El Parlamento Europeo pidió a Turquía que reconozca el Genocidio Armenio y llamó a los Estados a prohibir a los Lobos Grises

08 de junio de 2022

El Parlamento Europeo adoptó un informe el 7 de junio por 448 votos a favor, 67 en contra y 107 abstenciones en el que pide a Turquía que reconozca el Genocidio Armenio y llamó a sus Estados miembros a prohibir a los Lobos Grises. Según explica el informe, a pesar de las repetidas declaraciones de Turquía de que aspira a convertirse en miembro de la Unión Europea, “en los últimos dos años el país se ha retractado sistemáticamente de sus compromisos en relación con el proceso de adhesión”.

“El Parlamento Europeo acoge con satisfacción el reciente acercamiento entre Turquía y Armenia con respecto a la decisión de iniciar contactos bilaterales, el nombramiento de representantes especiales y la reanudación de vuelos entre los dos países; considera este intento como un avance muy positivo que tiene un impacto positivo en la prosperidad y la seguridad de la región; anima a ambas partes a proseguir estos esfuerzos con vistas a normalizar plenamente sus relaciones y pide a la Unión Europea que apoye activamente este proceso”, marcó el texto aprobado por el Parlamento Europeo.

“El Parlamento alienta a Turquía a allanar el camino para una reconciliación genuina entre los pueblos turco y armenio, incluida la resolución de la disputa del Genocidio Armenio, y a respetar plenamente sus obligaciones de proteger el patrimonio cultural armenio y de otro tipo; expresa la esperanza de que esto pueda conducir a una dinámica de normalización de las relaciones en el Cáucaso Meridional; acoge con satisfacción además los esfuerzos diplomáticos de Turquía por normalizar las relaciones con varios países de Oriente Medio, especialmente con Israel; anima a Turquía, una vez más, a reconocer el Genocidio Armenio”, continuó la resolución.

Además, el organismo se mostró “preocupado” porque “el movimiento racista de extrema derecha conocido como los Lobos Grises, que está estrechamente relacionado con la coalición gobernante Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), se está extendiendo no solo en Turquía sino también en los Estados miembros de la UE. Pide a la UE ya sus Estados miembros que examinen la posibilidad de prohibir sus asociaciones en los países de la UE; pide a los Estados miembros que realicen un estrecho seguimiento”. Por último, el informe señala el continuo deterioro de la situación de los derechos humanos en Turquía, y se criticó “la presión legal y administrativa sostenida sobre la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos, los abogados y los periodistas”.

La Cancillería de Turquía respondió con un comunicado en el que remarcó que “no aceptamos y rechazamos las evaluaciones sesgadas y poco realistas del Parlamento Europeo en el informe”.

En ese sentido, Turquía criticó al organismo europeo al denunciar que “muestra tolerancia hacia miembros de organizaciones terroristas que se instalan y propagan el terrorismo dentro de sus instalaciones”, algo que hizo que “pierda tanto su credibilidad como su confianza ante la opinión pública turca”.

“Por lo tanto, las alegaciones del informe relativas a nuestro país en relación con la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos, y los argumentos infundados sobre las cuestiones del Egeo, el Mediterráneo Oriental y Chipre, que reflejan los esfuerzos estrechos de miras de uno o dos miembros de la UE para servir a sus propios intereses, son nulos y sin efecto para nosotros”.

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