Dirigentes y referentes de las comunidades armenias de Sudamérica opinan sobre el plan de Nikol Pashinyan para reconocer a Artsaj como parte de Azerbaiyán

27 de mayo de 2023

Diario ARMENIA consultó a una serie de dirigentes y referentes de las comunidades armenias de Sudamérica para conocer sus opiniones acerca de la decisión del Primer Ministro Nikol Pashinyan el 22 de mayo, cuando anunció su plan para reconocer a Artsaj (Nagorno Karabaj) como parte de Azerbaiyán, como así también cuál creen que debería ser el rol de la diáspora en esta situación.


Ningún armenio en el mundo podría estar de acuerdo a la decisión tomada por Pashinyan. Pienso que está actuando bajo presión, para evitar más perdidas humanas. Lo que es contrario a la voluntad popular de Armenia, de Artsaj y de toda la diáspora. La diáspora podrá intervenir solamente a través de los medios de comunicación y la intervención de los partidos politicos en el Parlamento de Armenia y de la voluntad popular tanto en Armenia como en Artsaj.

Monseñor Pablo Hakimian
Iglesia Católica


Estoy totalmente en contra de esa decisión. No puede él unilateralmente decidir sobre 120.000 armenios que viven en Artsaj. Menos aún cuando el Gobierno de Armenia todavía no reconoció a la República de Artsaj. La diáspora debería ir totalmente en contra de esa decisión con acciones de reclamo y pidiéndole a los organismos internacionales la autodeterminación de Artsaj.

Diego Zakian
Homenetmen


Pésima decisión (o planteo). Sí a negociar concesiones, pero no regalarse. La diáspora debe protestar vehemente y pedir la renuncia del Sr. Pashinyan. Lo que es innegociable es Stepanakert y el Corredor de Lachin. En cuanto al corredor azerí a Najicheván por el sur se puede negociar con participación armenia y rusa. También disutir el ferrocarril a Irán desde Georgia y Rusia y plantear la buena voluntad para el gas azerí del Caspio hacia Europa. Lo que es inconcebible es dejar los acuerdos militares con Rusia en estos momentos porque será visto como una traición y dejar a Armenia en los brazos de Erdogan.

Adolfo Koutoudjian


Me parece lamentable la decisión, uno puede entender la seguridad de la República de Armenia como el principal objetivo, pero no podemos regalar Artsaj luego de haber perdido tantos héroes allí. Es lamentable, por todas las víctimas del enfrentamiento. Respecto a la diáspora, creo que fue remisa, hace más de 20 años que debería haber reaccionado. Cuando finalizó la primera guerra en Artsaj deberíamos habernos preparado para evitar esto, para buscar alguna solución a través de las grandes fortunas que existen en la diáspora, para lograr lo que hicieron los judíos: defender la patria. Defender Armenia y defender Artsaj. Creo que ahora es tarde.

Dr. Roberto Keushkerian
Unión patriótica Armenia de Marash – Montevideo


Hay cuestiones de derecho anteriores a esta decisión a tener en cuenta sino las tres administraciones anteriores hubieren reconocido a Artsaj, libre e independiente, y no lo hicieron. Considerando las posibilidades reales de Armenia a una nueva guerra masiva, inseguridad y posible emigración de sus poblaciones, es esta una decisión que se inscribe dentro de lo posible, a pesar de ser cruenta para nuestros deseos. La experiencia Palestina favoreció a los intereses de su Estado y pueblo o fue funcional a Israel. Así y todo que no se entienda que Armenia se desentenderá de Artsaj y su pueblo, como no lo hizo durante tantos años. Es este un punto en nuestra larga historia, no está jamás dicha la última palabra.

