Coronel azerí admite que sin Turquía hubieran perdido la guerra de Artsaj

04 de agosto de 2023

El rol de la artillería armenia y un sólido sistema de defensa forjado en 30 años, sólo pudieron ser vulneradas por la intervención de Turquía, con drones y profesionales formados por la OTAN y sin mediar declaración de guerra.

Babek Semidli fue un coronel del ejército azerbaiyano que participó en la Guerra de los Cuatro Días en abril de 2016, cuando las tropas azeríes intentaron invadir Armenia a través de la provincia de Tavush y también fue subcomandante del 1° Cuerpo del Ejército de Azerbaiyán en la Guerra de los 44 días de 2020.

El militar murió pocos días después de finalizado el conflicto armado, en circunstancias al menos dudosas, luego que trascendiera un audio en el que se refiere a las deficiencias del ejército azerí en la preparación para la guerra, las ventajas en equipamiento que tenían las tropas armenias, y la sólida posición de defensa de Armenia, forjada a lo largo de 30 años.

Pero tal vez el punto que hiere el amor propio de los azeríes y en alguna medida explica muchas de las actitudes del presidente Ilham Aliyev y su gobierno en los dos años y medio transcurridos desde la firma de la Declaración Trilateral de Cese al Fuego del 9 de noviembre de 2020, es la admisión taxativa de Semidli de que, sin la ayuda de Turquía, Azerbaiyán de ninguna manera hubiera podido obtener la victoria.

Aliyev echa mano así a la sobreactuación del que se sabe inferior y que por algún motivo logró alcanzar el objetivo, pero que íntimamente reconoce que sólo no hubiera podido hacerlo.

El audio se difundió a través de Meydan.TV un canal independiente azerí y opositor al régimen de Aliyev, que tras conocerse el contenido fue objeto de chantajes y persecuciones por parte del Estado.

Durante la conversación Babek Semidli afirma que los militares azerbaiyanos se vieron obligados a falsificar información militar para no molestar al Comandante Supremo, a la sazón el presidente Aliyev.

“Si tomamos la artillería, los tanques y los morteros, y los efectivos (la relación) era uno a uno. Sin embargo, al atacar, debe ser de tres a uno….. Incluso antes de que comenzara la batalla, nos obligaron a subestimar la cantidad de tanques y cañones enemigos. Es por eso que Ayaz Hasanov, el jefe del Departamento de Operaciones Generales, nos hizo sufrir. Era teniente general y nos estaba presionando seriamente para que mostráramos el porcentaje de información que le quitamos al enemigo, para que pudieran informarle al Comandante Supremo que hemos mantenido la ventaja y estamos listos para la guerra”, señaló el coronel.

Pero ante la presión los comandantes de cuerpo dijeron: "Oye, no puedo ir con 140 tanques encima de 140 tanques". Si hay 140 tanques enemigos, debería ir con 250 tanques. Pero dijeron en serio que mostráramos un número menor".

Semidli admite que no quería ir a la batalla con una fuerza tan pequeña, pero fue insultado por su superior. “Usa pañales, eres un cobarde”, le dijo, según el propio denunciante.

Su respuesta fue contundente: "No soy un cobarde, soy un soldado profesional. Si voy a atacar, tengo que mantener una ventaja de uno a tres para que mis soldados no mueran demasiado. Ataqué 9 batallones con 6 batallones, pero no debería haberlo hecho. … Porque cuanto más pierdes, más débil te vuelves”.

Acto seguido se refirió a la fortaleza defensiva armenia. “El enemigo está sentado a la defensiva y tiene un sistema de defensa de 30 años. En agosto (de 2020), durante esos eventos en Tovuz (Tavush), durante los anuncios de guerra, se esforzaron por subestimar el número del enemigo", siguió.

La ayuda de Ankara

Para Babek Semidli, la situación cambió radicalmente cuando se dispuso la ayuda del ejército turco.

