Cumbre entre Nikol Pashinyan, Ursula von der Leyen, Anthony Blinken y Josep Borrell: “Es de suma importancia la inclusión de los más de 100.000 armenios desplazados por la fuerza de Nagorno Karabaj”

El 5 de abril se realizó una cumbre entre el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, junto con el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrell en Bruselas.

“Este evento subraya el compromiso de Armenia con nuestros valores compartidos y el deseo de crear instituciones públicas más responsables y centradas en los ciudadanos que beneficien a nuestro pueblo”, declaró Pashinyan en una conferencia de prensa previo al encuentro. “Estamos convencidos de que nuestra cooperación se basa en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La República de Armenia reafirma su compromiso de promover la justicia y las reformas del sector público para construir un país más fuerte, más seguro y más progresista”, agregó.

“Es de suma importancia la inclusión socioeconómica de los más de 100.000 armenios desplazados por la fuerza de Nagorno Karabaj y la atención de sus necesidades a corto y largo plazo. Nuestros esfuerzos colectivos deben centrarse en permitir que los refugiados recuperen una vida digna a través de políticas de vivienda y activación económica”, continuó el Primer Ministro. “Quisiera recalcar que seguimos comprometidos con la normalización de las relaciones con Azerbaiyán sobre la base del reconocimiento mutuo de la soberanía y la integridad territorial de cada uno, de conformidad con el Protocolo de Almá-Atá de 1991. Armenia también está plenamente comprometida con la demarcación de fronteras y el desbloqueo de todas las comunicaciones regionales sobre la base del Protocolo de Almá-Atá, basada en el pleno respeto de los principios de soberanía y jurisdicción, igualdad y reciprocidad”.

Ursula von der Leyen, por su parte, afirmó que la UE prometió estar hombro con hombro con Armenia y hoy cumple esa promesa. “La visión de asociación con Armenia se hará realidad a través del programa para contribuir a la resiliencia de Armenia. Haremos inversiones para que la economía y la sociedad de Armenia sean más fuertes y estables frente a las crisis”, afirmó la Presidenta de la Comisión Europea, quien anunció una ayuda de 270 millones de euros para las pequeñas y medianas empresas. Según von der Leyen, la UE invertirá en Armenia especialmente en proyectos de infraestructura, en particular en el proyecto del cable eléctrico del Mar Negro, así como en la producción de energía renovable. Ursula Von der Leyen también señaló que no se olvidan de la difícil situación de las personas desplazadas de Nagorno Karabaj. “La situación humanitaria de los refugiados en Armenia sigue siendo una prioridad. Hemos proporcionado más de 30 millones de euros para apoyarlos y estamos dispuestos a hacer más”, dijo.

Josep Borrell señaló que la Unión Europea quiere desarrollar una agenda positiva para Armenia y, uniendo fuerzas con Estados Unidos, mostrar su fuerte compromiso con la soberanía, la democracia y la resiliencia de Armenia.

El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, anunció que Estados Unidos apoya el proyecto “Encrucijada de la paz” iniciado por la República de Armenia. “Apoyamos las ideas, señor Primer Ministro, que están en el centro de su propuesta ‘Encrucijada de la paz’. Vemos un Cáucaso Meridional más integrado con nuevas rutas de transporte, cooperación energética y telecomunicaciones. Esto contribuirá a diversificar las economías, ampliar las oportunidades y promover los esfuerzos de paz y reconciliación”, afirmó el Secretario de Estado.

“Nos hemos reunido aquí para reafirmar el apoyo transatlántico al futuro democrático y próspero del pueblo armenio y a una región del Cáucaso Sur más integrada y pacífica. Compartimos la visión del futuro del pueblo armenio. Queremos que Armenia sea fuerte, independiente, que viva en paz con sus vecinos y esté conectada con la región y el mundo. Los EE.UU. y la Unión Europea quieren convertirse en socios en este asunto. Creo que este día es el testimonio de todo eso”, afirmó Blinken. “Tenemos previsto proporcionar más de 65 millones de dólares en ayuda. Este indicador es un 50% más que hace 2 años. Tenemos la intención de aumentar aún más nuestro apoyo a la democracia y la estabilidad económica de Armenia invirtiendo en seguridad alimentaria, infraestructura digital, diversificación energética, diversificación de socios comerciales y otras prioridades establecidas por el Primer Ministro”, enfatizó Blinken.

Refiriéndose al apoyo de la población armenia desplazada por la fuerza de Nagorno Karabaj, el Secretario de Estado, en particular, señaló: “Seguiremos apoyando a las 100.000 personas de etnia armenia desplazadas de Nagorno Karabaj. Esto es crucial para la estabilidad y prosperidad a largo plazo de Armenia, así como para su seguridad regional. Para Armenia, la integración regional es la clave para la seguridad y la prosperidad”.