En principio la diáspora debe ser realista y no solo soñadora, trabajar fuertemente y a nivel profesional para conformar un lobby internacional. Nuestra primera ley del decálogo es fortalecer el Estado armenio, segundo proveer a la seguridad y progreso de su pueblo, tercero, contribuir al fortalecimiento y modernización y reequipar sus fuerzas armadas, cuarto abrir canales de cooperación comercial, científica y cultural y no limitarnos solo a su territorio sino a Eurasia. El intercambio de jóvenes y las repatriaciones también deben de ocupar un lugar especial. En la faz política, la diáspora necesita más tiempo de maduración en el trabajo conjunto sobre la base del respeto mutuo y una profunda autocrítica y humildad. Despues de tantos siglos, logramos que Armenia sea un Estado de derecho y sujeto de derecho internacional, y este milagro merece todo nuestro amor y cuidado.

Juan Carlos Merdinian


La decisión de Pashinyan sintetiza perfectamente la ideología entreguista y antinacional que inspiró todo su gobierno. Una vez más, a cambio de su continuidad en el poder está sacrificando los intereses de nuestro pueblo, poniendo su voluntad por sobre la heroica lucha de liberación que condujo a la independencia de Artsaj. Es otra muestra del desprecio que Pashinyan demostró por la gente de Artsaj desde siempre y que utilizó con fines políticos para dividir a los armenios. A fuerza de demagogia e ineptitud, condujo a Armenia a un laberinto sin salida de concesiones y entregas, sin que ello haya logrado aplacar el apetito genocida de sus aliados, nuestros enemigos.

Considero que la diáspora debe encabezar el despertar nacional que nos permita unirnos para resistir al proyecto de entrega y sometimiento que representa Pashinyan, y no para convalidarlo con pasividad y medias tintas. Existe una responsabilidad histórica derivada del hecho de que somos quienes menos hemos sufrido las consecuencias de la guerra, el bloqueo y el autoritarismo que golpearon a nuestros hermanos en Armenia y Artsaj. Es necesario hacer oír nuestra voz y hacer llegar nuestro apoyo a quienes continuan sufriendo. Hay que ponerse de pie y poner de pie a todo el pueblo armenio para movilizarse contra quienes pretenden negociar lo innegociable.

Federico Waneskahian
Consejo Causa Armenia del Uruguay


Actualmente se está presentando al público una agenda de paz; sin embargo, las declaraciones realizadas por el Primer Ministro de la República de Armenia, Nikol Pashinyan, durante una conferencia de prensa el 22 de mayo, han revelado sus verdaderas intenciones, y han puesto en evidencia las posiciones inaceptablemente peligrosas que han adoptado las autoridades que lideran el proceso de negociación de Armenia, con respecto a la disposición futura de Artsaj y ciertas áreas fronterizas con Armenia.

El Supremo Consejo Espiritual, rechaza y condena estas concesiones unilaterales que están siendo ‘justificadas’ bajo el pretexto de la paz. Al reconocer miopemente a la República de Artsaj como parte de Azerbaiyán, las autoridades armenias inevitablemente confrontarían a nuestros hermanos y hermanas de Artsaj, con un nuevo genocidio y despatriación. La independencia de Artsaj y los territorios armenios, afirmada a costa de la sangre de nuestros hijos, no está sujeta a negociación. La patria pertenece a todos, y las decisiones relacionadas con la patria deben tomarse de conformidad con las disposiciones fundamentales de la Constitución y la legislación de la República de Armenia, y no a discreción de grupos y partidos políticos individuales.

Instamos a las autoridades a alejarse de la mentalidad derrotista, y de los pasos destructivos que de ella se derivan, para encontrar soluciones razonables y dignas que superen nuestros desafíos nacionales. Hacemos un llamado a todo nuestro pueblo e instituciones nacionales para que evalúen con seriedad la compleja situación que existe en este fatídico momento y permanezcan firmes y unidos en la búsqueda de nuestros intereses nacionales: el derecho obtenido a la libre determinación de Artsaj. En este asunto, vemos necesaria la expresión decisiva de nuestro pueblo.

Paz para nuestra patria; vida segura y protegida para todo nuestro pueblo, en Armenia, Artsaj y la diáspora.

