Carta abierta al Centro Islámico de la República Argentina

28 de diciembre de 2020

En memoria de Carlos Luis Hassassian, que me honró con su
amistad y su compañerismo en la Unión Juventud Armenia.

Fue en verdad sorprendente leer la fervorosa adhesión que han realizado al triunfo parcial de Azerbaiyán en la última contienda bélica en Artsaj (Nagorno Karabaj), mediante una carta de felicitación suscripta por las autoridades del Centro Islámico (Vicepresidente y Secretario General) en noviembre del corriente y en nombre de la comunidad islámica de la República Argentina.

En mi condición de armenio profesante de la fe Católica Apostólica Romana, rechazo los términos de la nota y dada las incongruencias de su texto me atrevo a imaginar que puede haber contribuido en la redacción, la acción del lobby azerí que desde hace décadas gana protagonismo entre los organismos de medios y poder de la Argentina a través de las ganancias del petróleo de Bakú.

De todas formas es necesario aclarar algunos conceptos, no solamente para los que han suscripto esta deshonrosa nota sino para todos los islámicos a los que representan los firmantes de ella.

Por otro lado, el solo hecho de dirigirse al dictador Ilham Aliyev, dándole trato de “Su Excelencia” es otro detalle que califica a la carta por sí misma y que da vergüenza ajena por los que la han firmado.

Cualquiera que se aproxime a la historia, sabe que desde hace cuatro mil años, el Medio Oriente ha sido la cuna de la civilización y que por allí merodeaban los egipcios, griegos, asirios, persas, caldeos, sirios, babilonios, árabes, sumerios, partos y armenios, entre otros, que fueron conviviendo entre enfrentamientos armados y acuerdos de paz. Los turcos vivían en el Asia Central y aparecen conquistando la zona hace aproximadamente mil años. De ese modo, cualquiera que seriamente quiera entrar en tema apreciará con claridad que los territorios de Artsaj como de Najicheván son armenios desde hace tiempos inmemoriales. Afirmar lo contrario, es como sostener que Cristóbal Colón y los españoles son originarios de América y los indígenas autóctonos, los invasores. Por lo tanto, señalar que el territorio de Artsaj es histórico de Azerbaiyán es la primera de las falsedades que contiene el texto, máxime cuando hay que remarcar que Azerbaiyán es un país turco, reciente en términos históricos y descendiente del Asia Central como ya se ha manifestado.

La infortunada decisión del asesino de José Stalin de obsequiar la administración de Artsaj y Najicheván a Azerbaiyán en 1921, en plena efervescencia del marxismo-leninismo, tenía como único fin debilitar el fuerte nacionalismo armenio, y allí comienzan las penurias y vejaciones de nuestro heroico pueblo en ambos territorios. No obstante, la codicia turco-azerí se encarga ahora de distorsionar la historia y ustedes son utilizados a tal fin ya que con profundo desconocimiento o desvergüenza afirman, sin pudor, que se trata de territorios históricos de Azerbaiyán.

Tampoco es cierto que en los últimos treinta años, en Artsaj se hayan destruido mezquitas. Muy por el contrario, los armenios no destruimos la cultura de nadie y menos lo haríamos con un templo, un símbolo que representa la religión que profesan muchos árabes que viven en naciones que nos han acogido con respeto y amor, como Siria y El Líbano, en dónde poblamos barrios y participamos con orgullo de la vida social, cultural y política en total concordia. Paradójicamente en medio de esta guerra, fue Azerbaiyán el que bombardeó no sólo las iglesias armenias de Artsaj sino también el lateral de una mezquita en Shushí, demostrando que poco le importan los valores del Islam que ustedes intentan defender.

Cuando dentro de la URSS, en los albores de la década del 90, los habitantes de Artsaj plebiscitaron su deseo de unirse a su madre patria Armenia y a ser reconocidos como una república independiente, fueron atacados mediante pogroms que costaron la vida a miles de armenios que fueron asesinados vilmente como es habitual cada vez que se desata la barbarie turca, a tal punto, que el campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, que se domiciliaba en Bakú, salvó su vida como la de su familia milagrosamente.

Es de destacar que entre el Islam y los armenios ha existido siempre y a lo largo de toda la historia una perfecta armonía. Tanto es así, que fue el mismísimo Profeta Mohamed (Mahoma) que pidió personalmente a los armenios que custodiáramos en Jerusalén parte de los lugares santos del cristianismo.

Cuando el partido de los Jóvenes Turcos (Ateos y progresistas) llevaron a cabo el genocidio en 1915 y exterminaron brutalmente al setenta y cinco por ciento de la población armenia, fuimos socorridos por los pueblos árabes de Siria y del Líbano; por ello, es que cuando estalló la guerra civil libanesa, los armenios declaramos la neutralidad activa, ayudando humanamente a ambos bandos, siendo ampliamente reconocida esa actividad y agradecida tanto por los cristianos como por los musulmanes libaneses.

Entonces ha llegado el momento de pedirles a los amigos islámicos que dejen de lado los fanatismos y las conveniencias, y recurro al consejo de advertirles que semejante árbol no les puede tapar el bosque.

La cultura árabe con el Islam ha sido de una riqueza extraordinaria en arquitectura, matemáticas, medicinas, sin olvidar la contribución mundial que han hecho al rescatar a los filósofos griegos, etc., por tanto es inadmisible que olviden que la llegada de los turcos al Islam ha sido tan belicosa y salvaje para el mundo árabe, como ha sido para los romanos toparse con los germanos, los sajones y los bárbaros. Cualquier duda al respecto, no duden en preguntar a sus mayores para que sean ellos los que le digan cómo es que se vivía en el genocida Imperio Otomano.

O qué opinan ustedes cuando el “neo sultán” de Erdogan, aliado y referente del Ilham Aliyev al que ustedes respetan tanto, hoy reprime y mata al pueblo kurdo. Acaso, ¿No son los kurdos islámicos como ustedes?

Hasta aquí he marcado las incongruencias y la impertinencia de involucrarse en un conflicto que no tiene nada de religioso, pero dejo para el final, la frutilla del postre.

Es por todos sabidos que Azerbaiyán, no solo recibió la ayuda directa de Turquía, sino que tuvo la invalorable colaboración del estado de Israel, que lo proveyó de drones artillados y no tripulados de última generación con bombas de racimo, causando crímenes de guerra prohibidos por el derecho internacional, por lo que se da la paradoja que ustedes terminan felicitando indirectamente al estado sionista de Israel, que se cansa de matar palestinos árabes (semitas), impidiendo además la construcción del estado árabe de Palestina.

Por todos estos conceptos, es que deseo para el bien de un Centro Islámico honorable, y para reivindicar la verdad histórica, que los miembros de esta institución en la República Argentina reflexionen sobre la conducta de sus dirigentes, les pidan explicaciones por sus actos y tomen cartas en el asunto para corregir estos dichos versados que agraviaron a los armenios y que intentan generar enemistad entre nuestros pueblos.

Simón Karamanian

Presidente de la Juventud Obrera Católica (JOC), Federación porteña, mandato 1964-1968

                                              
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