El futuro de la Causa Armenia está en manos de los jóvenes

11 de marzo de 2015

campamento UJABuenos Aires (Diario Armenia).- Hace pocos días, durante la acción de protesta organizada por Unión Juventud Armenia y acompañada por los scout de Homenetmen y otros jóvenes de la comunidad quedó en evidencia una realidad incontrastable. Al igual que las ya tradicionales marchas de cada 24 de Abril a la residencia del embajador de Turquía en la Argentina, el acto frente a la embajada de Azerbaidján tuvo como principal protagonista una inmensa cantidad de chicas y muchachos militantes de la Causa Armenia y sus reivindicaciones.

Es cierto, también participamos otros ya un poco mayores, pero nuestra vocación de protesta fue ampliamente superada por quienes ya transitan la cuarta generación de aquellos desterrados que empujados por las masacres llegaron a los distintos países de Sudamérica.

La comunidad está muy cerca de iniciar los actos de conmemoración del Centenario del Genocidio Armenio. Ya se van comunicando distintos eventos religiosos y culturales, pero lo cierto es que va a ser la juventud quien protagonice el rol más importante de todos los actos. Su presencia será un verdadero testimonio de que el turco genocida no logró su objetivo.

Sin embargo, todos tenemos que asumir el compromiso de acompañarlos, no dejarlos solos, apoyarlos desde el aliento y la presencia masiva para que todos y cada uno de los numerosos actos programados resulte exitoso.

En ocasiones, quienes organizan algunas actividades culturales y religiosas agregan el componente gastronómico para asegurarse la presencia de un público decoroso en número. Los chicos y chicas que van a protestar a las embajadas de Turquía y Azerbaidján no necesitan ese incentivo fácil. Su vocación por la armenidad y sus materias pendientes de resolución son suficiente aliciente. Aprendamos de ellos, dediquemos nuestro tiempo libre a conocer nuestra historia, a aprender nuestra lengua y lo que es fundamental sepamos ser armenios.

A menudo escuchamos voces que coinciden en señalar que la comunidad se encuentra en crisis. No están equivocadas, estamos sufriendo una profunda crisis de identidad. Nos olvidamos de nuestras raíces, de nuestros orígenes como pueblo castigado por un genocidio que aún perdura. Pero, mucha de la responsabilidad es nuestra porque frecuentemente equivocamos el camino.

La comunidad necesita de corrientes sociales y políticas que formen a los adolescentes y les infundan el amor a lo nuestro. Que conozcan cuáles son nuestras reivindicaciones y sepan cómo trabajar para poder hacerlas realidad. Negar este déficit es realmente un grave error.

A la vista de los acontecimientos queda muy claro quiénes se preocupan por lograr la continuidad institucional y comunitaria a través de la militancia juvenil y quiénes prefieren el sencillo camino de los banquetes y las fiestas que nada dejan o transmiten a los jóvenes.

Seguramente muchos se van a sentir afectados por estas líneas. Ojalá que así sea. No es refugiando a nuestros hijos en la comida y algunas pocas tradiciones, como vamos a salvar nuestro futuro como comunidad y Diáspora.

Sólo el compromiso solidario detrás de una causa justa como la armenia, hará que nuestros jóvenes no pierdan su pertenencia identitaria.

Jorge Rubén Kazandjian

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