Grave crisis económica

Azerbaidján enfrenta corridas bancarias y cambiarias

13 de enero de 2016

Ereván (Armenpress y otras).- La amenaza de una profunda crisis económica en Azerbaidján permanece latente. A partir del viernes 8 de enero todas las casas de cambio del centro de Bakú permanecen cerradas. Frente a una nueva devaluación de la moneda azerí, el manat, la población busca desprenderse de sus activos en esa moneda para reemplazarlos por euros o dólares. Pero ante la imposibilidad de recurrir a los bancos o cambistas oficiales, muchos azeríes se volcaron al mercado negro de divisas para hacer sus operaciones.

El Banco Central de Azerbaidján, que deazerbaycan manatbido enfrentar dos devaluaciones en corto tiempo, permanece en silencio. Una tercera devaluación parece inevitable. Tras la caída del valor internacional del petróleo, el manat perdió un tercio de su valor en apenas unas semanas. Para una economía que estaba basada en el alto valor del barril del petróleo, los actuales precios son imposibles de asimilar. Entonces, muchos analistas económicos comparten la creencia que el desastre económico está próximo.

La decisión del Banco Central de abandonar la flotación del dólar fue tomada el 21 de diciembre pasado. A partir de entonces el mercado vivió convulsionado pues hasta hace pocos días no hubo directivas oficiales sobre la continuidad de la economía. Autoridades del Banco Central dejaron trascender que la decisión se debía a que las arcas de la entidad habían perdido más de la mitad de sus reservas extranjeras tratando de defender el valor de la moneda nacional.

La gravedad de la situación fue abordada por el presidente Ilham Aliev durante una reunión de su Consejo de Ministro que tuvo lugar el domingo 10 de enero. En el final de su mensaje, Aliev subrayó que la prioridad de 2016 es desarrollar el sector no petrolero. Dijo que su gobierno tomará medidas para reducir al mínimo su dependencia del valor internacional del barril. Anunció además diversas medidas tendientes a garantizar las operaciones de importación y exportación.

La evidencia de la nueva situación económica que debe enfrentar Bakú estuvo en las palabras del jefe de estado azerí que pidió no trasladar la devaluación a los productos nacionales. También pidió a sus ministros la aplicación de medidas que garanticen el abastecimiento a la población de agua, gas, energía eléctrica y otros servicios esenciales.

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