Archimandrita Aren Shaheenian
Locum tenens de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile
Cita al comunicado del Consejo Espiritual Supremo de la Santa Sede de Echmiadzín


La decisión del primer ministro de Armenia de reconocer a Artsaj como parte de Azerbaiyán, de cuyos pormenores no tengo conocimiento, es una novedad en el desarrollo de la relación de Armenia con Artsaj, cuya independencia nunca reconoció ni tampoco anexó sus territorios al de la madre patria. Tengo la impresión de que puede tratarse no de una decisión unipersonal, sino de la evolución de las negociaciones internas e internacionales en las cuales está involucrado el gobierno de Armenia tanto en el marco de la relación Armenia-Rusia como en el de la relación Armenia-Occidente (léase Unión Europea, OTAN y Estados Unidos). Las consecuencias de la pérdida de una guerra suelen ser duras y se extienden por muchos años.

Plantear el rol de la diáspora implica considerar que la diáspora puede asumir un rol, cosa que es dudosa. La diáspora no es un organismo unificado ni demuestra poder asumir actitudes abarcativas y totalizadoras frente a situaciones que afectan el destino común de la armenidad. Han transcurrido más de 100 años desde el genocidio y la diáspora no ha podido crear una estructura verdaderamente representativa. De allí que las opiniones sean diversas y a veces divergentes. Por otra parte, la aplicación de los deseos y las aspiraciones de la diáspora a la realidad actual implica consecuencias que afectan a Armenia y Artsaj, cuyos habitantes son los únicos que pueden decidir y asumir las consecuencias de sus decisiones con respecto a su futuro.

Aram Karaguezian
Institución Administrativa de la Iglesia Armenia


La declaraciones de Pashinyan son la exteriorización de la etapa final de un plan político y de un proyecto de país, que se pusieron en marcha con la desintegración de la URSS y la restauración capitalista en Armenia. Los sucesivos gobiernos de las útlimas tres décadas han contribuido, cada uno con sus matices y formas, a avanzar por el camino trazado. El reconocimiento de Artsaj como parte de Azerbaiyán por Pashinyan, es la continuación del “no reconocimiento” de la indepedencia de Artsaj de los gobiernos armenios anteriores. Es evidente que las generaciones educadas y formadas en el antisovietismo y en el anticomunismo se sienten allí tan triunfadores como lo hicieron en el resto del mundo en los 90, y van por todo. Ese “todo” significa para ellos echar a Rusia de la región y traer allí a Occidente (Estados Unidos, Europa, OTAN). Y si para ello deben “amigarse” con Turquía y “firmar una paz vergonzosa” con Azerbaiyán”, lo harán sin ninguna duda. La historia armenia ya nos dio muestras de esto mismo a principios del siglo veinte. Desde lo personal, sigo confiando en que el pueblo armenio posee las suficientes reservas patrióticas y morales para -más temprano que tarde- ponerle fin, una vez más, a un proyecto que pisotea los intereses nacionales y populares.

Hoy, la mayoría de la armenidad reacciona entre sorprendida y enojada, pero esto ya se veía venir ni bien asumió Pashinyan, allá por mayo de 2018. La diáspora, con todas sus contradicciones y diferencias, con los lógicos procesos por los que se atraviesan, estando fuera del territorio donde se suceden acontecimientos, debe priorizar el trabajo conjunto basándose en las coincidencias existentes entre diáspora-armenia y entre las comunidades diaspóricas entre sí. De esta forma logrará mantener la identidad y las tradiciones armenias en las nuevas y venideras generaciones. Y para ello, fortalecer y desarrollar los lazos con la fuente generadora de armenidad (Armenia) es necesario e indispensable. También, Armenia y diáspora debemos trabajar conjuntamente en aquellos temas propios que trascienden el espacio armenio y necesitan del apoyo internacional, como lo son en la actualidad -y entre otros- mantener la memoria colectiva y las acciones por el reconocimiento del genocidio (aportando desde allí al movimiento internacional por los derechos humanos), ampliar la solidaridad para con la lucha del pueblo de Artsaj por el respeto a su derecho a la autodeterminación, y ampliar las relaciones de diferentes países con Armenia, sumándolos así a la defensa de su soberanía y seguridad nacional, que garantizarán la existencia de la República de Armenia a futuro.

