El Parlamento Europeo adoptó una resolución que condena la destrucción del patrimonio cultural de Nagorno Karabaj
El Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre la destrucción del patrimonio cultural en Artsaj (Nagorno Karabaj) el 10 de marzo, con 635 votos a favor, 2 en contra y 42 abstenciones.
El parlamentario armenio Arman Yeghoyan escribió en su página de Facebook que la resolución condena enérgicamente la política actual de Azerbaiyán de borrar y negar el patrimonio cultural armenio en Nagorno Karabaj y sus alrededores, violando el derecho internacional y la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia. Además, afirma que durante los últimos treinta años, Azerbaiyán cometió una destrucción irreversible del patrimonio religioso y cultural, especialmente en la República Autónoma de Najicheván, donde se destruyeron 89 iglesias armenias, 20.000 tumbas y más de 5.000 lápidas.
La resolución enfatiza que la eliminación de rastros del patrimonio cultural armenio en Nagorno Karabaj se lleva a cabo no solo por dañarlo o destruirlo, sino también por falsificar la historia al presentarlo como el llamado caucásico-albanés, afirmando que el 3 de febrero, el ministro Anar Karimov anunció el establecimiento de un grupo de trabajo responsable de eliminar “los rastros inventados por los armenios en los templos religiosos albaneses”.
La resolución admite que la eliminación del patrimonio cultural armenio es parte de una política estatal sistémica más amplia de antiarmenianismo, odio a los armenios, alentada por las autoridades azerbaiyanas, incluida la glorificación de la violencia, el antihumanismo y las reivindicaciones territoriales contra la República de Armenia, amenazando la paz y la seguridad en el sur del Cáucaso.
La resolución pide a Azerbaiyán que renuncie a sus objetivos maximalistas, enfoques beligerantes, reclamos territoriales sobre Armenia y que participe de buena fe en las negociaciones sobre el estatus final de Nagorno Karabaj bajo los auspicios del Grupo de Minsk de la OSCE.
La resolución pide a Azerbaiyán que cumpla plenamente con la orden provisional de la Corte Internacional de Justicia, a saber, “abstenerse de suprimir el idioma armenio, destruir el patrimonio cultural armenio o eliminar la presencia cultural histórica armenia por otros medios, o restringir la entrada de armenios a esos sitios”, subrayando que cualquier nuevo caso de destrucción o alteración del patrimonio cultural debe ser abordado inmediatamente por la comunidad internacional.
También pide a la Comisión Europea que utilice todas las palancas disponibles para evitar la destrucción y alteración del patrimonio cultural en Karabaj, así como la prevención del vandalismo.