El Papa Francisco beatificó a dos sacerdotes asesinados durante el Genocidio Armenio
El Papa Francisco declaró a dos sacerdotes asesinados durante el Genocidio Armenio, Léonard Melki y Thomas Saleh, como mártires y serán reconocidos de esta forma como beatos, así lo confirmó el Vaticano el 29 de octubre.
Con la aprobación del pontífice, se publicó este decreto que reconoce "el martirio de los Siervos de Dios Léonard Melki y Thomas Saleh, sacerdotes de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos; asesinados, por odio a la Fe, en Turquía, en 1915 y 1917".
De esta forma ambos serán proclamados en el futuro próximo como beatos, el paso previo a la santidad en el camino a la canonización. La decisión de Francisco fue tomada tras una reunión con el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el obispo Marcello Semeraro.
Melki fue un sacerdote maronita nacido en Mabdat, Líbano, en 1881, que fue detenido en 1915 por el gobierno otomano acusado de conspiración. Ya preso se le dio a elegir la conversión al islamismo o mantener su fé y enfrentar la muerte, eligiendo esta última opción finalmente. Tras días siendo torturado, fue obligado a caminar por el desierto junto a un grupo de armenios y fue asesinado el 11 de junio de 1915.
Saleh, por su parte, fue arrestado por los otomanos luego de haber acogido a un sacerdote armenio que era perseguido. Fue deportado en pleno invierno y murió el 18 de enero de 1917.
Francisco fue el primer papa en referirse a la matanza de armenios como un genocidio en 2015. "El siglo pasado, la familia humana sufrió varias tragedias sin precedentes. La primera, que está considerada como el primer genocidio, golpeó al pueblo armenio", expresó en ese momento el pontífice, generando incluso un altercado diplomático con Turquía.