Luego de la reunión se publicó un comunicado en el que se confirmaron las medidas anunciadas. “Dados los desafíos actuales que Armenia enfrenta para apoyar e incluir socialmente a más de 100.000 personas desplazadas y refugiadas, la Unión Europea y los Estados Unidos tienen la intención de continuar apoyando los esfuerzos de Armenia para brindar vivienda, capacitación, oportunidades laborales y apoyo psicosocial a quienes lo necesitan. y garantizar condiciones de vida dignas a las personas desplazadas”.

Previo a la reunión, la plataforma Europeos por Artsaj envió cartas a los líderes de la Unión Europea subrayando que “los armenios de Nagorno Karabaj/Artsaj tienen derecho a vivir colectivamente”. “Si bien enfatiza la necesidad de proteger los derechos humanos de la población armenia indígena de Nagorno Karabaj, la UE a menudo destacó públicamente la importancia de la ‘integración’ de la población armenia de Nagorno Karabaj en Azerbaiyán y abogó por ella. Los líderes de la UE respaldaron esto enfoque también mientras Azerbaiyán estaba efectivamente matando de hambre a la población armenia, incluidos 30.000 niños, manteniéndolos bajo asedio total y llevando a cabo una agresión militar. Además, si bien era obvio quién desató la guerra y quién llevó a cabo la agresión, el pdoer ejecutivo de la UE optó por ‘pedir a ambas partes que intenten reducir la situación. Esto y la impunidad en general alentaron a Azerbaiyán a continuar con su política destructiva”. “Por lo tanto, como ciudadanos de la UE, hacemos un llamado a la UE para que destine medios financieros para permitir viviendas dignas en la República de Armenia para la población nativa armenia desplazada por la fuerza de Nagorno Karabaj/Artsaj, hasta que se establezcan mecanismos de protección internacional para que puedan regresar colectivamente a su patria ancestral, a saber, Nagorno Karabaj/Artsaj”.

El primer ministro Nikol Pashinyan también se reunió con Samantha Power, directora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en la Embajada de la República de Armenia en Bélgica. Ambos se refirieron a los problemas humanitarios de los desplazados forzosos de Nagorno Karabaj y a las medidas para solucionarlos. El primer ministro Nikol Pashinyan enfatizó la importancia del apoyo brindado por los socios internacionales, incluido Estados Unidos, a las personas desplazadas por la fuerza y señaló la necesidad de brindarlo de manera continua. Ese día, USAID anunció que planea asignar alrededor de 8,5 millones de dólares para abordar las necesidades de vivienda y brindar apoyo psicosocial a las personas desplazadas por la fuerza y a los refugiados de Artsaj.

El día anterior, la Cancillería de Turquía emitió un comunicado en el que criticó duramente la decisión del Gobierno armenio de reunirse con representantes de Estados Unidos y la Unión Europea. “Es una cuestión de responsabilidad que afirmemos claramente que la reunión trilateral prevista para el 5 de abril de 2024 entre Armenia, la UE y EE.UU. socavará el enfoque de neutralidad que debe tomarse como base para la solución de los complejos problemas de la región”, dijo la Cancillería turca.

En ese sentido, Turquía, país que apoyó a Azerbaiyán durante la guerra contra Artsaj (Nagorno Karabaj) y Armenia en 2020, calificó nuevamente como “operación antiterrorista” los ataques y posterior limpieza étnica del 19 y 20 de septiembre de 2023 luego de 10 meses de bloqueo genocida perpetrados por Azerbaiyán. Cínicamente, la Cancillería turca afirmó que había surgido “una oportunidad histórica para una paz y estabilidad duraderas en la región”. “Esta iniciativa, que excluye a Azerbaiyán, allanará el camino para la transformación del Cáucaso Meridional en una zona de rivalidad geopolítica en lugar de servir a la paz”, amenazó luego.

En el mismo plan, funcionarios de Azerbaiyán criticaron a las autoridades armenias, al tiempo que atacaron posiciones defensivas de Armenia en las regiones fronterizas de Kut (Gegharkunik) y Tegh (Syunik) en la madrugada del 2 de abril. Además, Azerbaiyán acusó a Armenia de estar acumulando tropas en la frontera, continuando con la estrategia de “propaganda espejo” de Azerbaiyán de acusar a Armenia de lo que ellos mismos hacen. La Misión de la Unión Europea en Armenia (EUMA), también criticada por Azerbaiyán, desmintió las mentiras azerbaiyanas el 1º de abril: “Nuestros observadores no notaron ningún movimiento militar inusual. Fue un lunes de Pascua tranquilo y pacífico”, informaron en un comunicado.