Medida poco comprensible

El Gobierno niega financiación para reparar las calles de Gyumrí

14 de enero de 2015

Ereván (Satenik Kaghvantzian para RFE/RL).- La negativa del gobierno armenio a financiar la muy Guymri-callesnecesaria reparación de las maltrechas calles de Gyumrí, la segunda ciudad del país, ha despertado el enojo y generado varias denuncias de los residentes locales que mayoritariamente votaron en contra de la reelección del presidente Serge Sarkissian.

Las calles que cruzan Gyumrí se encuentran cada vez en peor estado. Más del ochenta por ciento de ellas está cubierta de profundos baches y gruesas capas de barro. Algunas están prácticamente intransitables, lo que provoca que los vecinos de los edificios cercanos queden aislados del servicio de transporte público y hasta de los taxis.

El Municipio de Gyumrí estima que se necesitan unos 80 millones de dólares para hacer frente al problema, pero la totalidad de su presupuesto anual asciende sólo a 6,5 millones de dólares.

El Consejo Municipal elaboró un proyecto mediante el cual se repararían seis de las principales arterias de la ciudad para lo cual son necesarios 2,6 millones de dólares. La indisponibilidad de esa cifra hizo que se recurriera al gobierno central para financiar las obras.

Levón Barseghian, concejal y activista de derechos civiles, aseguró que la administración central rechazó el proyecto argumentando la ausencia de fondos. Al respecto, David Harutiunian, jefe de gabinete del actual primer ministro Hovig Abrahamian, respondió mediante una misiva al Consejo Municipal de Gyumrí que debía ser el propio municipio quien debe cuidar por las calles de la ciudad.

Barseghian desestimó la versión oficial calificándola como “ridícula”. Sostuvo que en 2014 se gastaron sumas muy superiores en la repavimentación de varias calles de Ereván que estaban en una condición mucho mejor que la mayoría de las carreteras de Gyumrí. “Cada comunidad provincial sueña con tener el tipo de calles que cuenta Ereván”, dijo Barseghian. “El gasto per cápita de la reparación de las calles de la capital armenia ha sido hasta seis veces mayor que el de Gyumrí”, puntualizó. El enojo del edil es compartido por muchos de los residentes de Gyunrí que deben transitar penosamente a través del barro y el agua. “Hay lodo por todas partes”, se quejó una vecina. “No podemos vivir más así”.

Haciéndose eco de un sentimiento creciente en la ciudad todavía aturdida por el catastrófico terremoto de 1988, Barseghian afirmó que los residentes locales están pagando el precio de la pobre performance del presidente Sarkissian en las últimas elecciones presidenciales de febrero de 2013. En esa ocasión la mayoría de los ciudadanos optó por votar a Raffi Hovannisian.

El gobierno impulsó dicha teoría de conspiración luego de congelar definitivamente la construcción de las centenares de viviendas que necesitan los residentes de Gyumrí afectados por el grave terremoto de 1988 que aún viven en refugios temporales más de un cuarto de siglo después de ocurrido el cataclismo.

El gobierno se había comprometido a completar el proceso de relocalización de los damnificados en 2013. Alrededor de unas 1.500 familias permanecen en lista de espera para recibir su vivienda. En respuesta a sus reclamos, el gobierno dijo que les proporcionaría dinero para la adquisición de nuevas viviendas, pera hasta el momento no se conocen las condiciones ni los plazos de la nueva oferta.

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