Cumbre entre Nikol Pashinyan, Ilham Aliyev y Charles Michel en Bruselas
El 15 de julio se realizó una reunión entre el primer ministro de la República de Armenia, Nikol Pashinyan, el presidente del Consejo de la Unión Europea, Charles Michel, y el presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en Bruselas.
“Se discutieron pasos claros para ayudar a que la situación volviera a su curso normal. Hice hincapié en la necesidad de abrir el Corredor de Lachin, señalé la disposición de Azerbaiyán para entregar ayuda humanitaria a través de Aghdam. La Unión Europea continúa involucrada para iniciar negociaciones entre los representantes de la antigua región autónoma de Nagorno Karabaj y Bakú, lo cual es importante para debatir los derechos y cuestiones de seguridad de la población armenia local”, declaró el Presidente del Consejo Europeo. Según él, en la reunión, las partes reafirmaron que se reconocen mutuamente la integridad territorial.
El presidente del Consejo Europeo agregó que la delimitación de las fronteras debe realizarse de acuerdo con el Protocolo de Almá-Atá y enfatizó que los temas de los prisioneros y soldados que cruzaron al otro lado por error fueron discutidos en la reunión tripartita.
Según se informó desde la oficina de prensa del Premier armenio, se discutieron “cuestiones relacionadas con el desbloqueo de las infraestructuras económicas y de transporte regionales, la delimitación de fronteras y la seguridad fronteriza entre los dos países, el acuerdo sobre la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán, la necesidad de abordar los derechos y la seguridad del pueblo de Nagorno Karabaj, como así como prisioneros de guerra, personas desaparecidas y otros temas humanitarios”.
Además, Nikol Pashinyan entregó a Charles Michel una carta del presidente de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) en la que explicó que “el bloqueo total de la República de Artsaj y su aislamiento del mundo exterior, perseguido con el objetivo intermedio de subyugar por la fuerza al pueblo de Artsaj, profundiza la crisis humanitaria y sienta las bases para la transformación de los crímenes de lesa humanidad en curso en Azerbaiyán en crímenes de genocidio. A través de estas acciones, Azerbaiyán crea deliberadamente condiciones insoportables para el pueblo de Artsaj, con la clara intención de despoblar la región y aniquilar a su gente”. “Las cuestiones de seguridad y humanitarias antes mencionadas y muchas otras plantean una amenaza cada vez mayor para la supervivencia del pueblo de Artsaj. La situación actual es altamente volátil y tiene el potencial de transformarse rápidamente en una catástrofe en toda regla, no solo para la gente de Artsaj sino para toda la región”, advirtió la carta.