Iglesia Evangélica Congregacional Armenia "Santísima Trinidad"

Cómo enfrentar el 2018

19 de diciembre de 2017

NacimientoEn pocos días comenzaremos a transitar  un nuevo año. Al mirar hacia atrás apreciamos que vivimos muchas experiencias no previstas ni pensadas. Algunas fueron positivas y buenas. Otras negativas y dolorosas. Algunas las esperábamos y otras nos sorprendieron porque fueron impensadas. Al hacer un balance de lo vivido en el 2017, y al analizar lo que experimentamos, es probable que tengamos que admitir que sufrimos por causa de problemas que no habíamos previsto y por no haber actuado con mayor sabiduría. Por esta misma causa perdimos oportunidades para disfrutar más de este año.

Estando a las puertas del 2018  les invito a considerar  tres formas o actitudes con las que podemos enfrentarlo. La primera es hacerlo en forma pasiva. Una actitud pasiva es la que asume una persona que deja que las cosas sucedan sin hacer nada para prevenirlas, o para modificarlas. Descansa en los demás y en el destino considerando que no puede hacer nada para prevenir o para cambiar lo que le toque vivir. Por ese motivo espera que el próximo año llegue para experimentar cada día aceptando resignadamente lo que le depare, dejándose llevar por las circunstancias. Otra manera cómo podemos esperar el próximo año es en forma activa. En este caso la persona actúa para modificar algunas circunstancias con el propósito de disfrutar mejor de la vida. No se queda quieto y busca alternativas para sacar lo mejor de cada situación en la medida que éstas se presentan.

Una tercera posibilidad es enfrentarlo en formaproactiva. En este caso la persona hace planes para que las cosas sucedan. Se anticipa haciendo proyectos que le permitan lograr ciertos objetivos. La diferencia entre el activo y el proactivo es que este último toma la iniciativa con el fin de anticiparse a los hechos. Hace planes para evitar que surjan  problemas, o para mejorar su presente y estar mejor preparado para enfrentar su futuro. Se anticipa a los hechos para lograr que sucedan cosas que desea, y para evitar posibles dificultades. Es verdad que hay circunstancias que no dependen de nosotros como son las variantes macroeconómicas, los factores climáticos, alguna enfermedad  imprevista, problemas familiares, etc. Pero también es verdad que otras circunstancias dependen de nuestra previsión y de los proyectos personales, familiares o laborales que  hagamos para mejorar nuestra vida.

Ser proactivo implica prepararse y trabajar anticipadamente para obtener un resultado determinado. En el campo de la salud podemos planificar los chequeos anuales y obedecer todas las indicaciones médicas para evitar sorpresas. Con relación a la familia podemos intentar resolver antes de fin de año todos los problemas interpersonales que nos están afectando. La paz personal y familiar son dos cosas muy importantes para disfrutar del próximo año. Si tiene algún problema laboral o económico, debe programar cómo resolverlos. En algunos casos esto puede implicar planificar cambiar de trabajo, comenzar un emprendimiento personal o familiar, capacitarse en alguna especialización que le abrirá nuevas puertas, etc. En lo moral y espiritual significa dejar todo vicio o adicción que lo condiciona, como toda relación tóxica que lo afecta personal y familiarmente. En estas, y en otras áreas que lo afectan usted debe ponerse a trabajar ahora para comenzar el 2018 con planes concretos que le ayudarán para  disfrutar mejor de la vida.

Dentro de este análisis de situaciones que nos condicionan para enfrentar el próximo año con éxito no podemos olvidar lo problemas espirituales que incluyen nuestro destino eterno. Una persona proactiva solucionará estos problemas que tienen relación con nuestra vida aquí y en la eternidad. Para ello buscará reconciliarse con Dios por medio de Jesucristo, quien murió en la cruz para hacerlo posible. Cuando nos reconciliamos con Dios, él nos ayudará para reconciliarnos con nosotros mismos, con la vida y con nuestro prójimo. Esa reconciliación nos renueva espiritual, moral y físicamente y nos capacitará para enfrentar el nuevo año con una nueva actitud y con la ayuda de Dios quien estará con nosotros siempre.

Podremos disfrutar del próximo año siendo proactivos con la dirección de Dios y con los nuevos valores y principios que regirán nuestras vidas, y que están registrados en la Biblia:

“Toda la Escritura (La Biblia) es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra”.                      

2ª Timoteo 3:16.

 

Lic. Rogelio Nonini

Pastor Evangélico 

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