Adrián Lomlomdjian
Unión Cultural Armenia


Creo que es difícil hacer un análisis desde acá de la situación de Armenia y de Artsaj. Creo de que no hay duda que es un territorio que históricamente es armenio, que tendría que ser territorio incorporado al territorio de Armenia pero no hay duda que hay toda una situación geopolítica muy especial y muy particular que es difícil analizarlo. Con respecto a la opinión del Primer Ministro de Armenia, creo de que se tendría que hacer una una consulta popular o un pronunciamiento desde el Parlamento que son los representantes del pueblo para dar una definición con respecto a esto.

El Primer Ministro creo que está equivocado, que no es correcto lanzar semejante definición y me parece que tendría que ser alguna instancia donde el pueblo tenga decisión sobre esto tanto el pueblo de Armenia como el pueblo de Artsaj. Con respecto al rol de la diáspora, creo que fundamentalmente tiene que bregar por la paz en la zona, ratificar acuerdos, reformular los acuerdos y tiene que llamar a la paz en la región, llamar a la hermandad entre los pueblos y la coexistencia pacífica.

Beatriz Hairabedian
Fundación Luisa Hairabedian


Pashinyan no puede cometer semejante atropello contra la población de Artsaj y su integridad territorial. Sus palabras faltan a la verdad, esto conducirá a un nuevo genocidio, a una limpieza étnica para el pueblo armenio. Olvida que debe proteger a Artsaj, no entregarla. La diáspora debe mantenerse firme, unida y seguir trabajando con los organismos internacionales, porque esta situación pone en riesgo no sólo a Artsaj, sino también a Armenia. Sabemos bien que el fin de Turquía y Azerbaiyan es el sueño panturquista y el olvido del reconocimiento del Genocidio Armenio. Tenemos una diáspora de 10.000.000 de armenios, debemos trabajar juntos.

Verónica Avakian
HOM


Me parece muy mal la opinión la decisión del Señor Pashinyan porque no dice nada respecto a qué garantías tiene la gente armenia que va a vivir ya que cada vez que pudieron trataron de aniquilarlos, eliminarlos y abusar de ellos. ¿Cómo puede uno rendirse o no puede pactar algo dentro de condiciones y garantías de otros países importantes que realmente firmen que si no se cumple intervienen? Yo seguiría tratando de mejorar la situación con Rusia que es la única que hasta el día de hoy apareció en el escenario. Occidente escucha, está el fallo de La Haya pero la comunidad Europea no mueve un pelo porque necesita el petróleo de Azerbaiyán.

El rol de la diáspora debe ser dirigirse al Gobierno de Armenia, pedirle que por favor dé las condiciones del pacto y si no garantiza la vida y la supervivencia de un modo decente de los armenios que están ahí en Karabaj, obviamente no debe firmar ningún tipo de trato. La diáspora debe hacerse escuchar con el Gobierno de Armenia porque la diáspora trata de apoyar cada vez que puede cualquier situación.

Onnig Bogiatzian


Creo que esta decisión es ilegítima. No se están respetando las directrices de la población y el gobierno de la República de Artsaj. Pashinyan y su gabinete cometen un gran error de juicio al creer que la cesión de Artsaj aliviará las presiones turco-azerbaiyanas en nuestras fronteras.La gran estrategia de Ankara e Bakú es influir e incluso dictar el rumbo del Cáucaso Sur y Asia Central en esta nueva geopolítica que se construye con la expansión china, los nuevos arreglos políticos y diplomáticos y las dudas sobre el futuro de la Rusia de Putin.

