Cómo transformar la educación tecnológica en Armenia

05 de septiembre de 2018

tecnologíaEreván (Artashes Vardanyan para EVNReport).- “La educación es un derecho humano con una inmenso poder para transformar. En ella descansan las piedras angulares de la libertad, la democracia y el desarrollo sustentable”- Kofi Annan.Esta es una afirmación muy cierta, y mientras la leía, me puse a pensar que en Armenia todavía hace falta modificar todo el sistema educativo, el cual tiene la capacidad de desarrollar las industrias, la economía e impactar significativamente en la vida de los ciudadanos del país.

El sistema educativo inhibe el crecimiento industrial

Recientemente, un artículo expuso que Alexis Ohanian, cofundador de Reddit, estaba listo para ayudar a traer compañías de alta tecnología a la república. Fue mucho mi entusiasmo con la noticia. Además, con esto habrá decenas o cientos de oportunidades similares en el futuro. Creo que estas chances se darán principalmente debido a dos factores:

–  A medida que la demanda de programadores aumente rápidamente, no faltarán empresas que busquen posibilidades potenciales para ampliar sus operaciones en otras naciones.

–  La Diáspora armenia está lista para contribuir al crecimiento del sector. Hay excelentes ejemplos, como IntelinAir, Vineti, etc.

Ahora bien, ¿qué buscará un CEO u otro ejecutivo de una firma del rubro que sea invitado a Armenia por Ohanian u otro empresario? La respuesta es muy sencilla, irán por profesionales en tecnología, con experiencia, habilidades técnicas, capacidades interpersonales y de aprendizaje adaptativo. Es que la oferta por trabajadores de este estilo no crece tan rápidamente como la demanda, por lo que el capital humano (ingenieros de software, de hardware, de redes, analistas, diseñadores, etc.) es uno de los puntos a los que prestarán más atención cuando consideren radicarse operacionalmente en la república.

Todavía puede haber entidades extranjeras dispuestas a establecer oficinas chicas con un equipo de 5 o 10 miembros y sin un profundo análisis de viabilidad con respecto al tema, pero, ¿cuáles son las posibilidades de que empresas como Synopsis o VMware establezcan departamentos de informática el próximo año (las que buscarán no 10, sino 100 empleados experimentados)?. Esta pregunta puede ser reformulada y dividida en dos puntos:

–  Todo el mundo sabe que no es fácil, pero ¿qué desafíos enfrentará una compañía extranjera o nacional cuando vaya a armar un equipo de trabajo en Armenia?

–  ¿Por qué estas no establecen oficinas en Rusia o Ucrania, que tienen 450 mil y 130 mil ingenieros en sistemas graduados por año (en 2017, Armenia tuvo menos de mil)?

La respuesta a ambas cuestiones sin dudas es: el mayor reto es la falta de capital humano calificado.

La educación actual en alta tecnología

Durante la época soviética, la educación formal solía ser una garantía para la obtención de empleo, pero esto ya no ocurre. El campo de la informática no es la excepción, los profesionales recién egresados del país experimentan dificultades cuando quieren iniciarse laboralmente, ya que la mayoría no tiene experiencia y por eso los rechazan.

Luego viene la “peor parte” para la industria, los recibidos no constituyen el grupo principal de fuerza de trabajo del que depende el rubro de la alta tecnología. Muchos representantes del sector privado ven el sistema educativo como uno de los principales obstáculos para el crecimiento. Las raíces de esto son profundas, y algunos de los problemas son:

–  No hay un enfoque de enseñanza para fomentar el pensamiento crítico y creativo. El principal modelo es de tipo pasivo basado en clases y lecturas, donde los que mejor las reproducen, son los mejores estudiantes.

– Ausencia de actividades basadas en proyectos (aunque sean pequeños y poco complejos) en las universidades. Los alumnos no tienen experiencias reales, como sería por ejemplo el diseño de un software chico. Por lo tanto tienen poca idea de qué es un verdadero producto, qué significa trabajar en equipo o cómo se usan las herramientas de comunicación.

