El diputado de Turquía George Aslan rechazó el monumento a Talaat Pashá: “Para otros pueblos, estas personas no son héroes, sino asesinos”

20 de junio de 2025

El diputado de Turquía George Aslan, del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), criticó la instalación de un monumento a Talaat Pashá en Ankara el 19 de junio en la Asamblea Nacional de Turquía, lo que provocó ataques de otros diputados que pronunciaron discursos negacionistas.

“En 1915, la población otomana era de 13 millones, de los cuales aproximadamente tres millones eran cristianos, a saber, armenios, griegos y asirios. Hoy, en 2025, la población de Turquía es de 86 millones, pero la población cristiana se expresa en decenas de miles. ¿Qué pasó con esta gente?”, preguntó.

Aslan vinculó la desaparición de estas comunidades con el Genocidio de 1915 y condenó la exaltación de sus responsables. “No aceptamos que se construya un monumento para alguien que ordenó su muerte. Algunas personas pueden ser héroes para un pueblo, pero para otros pueblos, estas personas no son héroes, sino asesinos”, sostuvo en referencia a Talaat Pashá (Talat Paşa), máximo responsable del Genocidio Armenio de 1915-1923.

George Aslan, el único miembro cristiano de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, de etnia asiria, elegido por Mardin en representación del prokurdo Partido para la Igualdad y la Democracia del Pueblo, había rendido homenaje a las víctimas del Genocidio Armenio en abril de 2025. "Hoy se conmemora el 110º aniversario de los sucesos del 24 de abril de 1915, que dejaron una oscura mancha en la historia de Turquía. Recuerdo con respeto a los armenios, asirios y a todos los demás pueblos que perecieron en estos sucesos. En 1915, Turquía tenía una población de 13 millones de habitantes, con 3 millones de cristianos. Hoy, Turquía tiene una población de 86 millones, pero solo 50.000 son cristianos. Pregunto a todos los partidos políticos del Parlamento: ¿Por qué Turquía tiene hoy una población de 86 millones, pero los cristianos son solo 50.000? La democracia solo llegará a Turquía si responden a esta pregunta; de lo contrario, no llegará a este país". Según medios turcos, el micrófono de Aslan estuvo apagado durante su discurso.

La mención del Genocidio Armenio generó una respuesta inmediata de la diputada Şenol Sunat, del Partido İYİ, quien reaccionó con virulencia: “Maldigo a quien subió a este podio y pronunció este discurso ante mí. La nación turca jamás podrá aceptar estas calumnias”. Sunat acusó a Aslan de “distorsionar la historia” y “difamar a la gran nación turca”.

El vicepresidente del Parlamento, Tekin Bingöl (CHP), intentó calmar los ánimos y advirtió a Sunat por su lenguaje. Bingöl dijo además que el monumento erigido en Altındağ por la Municipalidad de Ankara, bajo la gestión de Mansur Yavaş, no fue un homenaje directo a Talaat Pashá, sino una conmemoración de la denominada “Masacre de la Estación”.

Sin embargo, la tensión aumentó cuando el secretario del Parlamento, Yasin Öztürk (İYİ), golpeó el escritorio de la presidencia y abandonó la sesión, gritando que “no se puede hablar del Genocidio Armenio aquí”. La interrupción llevó a Bingöl a levantar la sesión.

Talaat Pashá, el Hitler turco

Talaat Pashá, quien se desempeñó como Gran Visir (Primer Ministro) y Ministro del Interior, fue el principal arquitecto de las políticas de deportación masiva, confiscación de bienes y exterminio que provocaron la muerte de aproximadamente un millón y medio de armenios entre 1915 y 1923. Tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, huyó de Turquía y se instaló en Berlín bajo una identidad falsa.

El 15 de marzo de 1921, Talaat Pashá fue ajusticiado en plena calle por Soghomon Tehlirian, un joven sobreviviente del Genocidio Armenio cuya familia había sido asesinada durante las deportaciones.

El juicio a Soghomon Tehlirian, celebrado en Berlín en junio de 1921, se convirtió en un evento de resonancia internacional. A lo largo del proceso, se presentaron pruebas y testimonios detallados sobre el Genocidio Armenio, incluyendo la responsabilidad directa de Talaat en la planificación y ejecución de los crímenes. Tras un breve proceso judicial, el jurado absolvió a Tehlirian, declarando que no era culpable por considerar que actuó bajo el peso del trauma y como respuesta a un crimen monstruoso impune.

El caso marcó un precedente en el derecho penal internacional, al introducir el concepto de justicia por crímenes contra la humanidad. La operación fue parte de la Operación Némesis, llevada a cabo por la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún) para ajusticiar a los responsables del Genocidio Armenio.

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