El Gobierno de Pashynian aceptó definitivamente esta agenda europea que respalda el discurso armenofóbico de Azerbaiyán. Los líderes de Bruselas y Londres están interesados ​​en los recursos energéticos de Azerbaiyán y todo el Caspio. Esto dificulta todo, ya que Pashynian parece estar logrando convencer a parte de la sociedad armenia de que entregar Artsaj y normalizar las relaciones con Turquía es el mejor camino a seguir. La diáspora organizada debe continuar los esfuerzos para ampliar nuestra voz en la República de Armenia apoyando la oposición y la organización de toda la clase trabajadora explotada que continúa migrando en busca de oportunidades. A escala global, crear estrategias para una inmersión cada vez mayor en la política interna turca, que está en el centro de una parte considerable de nuestros problemas. Concomitantemente profundizar los estudios de lo que somos hoy y captar todas las posibilidades de resignificación de la diáspora como parte integral y fundamental de la nación y lo estructurante de la armenidad. Es obvio que todo cabildeo político debe continuar en cada comunidad de la diáspora contra los intereses de nuestros enemigos.

James Onnig Tamdjian



Armenia se encuentra en un callejón sin salida al que fue llevado por malas administraciones y hoy no tiene otra salida que negociar pacíficamente en una posición totalmente de desventaja y por presiones al que está sometido el primer ministro tuvo que reconocer la integridad territorial azerí y a Artsaj como parte de la misma. Ahora, desconozco la constitución Armenia, pero decisiones de este tipo, pienso que un primer ministro, no la puede tomar personalmente, y creo que debería ser resuelta vía un plebiscito donde participen los ciudadanos armenios, ya que su vida, la vida de sus hijos y nietos y su seguridad son las que corren riesgo, y esa decisión que tomen puede resultar muy diferente y causarnos un dolor en el alma a los habitantes de Artsaj y la diáspora incluyéndome a mí

Como diáspora tenemos que oponernos abiertamente a la decisión tomada, y debemos apoyar totalmente a la justa posición de los habitantes de Artsaj para conseguir su independencia. Nosotros como diáspora estamos libres de presiones y debemos todos unidos lograr el apoyo político de la comunidad internacional con todas las herramientas posibles, ya que contamos con los elementos jurídicos e históricos para reclamar la independencia y el derecho a la autodeterminación de los pueblos ya que Artsaj reúne todos los requisitos y Rusia lo sabe y la comunidad internacional también. Liberando a Armenia para no desestabilizar la política y el gobierno de Armenia que fue elegido democráticamente en las urnas por la ciudadanía y que son en definitiva los que dan sus vidas y viven en armenia . Asumimos el compromiso como armenios el compromiso de estar para defender los DDHH de la población de Artsaj que realmente hasta ahora ha sido violada por nuestro enemigo, y en especial de la visualización de todo este conflicto y atropello, ya que el derecho a su autodeterminación es justo legítimo y avalado por las leyes internacionales.

Lilian Merdinian
Colectividad Armenia de Córdoba


Más allá de que las comunidades no tienen potestades cívico-políticas para con las decisiones de políticas de la Republica de Armenia, amerita re-pensar a la diáspora como un faro protector de identidad armenia. Al menos, en sus elementos más tradicionales, pues detrás de este reconocimiento hay aspectos de mayor gravedad que repercuten y pueden poner al Estado pp dicho en riesgo de existir. Es como si la diáspora retomara el rol de protector identitario símil al tenido entre 1918 y 1991, esta vez sin pujas proselitistas, sin cortina de hierro, mirando hacia Armenia y con una consciencia muy clara de que, si quedáramos sólo como Nación, estaría en nosotros la referencia de existencia por fuera de los libros de historia y museos arqueológicos. Este desafío es muy complejo pues las generaciones actuales son algo anodinas respecto a la valoración de los elementos clásicos que hacen al sentido de identidad “clásico” (lengua, religión, cultura, historia, arte). Para lograrlo hay que cimentar instituciones muy profesionales, con roles y objetivos claros; alejarse del modo protesta tradicional y planificar acciones que den sentido y contenido profundo al ser armenio diaspórico.

Victoria Minoian


La IARA sacó un comunicado al cual adherimos. No vamos a realizar otra declaración por el momento.

Antonio Sarafian
UGAB-Buenos Aires

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