El representante de la FRA Davit Ishkhanyan fue electo presidente de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj

El diputado Davit Ishkhanyan, representante de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún), fue electo nuevo presidente de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) el 7 de agosto.

Durante la sesión, Gagik Baghunts, el vicepresidente de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj, agradeció al saliente Artur Tovmasyan por sus activas actividades parlamentarias y el trabajo que realizó como presidente de la Asamblea Nacional en los últimos años. La candidatura del diputado opositor Davit Ishkhanyan, fue nominada por la facción "Patria Libre" para el puesto vacante de presidente de la Asamblea Nacional de Armenia. Basándose en la candidatura nominada, el presidente de la República de Artsaj, Arayik Harutyunyan, destacó la trayectoria militar y política de Davit Ishkhanyan.

"La solución de los problemas cotidianos se volvió imperativa, pero hay que tener en cuenta que la meta y la visión son cruciales. En primer lugar, expreso mi profundo agradecimiento por haberme postulado para un cargo de tanta responsabilidad en estos días tan difíciles para nuestro país. Todos dimos este paso con profunda conciencia, entendiendo que el proceso de elección de la dirección del parlamento no se está dando en condiciones normales, sino que esta decisión se toma en una situación de emergencia. En el pasado, el jefe del parlamento de Artsaj no era un representante de la fuerza política mayoritaria representada en el parlamento, y algunas circunstancias hicieron que se tomara tal decisión. Sin embargo, estoy seguro de que en este caso, cuando el estado del país está en una situación desesperada, la percepción de tal decisión en aras de la unidad y la implementación de decisiones con consenso será mucho más aceptable. El proceso de toma de decisiones tampoco fue fácil", declaró Ishkhanyan en su discurso de apertura.

"La Asamblea Nacional es uno de los dos pilares que representan a nuestro Estado formado a través de elecciones nacionales. La Presidencia y la Asamblea Nacional son los dos órganos autorizados por ley para hablar en nombre del pueblo. No es de extrañar que los ataques de fuerzas internas y externas tuvieran como objetivo destruir esas dos instituciones estatales más importantes. Se hizo más notorio después de la guerra de 2020. Es desde este punto de vista que uno debe mirar los esfuerzos del Estado enemigo, el presidente de Azerbaiyán, hacia la destrucción de estos dos pilares del Estado", agregó.

El dirigente destacó el papel de la diplomacia parlamentaria y recordó que la FRA y las oficinas de Causa Armenia, los Consejos Nacionales Armenios del mundo, realizaron un foro-conferencia de "amigos de Artsaj" en Stepanakert en 2019. También propuso aumentar la cooperación interparlamentaria con Armenia: "Nuestra actitud política debe estar encaminada a construir puentes, evitando manifestaciones destructivas".

"Muchos creen que Armenia se lavó las manos con el tema de Artsaj. Las opiniones de que debemos buscar otros caminos y socios se están volviendo dominantes. Quiero reafirmar y asegurar desde esta responsable presidencia que todos nuestros esfuerzos estarán encaminados a la realización del importante objetivo estratégico formado desde los primeros días de la lucha de liberación nacional adoptada en 1988. Todos los demás pasos y planes deben considerarse pasos tácticos. Durante 30 años, la lucha de Artsaj ha sido el eje en torno al cual se han unido todas las fuerzas pan-armenias, independientemente de las opiniones políticas y las consideraciones personales. Nuestra solidaridad nacional se forma sobre la base del principio de la trinidad. En estos días hay una necesidad alarmante de restaurar esa trinidad. Estoy seguro de que la Asamblea Nacional de la República de Artsaj tiene la oportunidad y el potencial para dar un nuevo aliento y energía a esa importante misión".

También resaltó el papel patriótico de la Iglesia Apostólica Armenia: "La iglesia siempre ha sabido asumir su misión de protectora nacional en los días de crisis de nuestro pueblo. Durante los días tormentosos, la iglesia fue el salvavidas, aferrado al cual pudimos superar muchos desafíos. Confío en que, como en el pasado, en la superación de nuestros desafíos de hoy y en la misión de unir al pueblo, la cooperación Estado-Iglesia y los pasos concertados jugarán un papel importante para salir de esta situación".