“Llegaron los turcos, no les pudo decir nada. ¿Qué diría? Bakhtiyar Pasha (el comandante turco designado para dirigir los ataques) irá y le dirá a Erdogan, y él le dirá (se refiere a Ilham Aliyev) que, hermano, te están engañando, no es así. Después llegaron los Bayraktar (drones de ataque de origen turco). Si no hubieran venido los Bayraktar, no habríamos podido mantener la ventaja...".

Pero aún en ese caso, hubo cuestionamientos al sistema de reclutamiento y movilización de tropas. El extinto coronel señaló: "Fue una situación vergonzosa. Se pretendía que se llamara a los que se habían desmovilizado en los últimos tres años, es decir, a los que no se habían olvidado de empuñar un arma y luchar. Pero trajeron a los que fueron dados de alta en 2005, 2006, 2008, hace 10 o 15 años. No recuerdan nada de los militares. Además, sus capacidades físicas han disminuido, son muy viejos”.

Semidli, que intervino en operaciones de Sugovushan en la región de Madaghis, recibió las medallas "Por la Patria", "Por la liberación de Sugovushan" y la orden de "Victoria", pero se quejó de los reservistas que recibió. “Me atacaron la noche del 21 de septiembre (de 2020). ¿Qué le enseñé al soldado en 5 días? En 5 días solo los recibí, los vestí y les di armas. No pude pasar ningún entrenamiento", explicó.

También se refirió al batallón de mujeres. “Si los tomas a todos, 1.500-2.000 efectivos del ejército que van a la guerra total son mujeres que no pueden luchar…. En Bakú, estas mujeres solo satisfacen las necesidades sexuales de los ejecutivos”.

La artillería armenia

Un aspecto clave del diálogo se centró en la duración de la guerra. Ante la pregunta sobre la guerra prolongada, Babek Semidli explicó que la ventaja estaba del lado armenio.

"Una de las principales razones es la superioridad del fuego de artillería que estaba en el enemigo. Teníamos más D30 y D44, que llegan a 15 kilómetros, pero el enemigo tiene D20, que golpea 30 kilómetros. Saca sus cañones y los construye a 15 kilómetros de distancia, no puedo lanzar el proyectil y golpear. Y me golpea por detrás a 30 kilómetros y frena mi ataque. Es una de las principales razones de la larga duración de la guerra".

Además, Azerbaiyán no preparó batallones de destructores y brigadas de comandos de montaña, sino tropas terrestres. “¿Qué harán las tropas terrestres en esta zona? Se necesitan unidades especiales para luchar en las montañas y los bosques. Tenía un batallón de reconocimiento en mi cuerpo de ejército, compuesto por 300 personas. También tenía dos unidades de propósito especial. Pero para luchar en este terreno geográfico montañoso y difícil, se necesitan unidades especiales de inteligencia”.

Hay que recordarán que en la zona boscosa que rodea a Shushí y Stepanakert los azeríes usaron bombas de fósforo blanco para desforestar -un arma química prohibida y suministrada por Ucrania- y así poder avanzar.

Y sobre la falta de artillería de largo alcance, la atribuyó a una compra deficiente. "El hecho es que en ese momento Bielorrusia estaba vendiendo D20, no lo compraron, fueron y compraron D30 de Rusia. Bielorrusia vendió ese D20 a Armenia. ¡Cuánto daño nos hicieron esos D20 en la batalla"!, sentenció.

Semidli nació el 7 de enero de 1974 en Goychay y se graduó en la Academia Militar de Turquía en 1997, llegando a ser subcomandante del 1° Cuerpo del Ejército de Azerbaiyán.

En la Segunda Guerra de Artsaj en 2020 dirigió a las tropas azeríes en la batalla de Sugovushan. El 23 de noviembre de 2020, dos semanas después del fin de la guerra y sólo unos días después de hablar con esta persona de identidad desconocida – hay versiones de que se trató de un acto de inteligencia y sabotaje- reproducido en el audio, Semidli murió por la explosión de una mina en Sugovushan. Fue enterrado en el Callejón de los Mártires de Goychay.

Carlos Boyadjian

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