–  Existe una separación entre teoría y práctica, producto de una gran desconexión entre la formación superior y el mercado laboral. Por lo general se puede escuchar como representantes académicos y los de la industria dan diversas razones por las cuales no pueden trabajar entre sí. (Hay muy pocos proyectos grandes que cierran esta brecha).

– La presencia de profesores de la “vieja escuela”, para los cuales el aprendizaje adaptativo, el basado en proyectos, las nuevas tendencias tecnológicas y muchas otras cuestiones no entran en su agenda.

¿Cómo transformar la educación?

Después de la independencia, Armenia heredó un sistema de enseñanza “desde el aula al trabajo”, que se refleja en la actitud de la sociedad con respecto a este tema. Este se relaciona con el hecho de obtener un diploma, un certificado que uno espera le de beneficios en el futuro. Pero no siempre hay que apegarse a lo heredado.

Soy un gran creyente de que el capital humano (calificado y especializado) puede traer cambios significativos en el sector tecnológico y también en la vida socioeconómica de la nación. Pero para crearlo, se debe revolucionar el sistema educativo.

¿Cómo modificarlo? ¿Quién tendría asumir el papel de liderazgo en este cambio? La respuesta a la segunda pregunta es muy clara: el gobierno. Sin embargo, la esfera privada (el actor final) también necesita asumir su participación en este proceso. No creo que haya una fórmula sencilla para lograrlo, ni siquiera que se pueda conseguir en uno o dos años. Pero considerando las oportunidades no explotadas, el estado debería dar los primeros pasos ahora y tendría que adoptar un enfoque estratégico en vez de táctico. A su vez, luchar contra la corrupción en el plano educativo es muy importante, pero no suficiente, ya que solo haciéndolo no se logrará nada.

Si tuviera que nombrar una sola cosa que el gobierno tendría que hacer para llevar este cambio a cabo sería la siguiente: hacer de la educación el tema número uno de la agenda y desarrollar un método de este estilo al diseñar programas nacionales e internacionales, planes económicos o incluso leyes impositivas. Las medidas a tomar tendrían que ser:

– Introducir la informática en la currícula escolar. Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Estonia, Irlanda y Portugal ya han integrado la programación en su plan de estudios. Esto le permitirá a los futuros estudiantes adquirir conocimientos básicos en lógica, estructura y diseño, lo que significará que luego en la universidad podrán centrarse en habilidades más cercanas a lo laboral.

– El gobierno debe garantizar que la industria sea socia y no consumidora del “producto universitario”. Esto puede hacer que las compañías estén un paso más cerca en el proceso de conformación de profesionales. Así, las empresas pueden describir las necesidades del mercado, contribuir al diseño del plan de estudios y hasta hacerse cargo de alguna parte del proceso de enseñanza. Se trata de una cooperación de beneficio mutuo, pero es difícil que suceda a gran escala a menos que el gobierno asuma el liderazgo.

–  Enfoque en recursos humanos – La próxima generación de docentes universitarios. Los cambios asociados a la implementación de nuevos modelos son sustanciales. El mercado de trabajo, que varía rápidamente, tiene características que los maestros tendrán que tener en cuenta para reformular sus métodos. Esto requiere de una inversión sustancial para gestionar de manera anticipada estas necesidades.

– Apoyar a los defensores del cambio. En general la formación en alta tecnología desplegará durante años nuevos enfoques en todo el sistema de enseñanza. Para tener éxito a largo plazo y no paralizarlo al involucrar a las partes interesadas, el estado podría apoyar iniciativas como Ararat Baccalaureate, TUMO, ISTC, MIC Armenia y otras. Dicho despliegue también puede usarse para compartir el aprendizaje a una escala mayor.

El mundo cambia velozmente y el de la alta tecnología lo hace aún más rápido. La educación es uno de los tantos campos que se está adaptando y evolucionando para mantenerse al día y de manera relevante. Sin embargo, la especializada en informática debe estar todavía un paso más adelante, preparando a los estudiantes de hoy para los desafíos del mañana. Esta industria en Armenia está en pleno auge y tiene la gran oportunidad de hacer que el mundo ponga su atención en el país.

Pero si no tomamos las medidas transformadoras necesarias, podríamos privarnos del beneficio de estas oportunidades.

 

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