Artsaj condenó la tergiversación del “Enero Negro” por Bakú

28 de enero de 2015

Responsabilidad del panturquismo

Parlamento-KarabaghSTEPANAKERT (Artsakhpress).- Los legisladores y los bloques de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj, han difundido una declaración en la cual se hace referencia a las matanzas de armenios perpetradas hace 25 años en Bakú, que Azerbaidján intenta tergiversar. La importante declaración está suscripta por los bloques “Tashnagtsutiún”, “Yoghovrtavarutiún” y “Hairenik” y el grupo de legisladores “Artsajadun”.

La resolución adoptada dice: “Del 13 al 19 de enero de 1990 se perpetró en Bakú, organizado a nivel estatal, matanzas masivas de la población armenia. Cerca de 300 mil armenios sufrieron hechos de violencia, masacres y deportaciones de la ciudad, exclusivamente por su pertenencia étnica. Las organizaciones internacionales de derechos humanos mencionan más de 400 víctimas, incluyendo ancianos, mujeres y niños. En enero de 1990, se repitió en Bakú el escenario de la violencia que tuvo lugar en febrero de 1988, en Sumgait, en una escala incomparablemente mayor, causando el total desplazamiento de los armenios.

Las matanzas y la deportación forzada de la población armenia de Bakú están incluidas dentro de las definiciones jurídicas de ‘Genocidio’, tal como está definido en la Convención Internacional para la Prevención y Castigo del Delito de Genocidio. El terrorismo a nivel de estado, organizado por la clase dirigente, continuó también en Nagorno Karabagh, cuya población preponderantemente armenia sufrió entre abril y agosto de 1991, los efectos de la Operación Anillo, por la cual fueron incendiados los hogares y deportados los habitantes de 24 pueblos armenios, contándose numerosas víctimas fatales inocentes.

La política oficialmente definida por Azerbaidján para organizar matanzas masivas y deportaciones de la población armenia, finalmente no se hizo realidad únicamente gracias a la resistencia armada de Artsaj. Han pasado 25 años del vaciamiento de los armenios de Bakú. En todo este tiempo, Azerbaidján tergiversó cínicamente la esencia del “enero negro” de 1990. Pretenden borrar de las páginas de la historia, las huellas políticas del genocidio de la población armenia originaria de Bakú. En respeto a los armenios que cayeron víctimas de las matanzas y deportaciones forzadas de Bakú, y a los mártires de la lucha de Artsaj, condenamos toda expresión de intolerancia étnica, xenofobia y extremismo, y ratificamos que la República de Artsaj continuará insistiendo hasta las últimas consecuencias, para que sean condenados de acuerdo a las norma del derecho internacional, los organizadores de las violencias masivas, de crímenes de guerra.

Exhortamos a las Naciones Unidas, a la Unión Europea, a la OSCE, y a los parlamentos de los países copresidentes del Grupo de Minsk para que condenen las masacres de la población armenia de Bakú, para darles un veredicto jurídico. Esto no sólo es un derecho del que sufre, sino es una obligación de los tribunales internacionales, dado que el genocidio es un crimen contra la humanidad”.

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