Artsaj sitiada: ¿Qué está pasando?
Desde el 12 de diciembre de 2022, un grupo de tareas de Azerbaiyán bloqueó la ruta Goris-Stepanakert que pasa por el Corredor de Lachin, la única conexión entre Artsaj (Nagorno Karabaj) y el resto del mundo a través de Armenia. Azerbaiyán ya había realizado una acción similar el 3 de diciembre. Bajo la máscara de supuestos activistas ambientales, una investigación en profundidad demostró que el grupo de tareas azerbaiyano está conformado por militares, funcionarios estatales y representantes del Gobierno de Azerbaiyán, quienes además son apoyados logísticamente por las autoridades azerbaiyanas. Un total de 120.000 personas quedaron bajo asedio y encerradas en Artsaj, sin poder recibir comida, medicamentos y bienes esenciales. Azerbaiyán cortó el gas en pleno invierno. Más de 1.000 personas quedaron varadas en las carreteras. Los pacientes de los centros médicos corren riesgo de vida ya que no pueden ser tratados. Las escuelas e instituciones educativas no están funcionando y las autoridades de Artsaj decretaron la ley marcial en el territorio. La privación al acceso de alimentos y medicamentos contra población civil es considerado un crimen de lesa humanidad según la Corte Penal Internacional, mientras que la imposición de la hambruna y la obstaculización de suministros de socorro es considerado un crimen de guerra. Según las Naciones Unidas, la matanza, los atentados contra la integridad física o mental y el sometimiento a condiciones de existencia que generen la destrucción física total o parcial cometidos con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo étnico constituyen un genocidio. El plan de limpieza étnica contra las personas de origen armenio iniciado en 1915 por el Estado turco fue continuado hoy en día por Azerbaiyán con la complicidad y el silencio de los países del mundo entero.