios especiales, muchos de ellos amaron y aman a Armenia, sin embargo no tienen otra experiencia en la gestión, más allá de la que fueran testigos de la Unión Soviética, sin haber tenido la oportunidad de estudiar como funcionan otros países, han vuelto a recrear el modelo de gestión que fue el más entendible y familiar para ellos. Aquellos más cultos, más capaces y mejor educados se dejan al margen, sin poder alcanzar posiciones de importancia, debido a que el modelo dominante en la sociedad es la del machismo semi-criminal-.

kalc-3Estos conceptos fueron confirmados por mi amigo y padre de nuestros ahijados en Armenia, Smpat y Liana, el héroe de Artsaj, Vanik Aronyan, ante mis preguntas: -¿Qué clase de patriotas son que no les importa el desarrollo económico, no combaten la corrupción, no fomentan las inversiones, no les importa la emigración?

Su respuesta fue: -Arto djan, no te equivoques, no son patriotas, no les importa el país, su única bandera son el dinero y el poder, siguen firmes en su mentalidad abusiva, prepotente, totalitaria- Así están las cosas, la falta de estímulo a las inversiones de la diáspora, la ausencia de seguridad jurídica para las mismas, la nula presencia en los puestos de mando de personalidades destacadas de nuestro origen en el mundo.

Sumidas en una posición estrictamente protocolar, la apatía de las embajadas para generar negocios, orientar a empresarios, incentivar y facilitar la obtención de la ciudadanía armenia a los miembros de la comunidad, crear becas especiales de intercambio educativo y cultural.

El mensaje, aunque reiterado, es inexorable, involucrarse, participar, estimular y colaborar con las carencias de los más necesitados, de otra manera quedamos marginados del derecho de exigir cambios.

Arto Kalciyan

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