Se enrarece el clima electoral

Duras declaraciones del Primer Ministro contra el Partido Republicano

28 de noviembre de 2018

Pashinian-54Ereván (RFE/RL).- El primer ministro Nigol Pashinian aseguró que arremeterá contra todos los leales al Partido Republicano que intenten presionar a los votantes antes de las elecciones parlamentarias de diciembre.

En el recorrido por la provincia norteña de Lorí, el mandatario intensificó sus ataques hacia el partido liderado por Serge Sarkissian: “¿Dónde están los alcaldes republicanos que intimidan a los vecinos de cara a la votación? Yo personalmente los visitaré, los agarraré por la garganta y los echaré de sus oficinas”.

“¿Hay personas en este país que se atreven a amedrentar a los ciudadanos? ¿Quiénes son? ¿Republicanos? ¿Oligarcas? ¿Hombres corpulentos? Los obligaré a todos a tirarse al suelo y no se levantarán durante años", continuó en su duro discurso.

El premier ordenó a la policía armenia que se ocupara de los “criminales” vinculados al bando republicano: “¿Quién se creen que son? Díganme sus nombres. No saldrán de sus agujeros. No caminarán por las calles. Su lugar es la cárcel, y ustedes, saqueadores y canallas terminarán allí”.

Desde el Partido Republicano condenaron estos dichos y las “amenazas a funcionarios electos”, en un comunicado emitido el martes 27 de noviembre. "Tal comportamiento no tiene precedentes para nuestra cultura política, especialmente por parte de un primer ministro, quien es responsable de nuestra seguridad y bienestar”, reza el mismo.

Además, desde dicha fuerza política solicitaron a la Comisión Electoral Central, al Defensor del Pueblo y a los observadores electorales extranjeros que presten atención a la retórica del mandatario.

Pashinian reaccionó con furia contra este partido, luego de que varios miembros del mismo condenaran las declaraciones de su aliado Sasún Mikaelian, en relación a que la Revolución de Terciopelo era una victoria más importante que la de la guerra de 1991-1994.

En este sentido acusó a sus oponentes políticos de malinterpretar deliberadamente la declaración, a la que se calificó como un simple desliz verbal.

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