Iglesia Evangélica Congregacional Armenia “Santísima Trinidad”

Buscando a Dios

19 de septiembre de 2017

buscando a diosLlego un momento donde entendí que mi vida no tenía sentido, no podía más seguir así y empecé  a pensar en Dios y a buscarlo. No entendía bien lo que me pasaba y que es lo que necesitaba, pero sentía algo raro en mi corazón, me faltaba algo.

Cuando me encontré con ese Dios, que me había hablado muchas veces, de diferentes maneras, cuando conocí Su gran amor y lo que Él había hecho por mí, sentí Su presencia y Su paz. El me habló en medio de mis problemas y me preguntó ¿Qué quieres? Se me abrieron los ojos, entendí que era su dulce presencia lo que me faltaba y no me quedo otra, sino rendirme, entregar mi vida a Él. Los que vivimos con Dios, podemos decir, que en las diferentes situaciones Él nos habla y una de las preguntas que Él nos hace y tenemos registrado en Su Palabra es: ¿Qué tienes en tu mano?  

¿Cuántas veces deseamos de todo corazón  servir al Señor y ser fiel en todo, pero nos sentimos “insolventes” y aparentemente sin recursos? Pareciera que si no tenemos lo suficiente para compartir y ayudar a otros, o, si no tenemos un nombramiento ministerial específico, es como que bajamos los brazos y seguimos esperando.

La Biblia declara en Eclesiastés 9:10ª

En la Biblia encontramos muchas situaciones en donde Dios hace preguntas similares:

      1. ¿Qué tienes en tu mano? Pregunto a Moisés, cuando Dios le  llamo para ser un instrumento en la  liberación de su pueblo esclavo en Egipto: Una vara, contestó Moisés, una simple  vara con la que apaciento a las ovejas de mi suegro. Dios dijo: «Tómala y úsala para mí» (Éxodo 4:2-4).  Dios  quiere quó usemos lo que tenemos en la mano.

Pero Dios quiere que utilices y consagres lo que tienes,  lo que Él te ha dado… Muchos piensan que lo que tienen es muy poco… Quizás tan solo tengas… Tu voz, tus manos, tus pies, un poco de fuerzas, ideas, o una sonrisa… Úsala para la gloria de Dios. Recuerda que con una simple vara:   Moisés hizo: prodigios y milagros. Guio al pueblo de  Dios. Sacó agua de la Roca. Abrió el mar rojo.  Imagina todo lo que puedes hacer con lo que  tienes en tu mano, si Dios te llama. De lo poco el Señor puede hacer mucho: Para el que  cree  y obedece, todo es posible (Marcos 9:23)

      2. ¿Qué tienen para comer y compartir? Preguntó Jesús a sus discípulos después del Sermón del Monte. Contestaron: hay un muchacho que ofrece: Cinco panes y dos peces, pero es  muy poco  para tanta gente. Rápidamente un discípulo evaluó el costo: “200 denarios no  alcanzarían para comprar la cantidad para que cada uno coma un poco” informó Felipe (Juan 6:9-13).

En esa ocasión Jesús alimentó a más de cinco mil personas con lo poco que tenían, y cuando la muchedumbre se hubo  saciado, dijo a sus discípulos: Recojan los pedazos  de pan que sobraron. Se llenaron doce  cestas !!!. 

Dios puede hacer grandes milagros con poca cosa, y si fuera necesario con nada. Pon en  las manos de Jesús todo lo que tienes y compártelo con aquellos que Él te muestra.   

Como la viuda de Sarepta,  que tenía: Un puñado de harina y un poco de aceite. Ella obedeció a  Dios y confió en sus promesas, compartió con Elías su última porción de comida. Se cumplió la promesa de Dios en su vida. No se agotó la harina  ni se acabó el aceite (1 Reyes 17:16).

      3. ¿Qué armas tienes para enfrentar al gigante?: Cinco piedras lisas del arroyo y una honda (1 Samuel 17:40)¡Cómo vas a pelear tú solo contra este filisteo! replicó Saúl. No eres más que un muchacho, mientras que él ha sido un guerrero toda la vida(1 Samuel 17:33).  David sabía que el Señor, que le libró de las garras del  león y del oso, también lo librará del poder del  filisteo. David estaba seguro que Dios estaba con él y venció al Gigante Goliat con el poder de Dios.Pasaron los años y David se convirtió en un hombre cuya vida tuvo muchos peligros y conflictos. Él fue el escritor del precioso Salmo 23 que refleja su fe y confianza en Dios: “El Señor es mi pastor; nada me  faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.  Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia (Salmos 23:1-3).

Dios invita a todos nosotros que depositemos toda nuestra Fe y Confianza en Él, quién es  nuestro refugio, y fortaleza y quien guiará  nuestros pasos en todo momento.No limites a Dios. Para El no hay nada pequeño, ten fe, se obediente, conságrale tu vida a Dios y veras como vivirás el gran milagro. Dios te utilizará en  grandes  y pequeñas cosas para su Gloria y Honra y podrás ser de bendición para muchas vidas.           

                                                                          Pastor Ara Mkhitaryan   

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