Comunicado de la FRA a un año del fin de la guerra de Artsaj: “El Gobierno de Armenia no actúa defendiendo los derechos del pueblo armenio”

La Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) de Sudamérica emitió un comunicado el 8 de noviembre en el marco del primer aniversario del acuerdo tripartito por el cese del fuego durante la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) firmado entre los presidentes de Azerbaiyán, Rusia y el primer ministro de Armenia, Ilham Aliyev, Vladimir Putin y Nikol Pashinyan, el 9 de noviembre de 2020.

“Alertamos ante el peligro que se cierne sobre el pueblo armenio y las irreversibles consecuencias de los acuerdos que están siendo ultimados en forma secreta entre bastidores por los actuales gobernantes de las Repúblicas de Armenia, Artsaj, Azerbaiyán y las potencias regionales con injerencia en los asuntos de estos Estados”, advirtió el organismo. “El antecedente es grave. Hace casi un año se firmó la entrega del 70% de los territorios de la República de Artsaj, parte de los cuales no habían sido perdidos en el campo de batalla. Por otro lado se abrió la posibilidad a futuras consecuencias de ceder territorios soberanos que ni siquiera formaban parte de la disputa”, recordó la FRA – Tashnagtsutiún.

“Ello fue el resultado, cabe insistir, de una guerra que pudo haberse evitado o parado apenas unas semanas después del comienzo y evitar un desastre de esta magnitud. Sin embargo, lejos de eso, actualmente se avanza en una dirección sumamente peligrosa que compromete la viabilidad de Armenia como Estado y pone severamente en cuestión la independencia del proyecto político, social, cultural y económico que en 1918 proclamó el pueblo armenio. La viabilidad del Estado armenio creado en 1918 que continuó con la Armenia soviética y recuperó su soberanía en 1991, hoy está en peligro”, fue el alarmante mensaje del partido.

“Pese a todas las concesiones realizadas, los prisioneros de guerra no han sido devueltos por Azerbaiyán, los ciudadanos armenios son acosados permanentemente por los militares azeríes que ocupan nuestro territorio y, peor aún, el Gobierno de Armenia ordenó el retiro de su ejército de Syunik, único garante de la seguridad e integridad de sus pobladores. El lento desmembramiento del territorio de Armenia y de Artsaj compromete severamente el proyecto identitario armenio, allá y acá, ya que afecta directamente la idea de diáspora, Armenia y Artsaj unidas”, continuó la FRA.

“Hoy el Gobierno de Armenia no actúa defendiendo los derechos adquiridos del pueblo armenio. Es inviable la posibilidad que ronda de abandonar la idea de ser un Estado libre, unido e independiente. Si ello sucede, los armenios perderíamos nuestra referencia y sin esa referencia estaría en crisis para los armenios dispersos por el mundo el sostener y desarrollar nuestra identidad. Armenia sin Artsaj no es Armenia. Armenia sin Syunik no es Armenia. Sobre quienes están a cargo hoy en el Gobierno de Armenia pesa una enorme responsabilidad”, señaló la FRA.

“El restablecimiento de las relaciones con Turquía no puede ser con precondiciones sin el arrepentimiento del genocida. Fuimos testigos de lo que sucedió con los protocolos. En aquel momento nos opusimos y hoy volvemos a levantar la voz sosteniendo que el iniciar una relación con la Republica de Turquía no debe implicar abandonar nuestros reclamos de memoria, verdad, justicia y reparación, como tampoco dejar atrás nuestros reclamos territoriales. Ninguna negociación por la delimitación de fronteras puede entregar más territorios. No es aceptable la presencia militar de fuerzas militares de Azerbaiyán en la parte del territorio que ocupó violando el acuerdo tripartito”, resaltó el Tashnagtsutiún. “Ningún desbloqueo de las relaciones y comunicaciones con estos países puede incluir el permitir un corredor que vincule directamente Najicheván a Azerbaiyán y abrir camino para la realización del proyecto del panturquismo, cuyo primer intento nos costó más de un millón y medio de víctimas del Genocidio del 1915-1923. Ningún Gobierno puede negociar y garantizar el silencio de los armenios. Sobre cada paso y cada hecho que este gobierno está dando, hemos alertado y lamentablemente no nos equivocamos. Es tiempo de que sus máximos referentes se den cuenta de la necesidad de un gran acuerdo nacional con la inclusión de la oposición, vastos sectores en Armenia y la consulta permanente con la diáspora organizada”, marcó el texto.

“El pueblo armenio no debe confundir la búsqueda de paz y prosperidad que se le promete con subordinación y la entrega total de las decisiones sobre los intereses nacionales, los derechos históricos y sus aspiraciones de justicia por el Genocidio. Decimos no al remate del futuro del ser armenio. La autodeterminación del pueblo de Artsaj no se discute. La integridad territorial de Armenia no se discute. El ejercicio de la memoria, la búsqueda de justicia y reparación no se negocia. Somos el Tashnagtsutiún ayer, hoy y siempre defendiendo los intereses del pueblo, de la nación armenia”, finalizó.