El “parque del horror” de Azerbaiyán desata críticas en Armenia y Artsaj ante el silencio internacional

13 de abril de 2021

Luego de conocerse la noticia de que el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, había inaugurado un “Parque de Trofeos Militares” el 12 de abril en Bakú en el que se exhiben, entre otras cosas, cascos de los soldados armenios asesinados por su Ejército durante la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) y maniquíes en posiciones humillantes para burlarse de ellos, en Armenia se publicaron una amplia cantidad de críticas sobre el tema.

La Cancillería de Armenia publicó un comunicado en el que aseguró que el parque tenía como objetivo “degradar públicamente la memoria de las víctimas de la guerra, las personas desaparecidas y los prisioneros de guerra, violando los derechos y la dignidad de sus familias”. “En un momento en que las consecuencias de la guerra desatada por Azerbaiyán contra Artsaj no se han abordado por completo, cuando numerosos prisioneros de guerra armenios están detenidos en cautiverio azerbaiyano, Azerbaiyán finalmente está consolidando su posición como centro mundial de la intolerancia y la xenofobia. Este comportamiento antihumano del liderazgo de alto rango azerbaiyano es más expresivo que cualquier declaración o campaña de relaciones públicas sobre la paz, la tolerancia y el multiculturalismo”, denunció la Cancillería.

Por su parte, el Canciller de Artsaj, David Babayan, opinó que el museo azerbaiyano era una “manifestación repugnante del nazismo y narcisismo” de Ilham Aliyev. “Me dan náuseas y siento lástima por la sociedad azerbaiyana que está en manos de ese persona”, declaró Babayan.

La oficina del Ombudsman de Artsaj emitió un comunicado en el que calificó como una “manifestación de la mórbida armenofobia de las autoridades azerbaiyanas” la apertura del parque militar. “Frente al mundo entero, Ilham Aliev insulta públicamente con cinismo fascista, humilla la dignidad de toda una nación e inflige deliberadamente sufrimiento a los familiares de los soldados muertos, desaparecidos y prisioneros de guerra. En lugar de dar el pésame y hablar sobre la universalidad de los derechos humanos, la comunidad internacional debe evaluar adecuadamente las atrocidades cometidas por Azerbaiyán y responsabilizarlo por sus crímenes de lesa humanidad cometidos durante la guerra de 44 días”, agregó el Ombudsman. “En todo esto, no sorprende tanto la absoluta falta de respeto del dictador de Azerbaiyán hacia la humanidad, sino la indiferencia y tolerancia de la humanidad civilizada ante estos hechos”.

Por otro lado, el ombudsman de Armenia, Arman Tatoyan, declaró que el parque “es una prueba de la política genocida azerbaiyana y la armenofobia apoyada por el Estado”. “Es evidente que la exposición fue diseñada para aumentar y fomentar el odio y la animosidad hacia la población de Armenia y Artsaj”, resaltó Tatoyan. Además, el Ombudsman detalló que su equipo estuvo monitoreando la respuesta que tuvo la apertura del parque en las redes sociales de la población azerbaiyana, quienes en su mayoría “acogieron y alentaron la iniciativa del presidente de Azerbaiyán, y los comentarios atestiguaron el odio y la hostilidad hacia los armenios”. “La apertura de este ‘parque’ confirma claramente el odio institucional hacia los armenios en Azerbaiyán y la existencia de una política estatal de propaganda de animosidad contra ellos. Esta política se ha implementado de manera consistente durante años, confirmada por evidencia concreta”, advirtió el Ombudsman.

Mientras tanto, Aliyev amenazó nuevamente el 13 de abril con un posible ataque contra Armenia al calificar de forma falsa a Ereván como una ciudad azerbaiyana. Durante una conferencia titulada “La nueva mirada hacia el Cáucaso Sur: el fomento y la cooperación del posconflicto”, el Presidente de Azerbaiyán mintió al declarar: “En 1920, hace 101 años, Zangazur fue anexada a Armenia. Antes, este territorio nos pertenecía a nosotros. El lago Goyche, que ellos denominan el lago Sevan. Es una realidad. Es bastante ver el mapa del inicio del siglo XX. Al observarlo, no podrán ver Sevan. Verán el lago Goyche. La misma situación es con Ereván. Ellos arrasaron la parte histórica de Ereván. Es un hecho claro. Los azerbaiyanos, incluso mis bisabuelos, vivían allí. No dije que volveríamos allí con tanques. Dije que volveríamos. Si volvemos al corredor de Zangazur, si usamos este camino, por qué no regresamos a Ereván. Llegará el tiempo, lo haremos. Presento mi posición”.

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