El adiós a una compañera
Durante ya lejanos dos años compartimos con Herminé una ardua y a la vez reconfortante tarea en H.O.M. Su energía contagiosa y su lealtad hacia la institución fueron siempre ejemplares. Y así nació, también entre nosotras, una sincera y entrañable amistad, hasta hoy que una cruel enfermedad se la llevó para siempre de nuestro lado.
Herminé Zeitunsian Karagumechian, hija, esposa, y madre como pocas, tuvo siempre un fuerte sentimiento de arraigo y pertenencia hacia su identidad armenia que supo transmitir a sus hijos y allegados.
Pero su ausencia es solamente física, su dulce recuerdo permanecerá para siempre en el corazón de sus hijos, de sus nietos queridos, de los amigos que supo cosechar y de todos lo que tuvieron la dicha de compartir su paso por la vida.
Que descanses en paz Herminé